Página 1 de 1

El tesoro de Staffordshire que encontró un desempleado

Publicado: Dom Oct 11, 2009 6:14 pm
por cesarmilton
GRAN BRETAÑA El hallazgo de Terry Herbert cambia viejos conceptos históricos:
El increíble tesoro de Staffordshire que encontró un desempleado

Cinco kilos de oro y casi 1.500 piezas anglosajonas reúne el tesoro recién descubierto, que podría cambiar la fecha en que los sajones se convirtieron al cristianismo.


"Hasta las lágrimas", confesó una arqueóloga que se había emocionado al contemplar las valiosas piezas anglosajonas accidentalmente descubiertas en un campo en Staffordshire. Fueron encontradas por Terry Herbert (55), desempleado y entusiasta cazador de tesoros, que caminaba por el lugar armado de un simple detector de metales.

El hallazgo -casi 1.500 ítems de oro y plata que se piensa son del siglo VII u VIII- ha dejado boquiabiertos a los arqueólogos. Los expertos opinan que va a alterar por completo los conocimientos sobre la Alta Edad Media en Inglaterra. Se sabe tan poco acerca de dicho período que los artefactos ya han inducido a los historiadores a cuestionarse algunas de sus creencias fundamentales. Como, por ejemplo, si los sajones paganos no se convirtieron mucho antes al cristianismo que lo que se pensaba.

La "edad oscura"

Después que los romanos abandonaron Gran Bretaña a comienzos del siglo V, las tribus anglosajonas, que habían hostilizado sus costas esporádicamente durante años, la invadieron a gran escala.

Los anglos y los sajones, como fueron denominadas dichas tribus, eran guerreros que procedían originalmente de Alemania y que estamparon su autoridad y propiedad de manera muy agresiva en gran parte de Inglaterra.

Sus nuevos reinos abarcaban el sur inglés, en tanto los hombres de Northumbria dominaban las tierras más al norte. Lo que ahora se conoce en Gran Bretaña como los "Midlands" era en aquel entonces Mercia, y su gente, en la opinión de los historiadores, estaba geográfica e ideológicamente aislada del resto de la Gran Bretaña anglosajona, que se fue convirtiendo al cristianismo.

Es precisamente en el centro de Mercia donde se ha descubierto el tesoro de Staffordshire. Como sucede con todos los reinos anglosajones, poco se sabe acerca de los habitantes de Mercia, y por una buena razón. Ellos hablaban inglés antiguo, un idioma germánico que los ingleses actuales encontrarían ininteligible, y dejar documentos escritos para la posteridad no fue nunca una de sus prioridades. Del poema épico "Beowulf", que se cree data de este periodo, sólo sobrevivió un manuscrito.

Michael Lewis, subdirector de la institución que registra los hallazgos arqueológicos de Gran Bretaña, explica: "Estamos hablando acerca de un período en el que no había prácticamente nada escrito y aquellos textos que existen en los que se habla acerca de dicho período fueron escritos por lo general bastante más adelante. Solamente existen textos litúrgicos y no existían fuentes narrativas como tales. Es por ello que se le llama la Edad Oscura, porque no hay muchas luces sobre lo que ocurría en aquel entonces".

Se conocen los nombres de los reyes anglosajones de los siglos VII y VIII (Wulfero, Etelredo I, Coenredo, Ceolredo), pero prácticamente todo lo demás sobre su existencia está envuelto en el mayor de los misterios. Y si algo salía en las excavaciones, normalmente aparecía en Yorkshire, Suffolk y en el sureste, pero no en Staffordshire, aunque bajo el dominio de los sajones, Mercia fue un reino próspero.

Un gusto exquisito

El nivel del trabajo de los objetos encontrados -desde cascos con diseños sumamente elaborados hasta vainas y empuñaduras de espadas incrustadas con granates de un corte exquisito- ha sorprendido incluso a los expertos.

Un ítem particularmente interesante es una tira con aleación de oro, probablemente tomada de un escudo o espada. Está grabado un pasaje del Antiguo Testamento en un latín con faltas ortográficas (más de mil años después surgiría la noción de una ortografía estándar) que dice: "Levántate, Señor, y que se dispersen tus enemigos y se alejen de tu rostro aquellos que te odian".

La referencia cristiana es significativa: los historiadores siempre han considerado que en aquella época Mercia todavía era pagana, adorando a dioses como Wodin y Tyr. "Cuando los reinos anglosajones se convirtieron al cristianismo", señala Lewis, "los primeros en convertirse fueron los del sur, luego los de la costa este y Mercia, que estaba en el medio, continuó siendo pagana hasta el final".

Todavía no está claro si la inscripción, junto con las diversas cruces que se han hallado en el tesoro, indican que el cristianismo ya prevalecía en dicha región o si estos objetos fueron tomados de otros lugares. Incluso, aún es demasiado pronto para que los arqueólogos que están analizando el tesoro lleguen a una conclusión, pero en principio creen que los objetos datan de los años 675-725.

Poco femenino

Algo que parece seguro es que todos los objetos tienen a la guerra como tema. Aparentemente, son accesorios decorativos que fueron arrancados de las armas que adornaron en una época. "El tesoro no es equilibrado porque faltan objetos que no hemos podido hallar", confiesa Leahy. "No hay absolutamente nada femenino. No hay accesorios para vestidos, ni broches ni colgantes".

"Los anglosajones les daban mucha importancia a sus espadas y creían que tenían poderes místicos", añade Lewis, "pero lo que han hecho aquí es lo que haríamos hoy en día: sacar la mejor parte del botín y tirar el resto". Los expertos sostienen que eso sugiere que el tesoro sólo se recogió por su valor en oro y plata, en lugar de ser una recolección de objetos para un entierro, en el cual habitualmente se encuentran objetos de un valor sentimental.

"Parece una colección de trofeos", afirma Leahy, "pero es imposible saber si el tesoro fue el botín de una sola batalla o de toda una carrera militar muy exitosa". El tesoro -una parte del cual, de acuerdo a algunas versiones, puede haber provenido de lugares tan distantes como Sri Lanka y Constantinopla, la actual Estambul- podría ser la clave para confirmar la existencia de campos de batalla que aún no han sido descubiertos en lugares de Gran Bretaña, o el indicio de vínculos comerciales que aún se desconocen. "Nos espera un futuro muy emocionante", señala Leahy.
Fuente