Rivotorto escribió:
Un mecanismo de supervivencia básico en la vida es saber comer pipas: el grano de dentro es lo que se come, la cáscara hay que tirarla a la papelera.
Vale. La ley dice que no puedo pasar de 120 Km/h. No me gusta esto y voy a 190 Km/h. Consecuencia: multa y retirada de puntos.
La religión cristiana dice que TODOS nacemos con el pecado original, pero que se nos redime con el bautismo. También dice que si mueres en pecado mortal pasarás la eternidad en el infierno.
Tú dices que te quedas con lo que te gusta y desechas la cáscara. Pero la cáscara, amigo, existe y te la tienes que tragar. Si no, consecuencia: mueres en pecado mortal pasarás la eternidad en el infierno (es lo que dice tu jefe).
No voy a hacer como vosotros. No voy a concluir que tácitamente admites la falsedad de la religión católica y por tanto reconoces la inexistencia de dios, de sus mandatos y de las consecuencias de no obedecerlos. Pero como mínimo te juzgaré como un católico hipócrita por exceso de eclecticismo.
No me puedes intentar vender que, puesto que tú lo haces, se puede alegremente ignorar lo tenebroso de la religión católica, porque existe.
Te has de condenar, por irreverente y torticero.
Rivotorto escribió: Eso no quiere decir que todo vale, (entre opiniones, manifestaciones, declaraciones y credo hay un buen trecho). Las verdades en las que creemos no son muchas, están en el credo, pero son esas, no vale esto creo y esto no lo quiero creer. Respecto a moral, ninguna verdad o exigencia moral aparece en dicho credo. A Israel se le dieron 10 mandamientos, a los que los judíos añadieron unos cuantos cientos o miles más. Cristo solo formuló un solo mandato, amaos los unos a los otros como yo lo he hecho.
Ah, vale. Ahora no es pecado tener pensamientos impuros o desear a la mujer del prójimo, o no santificar a dios, o no amarle por encima de todas las cosas. Ya me había dado cuenta de que se había pasado de moda el quinto mandamiento: "no matarás", pero no me había enterado de que estos otros ya no eran mandamientos, probablemente por la obsesión de vuestro líder en evitar que un polvo de vez en cuando nos alegre la vida sin perseguir la puñetera procreación.
Rivotorto escribió:Por ejemplo con el aborto, es el PSOE el que para darse un aura de progresía saca adelante una ley que cuenta con un rechazo social muy amplio. Son colectivos sociales los que han organizado marchas, manifestaciones y recogida de firmas, y no la Jerarquía eclesiástica (la Iglesia es el conjunto de los creyentes), que se ha limitado a apoyarlas como han hecho los musulmanes, judíos, evangelistas…. Han sido cientos los científicos que elaboraron el Manifiesto de Madrid, creyentes y no. Pero es cómodo para los que quieren colar este supuesto “derecho” que es la “Iglesia” una vez más la única que se opone, esa institución oscurantista, recalcitrante… es pura demagogia y marketing propagandístico.
El PSOE propone esta ley a petición de los votantes y por iniciativa de varios grupos de presión que reflejan la necesidad de mejorar la ley que había. Había una ¿recuerdas? que hacía agua por todos los lados. No insistas con el panfleto de Madrid, por favor. Ya te contesté a eso. En cuanto al "derecho" no es nuevo y no va entre comillas. Es un derecho de la mujer dirigir y organizar su propia vida en detrimento del derecho del
machismo vaticano de mantenerla confinada en la casa al servicio de la familia y procreando al máximo para dar a luz a más catoliquitos. De acuerdo que la realidad se está imponiendo y ni el Vaticano es capaz de evitar que la mujer avance, pero no me dirás que esto es del gusto de los altos prelados.
Rivotorto escribió: La Iglesia no tiene ya poder militar, una suerte, poco poder político (el estado del Vaticano es el más pequeño del mundo), si molesta el que tenga opinión y voz… es otra cosa. ¿demasiado poder económico aún? Ignoro las finanzas vaticanas, pero organizaciones católicas como Cáritas, Manos Unidas… con las que colaboro, y con otras no católicas, me dan suficiente confianza en la redistribución de riqueza, conocimientos y atención, que hacen entre los que menos tienen. Que tiene cantidad de fallos y personajes en su interior que valdría amordazar, como en todos sitios. Si es santa es por su fundador no por los que la componemos, eso es obvio.
A mí no me molesta que tenga opinión y voz. Me revienta que se pague los micrófonos con el dinero de todos, eso sí. Que extorsione a los gobiernos mínimamente progresistas, que amenace a sus señorías con la excomunión (clarísima injerencia en la vida política de un país), que se alinee sistemáticamente SIEMPRE al lado del dinero y el poder (como lo hacía antes con las dictaduras)
Rivotorto escribió:
Además, ¿cómo imponer una ley a alguien que no reconoce ni cree en quien la ha puesto? O tienes poder ejecutivo o no te comes una rosca. Las normas de la ICAR como tú dices afectarán a los que estén bajo ella y la acepten, a los no creyentes, ya me dirás con qué lógica o en base a qué poder tienen que someterse a ellas. No comprendo por tanto que un ateo, por consiguiente no creyente, puede verse “amenazado” por las normas que la Iglesia.
Yo jamás he reconocido el matrimonio para toda la vida. Pero aquí no hubo divorcio hasta el 81. No reconozco a nadie, y menos a un ser inexistente, la propiedad sobre mi vida. Pero la ley me impediría un suicidio asistido si yo lo pìdiera. No reconozco que un feto de menos de 20 semanas tenga derechos, pero cuando la ley pretende darme la razón, los católicos tomáis las calles y
presionáis a los legisladores. No es el catecismo ni los mandamientos ni ningún puñetero dogma lo que me hace someterme. Es la ley que el catolicismo intenta mantener según sus criterios "morales" (que son casualmente los que permiten a sus jerarquías seguir viviendo en la opulencia sin trabajar) impidiendo el avance que supone reconocer los derechos de los ciudadanos. Si los católicos no queréis la eutanasia, perfecto. Pero eso no os basta. Tenéis que boicotear una ley
que la permita a los demás, y esto con nuestros impuestos. Por no hablar del preservativo en Africa, o de muchas otras cosas.
Rivotorto escribió: Ahora bien, en democracia, todos los ciudadanos, también los creyentes, tenemos derecho a expresar nuestra opinión, voto y a que las leyes que se implanten sean lo más justas a nuestro juicio, valga la redundancia. Y el voto de un obispo vale lo mismo que el de un laico o el de un obrero.
Expresar vuestra opinión sí. Pero además de eso mentís, manipuláis, imponéis y reivindicáis LEYES a vuestra medida. Leyes que sí nos obligan a todos. El voto de un obispo vale lo mismo que el de un laico o el de un obreto, sí. Pero el obispo tiene acceso a los medios de comunicación para pedir a sus borregos el voto para quien le interesa a él. Y lo hace. Los obreros no, ni los laicos tampoco. De hecho, el obispo puede hablar en nombre de un ser inexistente y no pasa nada. Como se me ocurra cocinar a un cristo en broma en la tele, termino ante el juez. El aparato de la justicia, supuestamente imparcial, al lado de cristo y del obispo que me denuncie.
No, no vale lo mismo el voto de un obispo al mío. O mejor dicho, solo es igual el día de las elecciones.