manusevilla escribió:Hola Daerius: Me estoy refiriendo a que sin darnos cuenta y tratando de dar una explicación a nuestro NO CREER vamos conformando una posición ante los creyentes, convirtiendo a veces ésta, en una intransigencia fundamentalista, llamándolos idiotas, descerebrados etc...., cuando es posible que éstas personas creen por la misma razón que nosotros no creemos.
¿Quéee??? Eso último no tiene ningún sentido. Pienso que la necesidad de creer es lo único que diferencia al ateo del creyente. El ateo NO necesita creer, al contrario que el creyente, que sin su fe no puede ni andar. Pero yo creo que todo esto no es más que cuestión de evolución. Siempre digo que la dirección de la evolución es de un único sentido: hacia adelante. Es imposible involucionar. Todo lo que acaece es evolución, todo lo que va surgiendo y abriéndose paso está evolucionando, y en ese sentido, el ser humano está evolucionando hacia la NO necesidad de la fe, hacia la NO dependencia de seres imaginarios protectores. El ateísmo crece de forma imparable. No hay más que ver los baremos de creencia entre la población general en comparación con la población joven. Tanto en España, como en el resto de Europa y USA (incluso Sudamérica), los jóvenes que creen en dioses son cada vez menos. Por eso, el creyente está quedándose atrás; en un estadio evolutivo anterior. Es una especie en extinción. Abocada a la desparición. Y las organizaciones religiosas (formadas por esos ateos cabrones) se están dando cuenta de ello, por eso están como locas intentando captar y captar y viendo cómo su mezquino y repugnante negocio se les va de las manos. El creyente, que necesita de su fe para dar un paso, para afrontar la vida, para sentirse protegido, para tener esperanzas y en definitiva para compensar su auto-INsuficiencia, está menos evolucionado que el ateo, que en ese sentido es completamente autónomo y, por ello, odiado por las organizaciones religiosas.
Sobre lo que dices de la intransigencia, estoy de acuerdo con Pierrot. Llamamos idiota al creyente que entra aquí tratando de argumentar, y cobarde al que habla tratando de manipular. Hablando de Cristianismo pienso que hay tres tipos de creyentes: los sinceros, los cretinos y los cobardes. Los sinceros son los que reconocen sinceramente su fe; los que reconocen que necesitan la fe para refugiarse y no tienen ningún problema en admitirlo. No intentan argumentar a favor de su amigo imaginario y simplemente reconocen su necesidad con sinceridad. Esos me merecen todo el respeto del mundo y, tal cual, se lo doy. Luego están los cretinos. Estos son los que entran aquí a negar la realidad de la evolución, a hablar de la puta Biblia como si fuese más creíble que cualquier otra novela y a tratar de argumentar sobre el origen de la vida y el Universo como si ellos supieran las respuestas. Suelen andar por el corral de evangelistas o testigos de Jehová. A estos no los respeto un carajo porque no lo merecen. Son necios, incultos y retrasados. Los respetaría si al menos se callaran la boca y se tragaran para sí sus gilipolleces y mamarrachadas. Y por último están los cobardes: según mi experiencia por los foros y en España, éstos suelen ser los católicos fascistas de la ultraderecha española. Estos son listos los cabrones. Están algo más avanzados que los anteriores en cuestiones fundamentales como la evolución, el carácter simbólico de la Biblia, la astronomía, etc. Pero ante todo, tienen una habilidad para manipular el lenguaje y tergiversar la palabra que les hace dignos de prisión. Hablando de Dios y religión siempre suelen escabullirse por los pantanos de "la fe del ateo", la carga de la prueba, las inmensas bondades de la Iglesia y el clero, el asqueroso victimismo católico, las comparaciones con el islam, etc. pero manipulándolo TODO. Son unos impresionantes falsificadores de la Historia y de la información. Estos son los hipócritas, los sucios, los deshonestos, los mezquinos, los zorros, los peligrosos, los asquerosos y los cobardes. Y además están podridos de política hasta el ano. Estos, por supuesto, tampoco merecen respeto ninguno. Ni ellos ni su puta Iglesia. Es más, merecen todo el trato duro que se les pueda dar (verbalmente hablando, claro).
Es un poco desalentador que incluso desde el propio ateísmo se tenga una postura conformista y silenciosa ante este tipo de gente. De eso se han aprovechado siempre las religiones. Bueno, antes daban matarile al ateo y punto, pero ahora que no tienen tanto poder, piden respeto porque ya no pueden sembrar el terror. Pero no, padre. A mí que no me vengan hablando de respeto ni las instituciones históricamente demostradas asesinas ni sus actuales seguidores, que no se les cae la cara de vergüenza. Que no me hablen de respeto, que me parto de risa.
manusevilla escribió:Hola : Si tuviéramos un supuesto, donde el hecho de Creer o No Creer estuviera motivado porque unos tuviéramos unos genes de los que otros carecen o si las personas creyentes tuvieran una química distinta de los No creyentes, las razones para creer o no serían las mismas. Yo mantengo que tiene que existir un elemento químico diferenciador entre el creyente y no creyente. Unos tendrían la necesidad de creer y otros no.
Estoy de acuerdo contigo. 100% agree. Yo pienso lo mismo. De hecho, el ateo y neurocientífico Sam Harris está en ello, llevando a cabo su investigación sobre las bases neuronales de las creencias y si se producen procesos cerebrales diferentes entre creyentes y no creyentes.
manusevilla escribió:no creo que podamos despacharlo con una psicopatía colectiva.
No una psicopatía, pero sí un delirio colectivo y socialmente aceptado por costumbre. Pero delirio.
Shé escribió:El creyente de buena fe es tan peligroso como un ama de casa de Cleveland votando a Bush y manifestándose a favor de la invasión de Iraq. No desprecio el poder de los creyentes, créeme. Me dan miedo. Pero desde luego, no respeto a los creyentes, a los que hacen suyas las ideas aberrrantes de sus líderes y consiguen marcarnos las pautas de nuestras propias vidas. Me da igual que sea de "buena fe" o no. Alguien que me dice que por la vida que llevo voy a pasar la eternidad en el infierno, y que además lo dice de buena fe, es un DEMENTE.