Te voy a poner unos cuantos ejemplos que también te hundirán en la más profunda preocupación.
- Hace 30.000 años una supernova del centro galáctico produjo un estallido de rayos gamma. Dicho pulso llega mañana al Sistema Solar, barre la atmósfera de todos los planetas rocosos y extingue toda la vida del sistema. ¿Solución contra eso? Ninguna. ¿Puede suceder? Perfectamente, es algo común en esta nuestra Galaxia.
- Misma situación pero sin el pulso de rayos gamma, en una de las estrellas candidatas a convertirse en supernovas de nuestra vecindad (se siguen unas cuantas, algunas cercanas). Como la luz que vemos es pasada, hace cientos de años que pueden haber explotado. El frente de ondas acabaría con la vida en la Tierra, o si está lo justito lejos (no demasiado como para no afectarnos, pero tampoco demasiado cerca como para matarnos al instante) nuestra muerte sería una lenta agonía. ¿Puede suceder? Pues claro, igual ya ha sucedido. ¿Solución contra eso? Ninguna.
- Un pedrusco carbonatado del tamaño de Ceres entró en el Sistema Solar hace unos meses por el lado opuesto al que ocupa Júpiter en su órbita y comenzó a precipitarse hacia el Sol. Es negro como el carbón (valga la redundancia), por lo que no se puede detectar con nuestros sistemas, y aunque lo hiciéramos poco podríamos hacer dada la energía cinética que trae consigo. La Tierra se pone en su camino. Resultado, toda la corteza terrestre se funde con el impacto, incluso con los despojos se puede formar una nueva Luna (la primera se formó con un impacto así). ¿Puede suceder? Sí, mañana mismo. ¿Solución contra eso? Ninguna (ni todas las armas nucleares del mundo podrían detenerlo, ni hacerle mella alguna).
- Anterior bis. Mismo planetoide no impacta contra la Tierra, pero pasa lo suficientemente cerca como para que los efectos gravitacionales desestabilicen su órbita. Resultado, en días, meses o años la Tierra se vuelve inhabitable. ¿Solución? Ninguna.
- El Sol, en su paseíto de cientos de millones de años alrededor del centro galáctico, comienza a introducirse mañana en una nebulosa de formaldehído. Lentamente la Tierra se va volviendo tóxica, plantas, animales... todo se va envenenando con el paso de los meses, a medida que el Sol se introduce más y más en la nube. Al cabo de unos meses, unos pocos años a lo sumo, la Tierra es un mundo yermo y sin vida, o con tan sólo unas pocas especies vegetales o microbianas que se han conseguido adaptar a la presencia del formaldehído. ¿Puede pasar? Pues claro, ahora mismo el Sistema Solar podría estar introduciéndose en una nube tenue de cualquier tóxico, tenue para dejar pasar la luz, pero mortífera para nosotros. ¿Solución contra eso? Ninguna.
- En vez de una tormenta solar, a nuestro viejo amigo el Sol le da por expulsar un buen penacho de plasma, en dirección a la Tierra. ¿Has visto el final de la película
Knowing, quitando lo de los extraterrestres cristianos? Pues eso. Solución, ninguna.
...
Podría seguir, las posibilidades catastróficas contra las que no podemos hacer
absolutamente nada podría decirse que son infinitas. Desde morir instantáneamente (lo cual, en el fondo, no es desagradable. En un momento estás aquí y en el siguiente ya no, ya ves tú) a agonizar durante meses o años en un sufrimiento atroz. ¿Vas a estar mirando al cielo por ello, a ver cuándo llega?
Pues con esto lo mismo. Te puedes preparar para una gran tormenta solar, y después viene una más gorda que para la que te habías preparado y estás jodido. El Sol tiene la capacidad de desbaratar cualquier plan que hagamos, así que...
Mira, te voy a dar la máxima que aplico yo a prácticamente todas las facetas de mi vida, a ver si te sirve. No es original mía (ya me gustaría haber tenido tal ocurrencia por mí mismo), y nunca me he preocupado de saber quién la dijo primero, pero es que eso tampoco tiene importancia, lo importante es la frase en sí, su significado:
"Si algo tiene solución, no necesitas preocuparte por ello. Si no la tiene, ¿para qué preocuparte?"