Ay Sonnel, sigue posteando, que aunque no parezca, te queremos
Entre lo que has dicho, hay muchas cosas que son debatibles:
1. Los ateos no tenemos principios morales: No tenemos principios
religiosos, que es distinto. Pero para tener moral (o ética) no se necesita tener religión. ¿O de verdad crees que se necesita que un cura nos diga que no se debe matar, o robar, o que es bueno visitar a los enfermos o lavarte las manos antes de comer?
2. Los ateos vivimos en estado de angustia por no creer en la vida eterna: Aquí te concedo solo un poquito de razón. En la transición de la religión al ateísmo sí se pueden sufrir crisis de angustia. Pero una vez se sale de esa etapa es como quitarse un peso de encima y la angustia se acaba.
3. Los ateos tenemos un concepto "infantil" de la sexualidad: Al contrario, es mucho más adulto. No necesitamos que nos digan cómo, cuándo y con quién hacerlo, o si se puede o no. Como no sentimos culpa o represión y el sexo es parte natural de nuestra vida (seamos hombres o mujeres), no estamos esclavizados por él, lo disfrutamos y ya. Y lo mejor (sobre todo desde mi punto de vista como mujer): Podemos tener sexo con otra persona, y seguir valorándonos y respetándonos mutuamente como tales antes, durante y después, al contrario de lo que pasa en el catolicismo.
4. Vivir mejor (o ser más feliz) es tener más sexo: "Vivir mejor" puede ser muchas cosas. Es disfrutar de la vida, de los placeres pequeños y de los grandes. Es poder desayunar con mi familia un domingo y salir a jugar pelota con mi sobrina o pasear con mi mamá y mis hermanos sin sufrir porque no madrugamos a arrodillarnos ante una obra de ficción, o aprender a valorar las cosas (incluyendo a la persona que uno ama) aquí y ahora. Y en cuestión sexual, vivir mejor no es tener más sexo o tener derechos sexuales sobre una persona, sino tener mejor sexo, cuando quiera, como quiera, con quien quiera, y así mismo no tenerlo si no deseo.
5. Los ateos no valoramos cosas como el matrimonio, porque no tenemos concepto de lo "sagrado": Pero tenemos concepto de lo humano, y tenemos capacidad de amar y sobre todo, de saber que un matrimonio feliz depende de nosotros, no de la intervención de alguien que está por allá en el "cielo".
6. Los ateos no podemos amar: Para ser doctor, podrías aprender más de biología, neurología y desarrollo humano. La empatía y el amor son inherentes al ser humano, tenga religión o no, y se van desarrollando incluso desde el tercer trimestre de embarazo. No sólo eso, sino que son claves para la supervivencia del ser humano.
6. Los ateos no somos románticos: Léase punto seis.
Y eso de que eres parte de la élite intelectual... esas cosas se demuestran con hechos y no con palabras, y tus hechos han demostrado exactamente lo contrario de lo que dices.
¿Qué tan feliz soy yo? Lo suficiente como para no meterme a foros de lo que no me gusta sólo para tratar (aunque sin éxito) de amargarle la vida a los demás.