El escepticismo de los crédulos
El escepticismo de los crédulos
Muchos teístas justifican sus creencias con la supuesta necesidad humana de creer. Y hay que reconocer que si por “creer” entendemos “confiar”, tal vez tengan razón. Claro está que para ellos “creer” equivale a “tener fe” y que muchas veces ambos significados son confundidos aviesamente con el fin de desacreditar los argumentos de los ateos.
Por ello, resulta llamativo que muchos creyentes manifiesten vehementemente su descreimiento en ideas y hechos ajenos a la religión cuya veracidad o falsedad, según corresponda, está ampliamente demostrada y cuyas supuestas refutaciones casi siempre resultan absurdas y acientíficas, suscribiendo a teorías conspirativas (*) generalmente ridículas, aunque por simples razones estadísticas alguna vez acierten (un reloj parado da la hora exacta dos veces al día).
Queda fuera de esta cuestión la ciencia misma, porque para un creyente negarla no constituye una contradicción sino una necesidad dialéctica, ya que la ciencia es enemiga de la fe.
Viene a mi memoria un cuento del escritor cubano Gustavo Eguren, en el que un hijo le comunica a su madre que abandona Cuba (no explica en qué circunstancias) arguyendo su rechazo a vivir en una sociedad sin fe, su desconfianza en la Revolución y hasta en el patriotismo de sus hermanos, que combatieron en Playa Girón. El relato termina con el siguiente diálogo:
-Mamá, tú siempre estarás conmigo. Deséame que Dios me acompañe.
-Sí, hijo. Yo estaré siempre contigo, no importa dónde estés… Respecto a Dios, no me lo pidas. ¿No comprendes? Tú me has enseñado a no creer.
Me pregunto si nuestra especie, sobre todo aquellos individuos que agotan su cuota de credulidad en convicciones inverosímiles, además de la tan tergiversada necesidad de creer, no precisa también negar, aunque los argumentos en que se sustenta esa actitud resulten en sí mismos actos de fe, para lograr cierto equilibrio en la personalidad.
Saludos
(*) Por ejemplo, el “Área 51”, la muerte de Paul McCartney , el plan Andinia, o el “autoatentado” del 11 S.
Por ello, resulta llamativo que muchos creyentes manifiesten vehementemente su descreimiento en ideas y hechos ajenos a la religión cuya veracidad o falsedad, según corresponda, está ampliamente demostrada y cuyas supuestas refutaciones casi siempre resultan absurdas y acientíficas, suscribiendo a teorías conspirativas (*) generalmente ridículas, aunque por simples razones estadísticas alguna vez acierten (un reloj parado da la hora exacta dos veces al día).
Queda fuera de esta cuestión la ciencia misma, porque para un creyente negarla no constituye una contradicción sino una necesidad dialéctica, ya que la ciencia es enemiga de la fe.
Viene a mi memoria un cuento del escritor cubano Gustavo Eguren, en el que un hijo le comunica a su madre que abandona Cuba (no explica en qué circunstancias) arguyendo su rechazo a vivir en una sociedad sin fe, su desconfianza en la Revolución y hasta en el patriotismo de sus hermanos, que combatieron en Playa Girón. El relato termina con el siguiente diálogo:
-Mamá, tú siempre estarás conmigo. Deséame que Dios me acompañe.
-Sí, hijo. Yo estaré siempre contigo, no importa dónde estés… Respecto a Dios, no me lo pidas. ¿No comprendes? Tú me has enseñado a no creer.
Me pregunto si nuestra especie, sobre todo aquellos individuos que agotan su cuota de credulidad en convicciones inverosímiles, además de la tan tergiversada necesidad de creer, no precisa también negar, aunque los argumentos en que se sustenta esa actitud resulten en sí mismos actos de fe, para lograr cierto equilibrio en la personalidad.
Saludos
(*) Por ejemplo, el “Área 51”, la muerte de Paul McCartney , el plan Andinia, o el “autoatentado” del 11 S.
Veritas odium parit
Re: El escepticismo de los crédulos
Incluso para los más creyentes no es posible creer en todo, además entre las creencias hay cosas contradictorias, así que hasta el más creyentes sólo cree en algunas cosas y es escéptico con respecto a otras.
Curiosamente la mayoría de los magufos (los «creyentes laicos») se consideran a sí mismos escépticos, por que no se creen lo que dice la «ciencia oficial» sic.
Curiosamente la mayoría de los magufos (los «creyentes laicos») se consideran a sí mismos escépticos, por que no se creen lo que dice la «ciencia oficial» sic.
Interroga mundum. Nulla vita sine scientia, nulla vita sine studium.
Carpe diem
Sapere aude
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Re: El escepticismo de los crédulos
Pastranec escribió:Incluso para los más creyentes no es posible creer en todo, además entre las creencias hay cosas contradictorias, así que hasta el más creyentes sólo cree en algunas cosas y es escéptico con respecto a otras.
Curiosamente la mayoría de los magufos (los «creyentes laicos») se consideran a sí mismos escépticos, por que no se creen lo que dice la «ciencia oficial» sic.
Cuando estés agonizando, solo entonces, pensaras si tal vez no estabas equivocado, si tal vez tu apostasia te haya guardado un rinconcito en el infierno eterno.
¿ No piensas nunca en eso, Pastra?
Se que los ateos tenéis dudas, tenéis miedo a la muerte y os angustiáis con esa idea. Solo hace falta ceros temblar de miedo cuando sabéis que el tiempo se agota. Tic, tac, tic, tac, un día menos, tal vez una hora o solo un minuto antes de rendir cuentas a Dios......
Re: El escepticismo de los crédulos
¿No estaba prohibido predicar acá?Viggo escribió:Pastranec escribió:Incluso para los más creyentes no es posible creer en todo, además entre las creencias hay cosas contradictorias, así que hasta el más creyentes sólo cree en algunas cosas y es escéptico con respecto a otras.
Curiosamente la mayoría de los magufos (los «creyentes laicos») se consideran a sí mismos escépticos, por que no se creen lo que dice la «ciencia oficial» sic.
Cuando estés agonizando, solo entonces, pensaras si tal vez no estabas equivocado, si tal vez tu apostasia te haya guardado un rinconcito en el infierno eterno.
¿ No piensas nunca en eso, Pastra?
Se que los ateos tenéis dudas, tenéis miedo a la muerte y os angustiáis con esa idea. Solo hace falta ceros temblar de miedo cuando sabéis que el tiempo se agota. Tic, tac, tic, tac, un día menos, tal vez una hora o solo un minuto antes de rendir cuentas a Dios......
Veritas odium parit
- Sunami
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Re: El escepticismo de los crédulos
Viggo escribió:Pastranec escribió:Incluso para los más creyentes no es posible creer en todo, además entre las creencias hay cosas contradictorias, así que hasta el más creyentes sólo cree en algunas cosas y es escéptico con respecto a otras.
Curiosamente la mayoría de los magufos (los «creyentes laicos») se consideran a sí mismos escépticos, por que no se creen lo que dice la «ciencia oficial» sic.
Cuando estés agonizando, solo entonces, pensaras si tal vez no estabas equivocado, si tal vez tu apostasia te haya guardado un rinconcito en el infierno eterno.
¿ No piensas nunca en eso, Pastra?
Se que los ateos tenéis dudas, tenéis miedo a la muerte y os angustiáis con esa idea. Solo hace falta ceros temblar de miedo cuando sabéis que el tiempo se agota. Tic, tac, tic, tac, un día menos, tal vez una hora o solo un minuto antes de rendir cuentas a Dios......
¿Rendir cuentas a Dios?
¿Porqué al tuyo, de entre todos los distintos dioses de cada mitología? ¡Ah! Porque es el que se te atragantó en la infancia, conmovedor.
No hechen a este troll, pinta gracioso
"Marx decía que la religión es el opio del pueblo, yo digo que el opio del pueblo es la expansión crediticia" - Huerta de Soto
Re: El escepticismo de los crédulos
¿Qué sabes tú sobre lo que hará nadie cuando esté agonizando? ¿Cómo osas afirmar nada sobre el futuro de nadie, pretencioso ignorante?Viggo escribió: Cuando estés agonizando, solo entonces, pensaras si tal vez no estabas equivocado, si tal vez tu apostasia te haya guardado un rinconcito en el infierno eterno.
¿ No piensas nunca en eso, Pastra?
Se que los ateos tenéis dudas, tenéis miedo a la muerte y os angustiáis con esa idea. Solo hace falta ceros temblar de miedo cuando sabéis que el tiempo se agota. Tic, tac, tic, tac, un día menos, tal vez una hora o solo un minuto antes de rendir cuentas a Dios......
Eras nada antes de nacer, y serás nada cuando hayas muerto. Igual que todos. Solo que tú, mientras tanto, eres uno más de esa apestosa plaga de inútiles y molestas rémoras que impide a la humanidad avanzar y ayudarse a sí misma. El colmo es que encima te sientas tan petulantemente orgulloso de ello.
Te pongas como te pongas, tu amigo imaginario está solo en tu cabeza, como un tumor que te obliga a vivir las vidas de los demás, en lugar de la tuya propia.
Por un mundo más libre y con menos hipocresía, asóciate: https://iatea.org.es/asociarse.php
Re: El escepticismo de los crédulos
¡OOOPS! ¡Y después el furioso soy yo...!Shé escribió:¿Qué sabes tú sobre lo que hará nadie cuando esté agonizando? ¿Cómo osas afirmar nada sobre el futuro de nadie, pretencioso ignorante?Viggo escribió: Cuando estés agonizando, solo entonces, pensaras si tal vez no estabas equivocado, si tal vez tu apostasia te haya guardado un rinconcito en el infierno eterno.
¿ No piensas nunca en eso, Pastra?
Se que los ateos tenéis dudas, tenéis miedo a la muerte y os angustiáis con esa idea. Solo hace falta ceros temblar de miedo cuando sabéis que el tiempo se agota. Tic, tac, tic, tac, un día menos, tal vez una hora o solo un minuto antes de rendir cuentas a Dios......
Eras nada antes de nacer, y serás nada cuando hayas muerto. Igual que todos. Solo que tú, mientras tanto, eres uno más de esa apestosa plaga de inútiles y molestas rémoras que impide a la humanidad avanzar y ayudarse a sí misma. El colmo es que encima te sientas tan petulantemente orgulloso de ello.
Te pongas como te pongas, tu amigo imaginario está solo en tu cabeza, como un tumor que te obliga a vivir las vidas de los demás, en lugar de la tuya propia.
La religión es como el pene: podrás estar orgulloso de él, pero está mal andar exhibiéndolo y tratar de metérselo a la fuerza los demás.
Re: El escepticismo de los crédulos
Furiosa? Moi?
Con un trol insultante y catequizador que posee la Verdad?
Qué va!
Con un trol insultante y catequizador que posee la Verdad?
Qué va!
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