Los dentistas podrán, en un futuro, reemplazar los dientes caídos por piezas que crecerán a partir de células de las encías, según investigadores británicos.
El equipo del King's College de Londres tomó células del tejido de encía adulto y las combinó con otro tipo de células de ratones para hacer crecer un diente.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/201 ... a_ap.shtml
Los científicos aseguran que, utilizando una fuente disponible de células, la técnica podría estar a disposición de los pacientes en el futuro.
Pero probable tendrán que pasar muchos años -y estudios- antes de que los dentistas puedan utilizar este método.
Otros trabajos se han centrado en el uso de células madre embrionarias para crear "biodientes".
Los científicos demostraron que era posible hacer crecer un diente pero, según apuntaron, es caro y poco práctico para su uso diario en la clínica odontológica.
En este último estudio, tomaron células epiteliales de las encías de pacientes, desarrollaron algunas más en el laboratorio y las mezclaron con células mesenquimales (un tipo de células madre) procedentes de ratones.
Las células mesenquimales se cultivaron para que actúen como "inductoras", es decir, para que instruyan a las células epiteliales a que comiencen a crecer como un diente.
Al transplantar la combinación de células en ratones, los investigadores fueron capaces de desarrollar dientes híbridos humano/ratón que tenían raíces viables, según informaron en la publicación especializada Journal of Dental Research.
Próximos pasos
Ya está demostrado que al trasplantar en la mandíbula pequeñas "bolitas" del tipo correcto de células se pueden desarrollar en dientes funcionales.
El siguiente paso será conseguir una fuente fácilmente accesible de células mesenquimales humanas y cultivar suficiente cantidad para que sea una técnica útil para llevar a cabo en la clínica.
A la cabeza del estudio está el profesor Paul Sharpe, quien dijo que se podrían encontrar células mesenquimales en la pulpa de las muelas de juicio, entre otros lugares, pero que la dificultad consiste en conseguir la cantidad suficiente de ellas.
"Este avance significa que hemos identificado una población de células que podría contemplarse en el uso odontológico. Ahora estamos trabajando para tratar de identificar una forma sencilla de obtener células embrionarias", explicó Sharpe.
Y agregó: "El gran reto, a partir de ahora, consiste en identificar una forma de cultivar células (humanas) adultas mesenquimales para que sean inductoras".
Sharpe comentó que la esperanza es que un día la tecnología pueda sustituir a los implantes dentales de hoy, que no pueden reproducir una estructura desde la raíz natural. Además, la fricción al comer y otros movimientos de la mandíbula pueden causar desgaste en el hueso alrededor del implante.
"Si va a funcionar, tiene que tener aproximadamente el mismo precio que un implante dental, así que tenemos que encontrar una manera de hacerlo fácil y barato", afirmó el científico.
El profesor Alastair Sloan, un experto en biología del hueso y de la ingeniería de tejidos en la Universidad de Cardiff, dijo que el trabajo era significativo, pero que seguía habiendo muchos obstáculos antes de que esta técnica logre estar a disposición de los pacientes.
"Se han utilizado células de la encía y el hecho de que esté desarrollando una raíz, es un emocionante paso hacia adelante", comentó y añadió, "estamos aún muy lejos de conseguir hacer lo mismo con un órgano entero como un diente, pero el efecto en cadena de la investigación de este tipo es el desarrollo de bio-rellenos, por lo que algunos aspectos de esta tecnología serían factibles dentro de los próximos 10 a 15 años".