Gracias, Laureano, por este excelente análisis y exposición pormenorizada de los principales factores que concurren en la situación actual.
Me permito copiar aquí el texto completo para facilitar que todos lo vean y lean, ya que, en mi opinión, es muy claro y realista.
Incide, además, en un problema doble que sufre la ciudadanía del mundo occidental. Por un lado, la ceguera de los que siguen confiando en que dejar el poder en manos privadas es un acto de responsable inteligencia, y por otro, la desidia de quienes, desencantados por la pacata política con la que hemos aterrizado en el siglo XXI, consideran una postura razonable pasar de todo.
Si ambas cosas tuvieran solución, tal vez no sería demasiado tarde. Desgraciadamente, las emociones fuertes que son las que movilizan las cosas, no se despiertan con argumentos. Pero una buena comprensión y reflexión puede hacer que esas emociones salten en la dirección correcta llegado el caso. Y también es siempre interesante que los desencantados vean lo peligroso de su actitud, y eso sí se puede arreglar con argumentación, pues razonable creen ellos que es su actitud.
Hace mas de tres años que estallo una de las crisis mas profundas desde el crack del año 1929 en EEUU. Desde entonces se han escrito millones de páginas en los periódicos digitales y de papel de todos los países, en todos los idiomas y en los múltiples foros nacionales e internacionales, oficiales y no oficiales, en despachos y en Internet. Los gobiernos de todos los países han emprendido acciones, eso sí, con extrema lentitud, no para resolver la crisis, sino para paliar las consecuencias de la misma.
Las previsiones de superación de la crisis, reales o engañosas para evitar alarma, se han ido al traste. Las políticas aplicadas por los gobiernos han ido orientadas, en una primera etapa, a salvar entidades en banca rota y posteriormente a aplacar la voracidad de los “mercados financieros”, es decir los mismos que provocaron la crisis. Se han gastado enormes sumas de dinero, sacados de las arcas de los estados, para hacer frente a la crisis, es decir para reflotar bancos cuyo hundimiento hubiera supuesto la ruina para millones de pequeños ahorradores. La crisis, que se ha extendido como una gran mancha, ha afectado a todos los sectores productivos, ha provocado cierre de empresas, desempleo, decrecimiento del producto interior bruto de los países ricos, déficit público y endeudamiento de los estados. La consecuencia natural es un déficit en las políticas sociales y consiguientemente un retroceso en el avance y consolidación del estado de bienestar y una disminución de las ayudas al tercer mundo.
Quizás, por un miedo desesperado a no saber como atajar la raíz del problema o no querer hacerlo por esa fe ciega en el nuevo capitalismo global, las medidas adoptadas por los gobiernos van orientadas a minimizar los efectos de la crisis y a superarla en el menor tiempo posible, mientras la ciudadanía sufre los efectos de esta nueva situación y calla.
II.- Algunas evidencias
Hay algunas aseveraciones que parecen evidentes.
1.- Que la crisis económica actual ha sido creada por la ambición desmesurada y deshumanizada de algunos, bien es cierto que se daban las condiciones técnicas para que ello fuera posible.
2.- Que estos algunos podemos identificarlos como determinadas oligarquías financieras que juegan en el mercado de capitales utilizando técnicas complejas de ingeniería financiera.
3. Que las causas por las que se ha llegado a esta situación hay que encontrarlas en las políticas ultraliberales que impusieron la desregularización de los mercados de capitales a partir de la década de los años setenta del siglo pasado.
4.- Que los beneficiados por esta crisis económica actual son los mismos que la han provocado.
5.- Que los perjudicados por la crisis son los estados y con ellos la mayoría de los ciudadanos con independencia del color político.
6.- Que las políticas económicas nacionales la marcan los estados condicionados por los intereses del los mercados financieros y de los organismos internacionales.
7.- Que como consecuencia de ello el poder político esta condicionado al poder de estos mercados.
III.- Causantes y beneficiarios de la crisis
Vayamos al fondo de la cuestión. Se trata de que nos encontramos ante una grave “crisis de la política”, no hablamos de una crisis política que se supera en la mayoría de los casos con un cambio de gobierno y con nuevos lideres capaces de reconducir una situación, sino de algo mas grave, que afecta a la credibilidad del sistema democrático y por consiguiente al papel del ciudadano en la vida publica.
Quiero decir que la política (interés del pueblo, de la ciudadanía) cedió hace tres décadas gran parte de su competencia al interés particular de unos pocos, de los oligarcas que mueven la economía, de aquellos que se mueven en el interés económico, en el beneficio, o que se agrupan en lobbies y condicionan la política, las leyes, de quienes financian campañas electorales, en suma de quienes influyen en el poder político o ya lo detectan, pero nunca para beneficio de la mayoría, sino del suyo propio. Es decir, de quienes ganaron la partida en detrimento de los políticos, que se han convertidos en personajes subordinados al poder real, a este otro poder, comulgantes con las ideas ultraconservadoras y ultraliberales en el marco económico y en el caso de los gobiernos de orientación socialdemócrata, incapaces de tomar decisiones radicales.
IV.- Los mercados
Quizás convendría recordar, aunque con cierta ironía, a que nos referimos cuando hablamos de los “mercados”, por que no quede como algo abstracto movido por una mano extraña.
Mercado es el lugar donde se compra y vende mercancías, no tiene que corresponder con un lugar físico, puede ser virtual, pero lo virtual no es abstracto, es también real, aunque parezca paradójico. Y la mercancía entiéndase también como producto físico o virtual, en ambos casos de trata también de algo real. Cuando el mercado es virtual y la mercancía, el producto, es también virtual parece que estuviéramos en un juego de realidad virtual, pero estamos, sin embargo, en el escenario ideal para la especulación financiera. Suponiendo que sea un juego, ¿quienes serian los jugadores?.
a) Los bancos de negocio.
Como últimamente y gracias a las políticas de desregularización de los mercados (es decir de eliminar trabas a los movimientos de capital, de eliminar las normas establecidas y los sistemas de vigilancia y control de los movimientos de capitales), tomadas bajo la hipótesis de que “el mercado es sabio y se regula solo”, no hay separación clara entre bancos de negocio y bancos de deposito, todos podían jugar, lo grave es que apostaban con dinero ajeno y en ocasiones de pequeños ahorradores. Incluso se atrevieron a jugar (comprar y vender) con las hipotecas (empaquetándolas) de personas necesitadas cuya capacidad de solvencia era muy baja y por tanto muy alto el riesgo de no poder frente a los compromisos de pago. La confianza en el mercado es tal que se llega a vender y comprar, de forma especulativa, activos que en cada transacción incrementa su valor, mientras que en la practica este no sufría ningún valor al alza, sino mas bien al contrario, su tendencia era bajista, como fue el caso de los valores inmuebles hipotecados; finalmente el valor del inmueble llego a ser inferior al valor de la hipoteca.
b) Los intermediarios financieros.
Son jugadores que apuestan con el dinero prestado de quienes, disponiendo de liquidez, confían en estos agentes para que consigan la más alta rentabilidad, sin preguntarse como lo hacen. Así que manejan fondos de inversión, fondos de pensiones, carteras de valores y representan a grandes inversores. Obtienen beneficio por su trabajo y poseen información privilegiada que la utilizan en provecho propio. En ocasiones son los propios bancos quienes están detrás a través de sociedades interpuestas.
c) Los analistas financieros.
Son sabios en la materia, conocen los intríngulis del juego y cobran por dar consejo. Trabajan para los bancos, los intermediarios financieros y también trabajan por cuenta propia. No se equivocan y cuando lo hacen no tienen responsabilidad alguna. Es sintomático que quienes, desde la cosa publica, tienen por misión el análisis de estos mercados, coinciden plenamente con aquellos en la diagnostico de la situación.
d) Las agencias de calificación de riesgo.
Son organismos gurús de carácter privado y determinan, sin que nadie les lleva la contraria, los riesgos de las empresas, de los bancos e incluso de los estados (¡que osadía!). Todos los jugadores están pendientes de las tablas de calificación de riesgo que elaboran estas agencias y determinan, claro esta, los movimientos especulativos de forma inmediata. Estas empresas se han equivocado, antes del estallido de la crisis, con sus valoraciones al alza de empresas y bancos que después se fueron al garete. Pero no tienen ninguna responsabilidad, no existe ninguna regulación al respecto, no hay ninguna normativa ni ningún tipo de control a la actividad de estas empresas, mas bien hay miedo enmascarado en forma de respeto, aunque sus análisis hallan llevado a la ruina a buen numero de personas, empresas e incluso estados. Claro, que ¿qué razones hay para pensar que sus análisis no están también condicionados por los intereses del juego, del que también forma parte?.
e) Las bolsas.
Es el casino, hay muchos pero sobre todo uno es el de referencia: Wall Strett en NY. Las otras bolsas (casinos) importantes son los de Londres, Frankfort, Paris y Tokio. Allí las empresas emiten ampliaciones de capital, se compran y se venden acciones y obligaciones, también hay un mercado de divisas, se negocia la adquisiciones de deuda publica por parte de inversores particulares (o sea que las emisiones de deuda publica también están sujetas a los intereses del mercado, que como venimos diciendo no representan los intereses de la inmensa mayoría), pero también están muy pendientes de lo que acontezca en el mundo, de las decisiones de los gobiernos, de las declaraciones publicas, porque los valores se verán afectados y también y de manera muy importante de los rumores, la mayor parte de las veces interesados, porque puede generar plusvalías millonarias, pero no se trata de ningún delito puesto que no hay ninguna regulación al respecto.
f) Los organismos reguladores.
Los principales organismos reguladores deben ser los Bancos Centrales de cada país. Pero estos organismos son autónomos y no dependen ya de los gobiernos de la nación y en la Unión Europea es el Banco Central Europeo quien hace de organismo regulador para todos los países integrantes, en detrimento de los bancos centrales nacionales. Ya se esta viendo el caso que hace el resto de jugadores a quienes deberían ejercer de vigilantes y evitar que se se realicen trampas. Sin árbitro el juego es menos limpio y ganan los más listos o tramposos.
g) Los paraísos fiscales.
Coge el dinero y corre. Las plusvalías obtenidas hay que ponerlas a buen recaudo, lejos del control de los estados y del pago de los impuestos que todo buen ciudadano esta obligado a satisfacer. Es un eslabón terminal, que facilita los depósitos negros de capital de origen turbio, procedentes tanto de los especuladores como del crimen organizado.
h) Las empresas de bienes y servicios, los inversores particulares y los pequeños inversores.
Exclúyanse del juego a estos colectivos que entran en el mismo de forma legitima como partes de la libre economía de mercado. Las empresas de bienes y servicios están en la economía productiva, generan empleo y riqueza, pero están sujetas a las fluctuaciones del mercado y por consiguiente a la disposición de los bancos a conceder o denegar préstamos y a los tipos de interés.
Se trata, por consiguiente, de un entorno al margen de la ley, impune, que además interviene en las decisiones de los gobiernos, se trata de un poder real que maneja los hilos de la economía mundial y se convierten en reguladores de la actividad política. Tienen la osadía de exigir que el estado, los estados, salgan en su ayuda cuando tienen pérdidas en su actividad especulativa, para acto seguido reiniciar el proceso.
V.- Consecuencias
En este contexto, cada pais no representa gran cosa, solo que además de verse inmersa en los problemas derivados del capitalismo salvaje tiene sus propios problemas internos.
Y Europa, ¿qué representa?. Pues desgraciadamente bien poco. Razones para explicarlo hay muchas, desde liderazgos, peso cada vez mas reducido en la economía mundial, crecimiento cuestionado y lo anteriormente expuesto.
Si realmente se constata que estamos en una “crisis de la política” que podríamos evidenciar a traves de los siguientes hechos:
- Poder económico en manos de agentes externos privados.
- Capacidad de este poder privado de intervenir y condicionar las acciones políticas de los gobiernos.
- Incidencia en la población de las acciones derivadas de este poder privado, traducida en mayor paro, peores condiciones de empleo, menos recursos para políticas sociales.
- Incidencia en la reducción de las ayudas a países pobres.
Podemos decir, en definitiva, que ha emergido un poder paralelo privado, en competencia con el poder publico, que va ganando terreno en detrimento del segundo. Lo que se traduce en la existencia de dos tipos de ciudadanos, la inmensa mayoría que delegamos nuestro propio poder ciudadano en manos de los gobiernos y la escasa minoría que crea las estructuras de su propio poder, entra en competencia con el poder publico, lo condiciona y trata que éste poder publico este representado por ellos mismos (¿que fueron los gobiernos de Reagan y ambos Busch en la EEUU, sino una toma del poder por parte de aquellos y que decir del representante belusconiano en Italia?).
Junto a los condicionantes políticos que han hecho posible esta situación de relación de poder (liberalización y desregulación), esta el proceso que se ha dado en llamar de globalización, gracias al cual las antiguas limitaciones derivadas del espacio y del tiempo han quedado definitivamente superadas con el avance espectacular de las telecomunicaciones y de la informática que ha derivado en la aparición y extensión de la telefonía móvil y de Internet de forma espectacular. Los mercados han sabido aprovechar las potencialidades de estas herramientas y conseguido que lo global sea su entorno natural de actuación, un entorno de una extraordinaria flexibilidad, con una capacidad de movimiento y una velocidad de actuación sujeta exclusivamente a lo que permita las tecnologías de las telecomunicaciones en cada momento. Muy alejado de la lentitud de las decisiones gubernamentales sujetas a las políticas de consenso.
VI.- Propuestas de actuación
¿Qué posibilidades hay de invertir los términos?. Puesto que el escenario ha cambiado, no caben decisiones en un solo país y mucho menos si ese país no dispone de una parte sustancial del mercado mundial.
Han pasado más de 30 años desde que se inicio el proceso de emergencia de este poder privado en los términos en que estamos tratando. Las primeras acciones que tomaron los estados europeos, antes de la desregulación o en paralelo con ella, fue el proceso de privatización de empresas publicas, muchas de ellas afectas a sectores estratégicos como la energía. Desde entonces este poder privado se ha ido consolidando paulatinamente hasta la toma del poder en los Estados Unidos de Norteamérica por los sectores más conservadores del partido republicano.
Y sin embargo de lo que tratan los gobiernos es de recuperar algo de lo perdido o mejor dicho cedido, porque era competencia de los estados. Quiere decir esto que las cosas no van a cambiar de manera sustancial.
El crack del sistema, como consecuencia de la desmedida en el ejercicio de este poder privado, abuso de poder, ha coincidido con la llegada a la Casa Blanca del partido demócrata en la figura del presidente Obama, acabando con los últimos ocho años de dominio ultraconservador. Ciertamente es un factor a tener en cuenta, pero esta enormemente condicionado por las razones expuestas anteriormente.
1.- Cabria una acción combinada a escala internacional, encontrándonos en tal caso con la dificultad de que todos los países se pongan de acuerdo en el principio fundamental de cambio y en las medidas a adoptar, tarea ardua y difícil como se ha venido a demostrar en los distintos foros habidos entre representantes de las diferentes estados. Los intereses de cada estado y de sus representantes lo han hecho inviable.
2.- Que alguien lidere un proceso de cambio como parece haberse iniciado en los EEUU de la mano de su nuevo presidente Barack Obama, alejado de las políticas ultraconservadoras de sus antecesores, y que estas acciones se propaguen al resto de países. En tal caso es preciso conocer la actitud de China, que aun no ejerce un liderazgo político a nivel internacional pero posee una economía en continuado crecimiento al margen de la actual crisis y Brasil que también vive años de crecimiento sostenido, que tampoco se ha visto afectado por la crisis actual y ejerce un cierto liderazgo sobre los países emergentes.
Las dificultades para llevar a cabo estas posibles acciones chocan, no solo con los intereses del que hemos dado en llamar “poder privado”, que utilizará todos los instrumentos a su alcance para que nada se lleve a cabo que no sea en beneficio de sus propios intereses, sino de quienes no formando parte de este “poder privado” y siendo victimas de sus acciones confían en lo privado por encima de lo publico y se oponen consiguientemente a cualquier medida que vaya en la dirección de fortalecer el estado. Es el caso de muchos ciudadanos norteamericanos que se oponen a las reformas propuestas por Obama en el ámbito de la seguridad social pública.
3.- En todo este contexto esta el ciudadano, la inmensa mayoría, los que viven y sufren las consecuencias del desastre, los que siguen confiando en los políticos y los que han abandonado, los que ven el problema y se sienten desbordados y quienes no son conscientes de las claves de la situación, los votantes de la izquierda y los de la derecha. En suma hablamos de la inmensa mayoría silenciosa y silenciada, dormida. Puede que aquí este la clave, pero esto supondría la aparición de un liderazgo sin intenciones partidistas, cuyo objetivo no sea ganar las elecciones sino forzar a los políticos a retomar el poder. Se trata pues de reavivar la política, de sacar la democracia a la calle, de crear foros de debate reales y virtuales (monográficos, puesto que el objetivo es uno: despertar al colectivo silencioso, entusiasmarle, hacerle consciente de la situación, de su capacidad de actuación). Debe ser un movimiento global, como global es el problema que se pretende afrontar, la lucha contra ese “poder privado” que condiciona nuestras vidas, que esta acabando con la democracia, con el estado del bienestar y con nuestras conciencias de ciudadanos.