job escribió:Siento haber escrito que no se enfadará, ese día escribí mucho y estaba cansado, y no deseaba que por haber escrito tanto se enfadaran conmigo, ni usted ni ningún forero.
No tiene por qué pedir disculpas por algo que no ha hecho, eso es un resabio del lavado de cerebro del que ha sido objeto.
Usted es libre de pensar, escribir, hablar y decir lo que mejor le plazca, siempre que lo haga respetando los derechos y libertades ajenas.
job escribió:Sólo una concisión. Dios no nos castiga. El que nos enfademos con él, o que haya querido que tuvieramos libertad en ningún momento es para que "nos castigue".
Me parece que eso no es cierto, de hecho el Dios de la Biblia es un Dios castigador. Para muestra y con un simple "Buscar" en el texto de la Biblia puede encontrar las siguientes frases:
Éxodo 6
6 Por tanto, di a los hijos de Israel: Yo soy Yahveh; Yo os libertaré de los duros trabajos de los egipcios, os libraré de su esclavitud y os salvaré con brazo tenso y castigos grandes.
Éxodo 7
4 Faraón no os escuchará, pero yo pondré mi mano sobre Egipto y sacaré de la tierra de Egipto a mi ejército, mi pueblo, los israelitas, a fuerza de duros castigos.
Éxodo 20
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,...
7 No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
Éxodo 32
35 Y Yahveh castigó al pueblo a causa del becerro fabricado por Aarón.
Levítico 26
41 También yo me enfrentaré con ellos y los llevaré al país de sus enemigos. Entonces se humillará su corazón incircunciso y aceptarán el castigo de su iniquidad...
43 Pero la tierra será antes abandonada por ellos y pagará sus sábados, mientras quede desolada con su ausencia; pero ellos también pagarán el castigo de su iniquidad, por cuanto desecharon mis normas y su alma aborreció mis preceptos.
Números 14
18 Yahveh es tardo a la cólera y rico en bondad, tolera iniquidad y rebeldía; aunque nada deja sin castigo, castigando la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.”
Deuteronomio 5
9 No te postrarás ante ellas ni les darás culto. Porque yo, Yahveh tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,...
11 «No tomarás en falso el nombre de Yahveh tu Dios, porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
Samuel 6
19 De entre los habitantes de Bet Semes, los hijos de Jeconías no se alegraron cuando vieron el arca de Yahveh y castigo Yahveh a setenta de sus hombres. El pueblo hizo duelo porque Yahveh los había castigado duramente.
Crónicas 16
17 Y que puso a Jacob como precepto, a Israel como alianza eterna,
18 diciendo: «Yo te daré la tierra de Canaán, por parte de vuestra herencia»,
19 cuando erais escasa gente, poco numerosos, y forasteros allí.
20 Cuando iban de nación en nación desde un reino a otro pueblo,
21 a nadie permitió oprimirles. Por ellos castigó a los reyes.
Crónicas 21
7 Desagradó esto a Dios, por lo cual castigó a Israel.
Tobías 13
9 ¡Jerusalén, ciudad santa! Dios te castigó por las obras de tus hijos, mas tendrá otra vez piedad de los hijos de los justos.
Judit 5
12 Clamaron a su Dios, que castigó la tierra de Egipto con plagas incurables. Los egipcios, entonces, los arrojaron lejos de sí.
Judit 7
15 Entonces les impondrás un duro castigo por haberse rebelado y no haber salido a tu encuentro en son de paz.»
Judit 8
18 «Verdad es que no hay en nuestro tiempo ni en nuestros días tribu, familia, pueblo o ciudad de las nuestras que se postre ante dioses hechos por mano de hombre, como sucedió en otros tiempos,
19 en castigo de lo cual fueron nuestros padres entregados a la espada y al saqueo, y sucumbieron desastradamente ante sus enemigos.
Judit 16
17 ¡Ay de las naciones que se alzan contra mi raza! El Señor Omnipotente les dará el castigo en el día del juicio. Entregará sus cuerpos al fuego y a los gusanos, y gemirán en dolor eternamente.
II Macabeos 4
38 Encendido en ira, despojó inmediatamente a Andrónico, de la púrpura y desgarró sus vestidos. Le hizo conducir por toda la ciudad hasta el mismo lugar donde tan impíamente había tratado a Onías; allí hizo desaparecer de este mundo al criminal, a quien el Señor daba el merecido castigo.
II Macabeos 6
12 Ruego a los lectores de este libro que no se desconcierten por estas desgracias; piensen antes bien que estos castigos buscan no la destrucción, sino la educación de nuestra raza;
13 pues el no tolerar por mucho tiempo a los impíos, de modo que pronto caigan en castigos, es señal de gran benevolencia...
26 Pues aunque me libre al presente del castigo de los hombres, sin embargo ni vivo ni muerto podré escapar de las manos del Todopoderoso.
II Macabeos 8
11 Pronto envió a las ciudades marítimas una invitación para que vinieran a comprar esclavos judíos, prometiendo entregar noventa esclavos por un talento sin esperarse el castigo del Todopoderoso que estaba a punto de caer sobre él.
Job 21
19 ¿Va a guardar Dios para sus hijos su castigo? ¡que le castigue a él, para que sepa!
Job 37
13 Ya como castigo para los pueblos de la tierra, ya como gracia, él los envía.
Salmo 105
12 Aunque ellos eran poco numerosos, gente de paso y forasteros allí,
13 cuando iban de nación en nación, desde un reino a otro pueblo,
14 a nadie permitió oprimirles, por ellos castigó a los reyes:
15 «Guardaos de tocar a mis ungidos, ni mal alguno hagáis a mis profetas.»
Salmo 118
17 No, no he de morir, que viviré, y contaré las obras de Yahveh; 18 me castigó, me castigó Yahveh, pero a la muerte no me entregó.
Salmo 149
5 Exalten de gloria sus amigos, desde su lecho griten de alegría:
6 los elogios de Dios en su garganta, y en su mano la espada de dos filos;
7 para ejecutar venganza en las naciones, castigos en los pueblos,
8 para atar con cadenas a sus reyes, con grillos de hierro a sus magnates,
9 para aplicarles la sentencia escrita: ¡será un honor para todos sus amigos!
Sabiduría 1
6 La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, pero no deja sin castigo los labios del blasfemo; que Dios es testigo de sus riñones, observador veraz de su corazón y oye cuanto dice su lengua...
6 La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, pero no deja sin castigo los labios del blasfemo; que Dios es testigo de sus riñones,
observador veraz de su corazón y oye cuanto dice su lengua.
Sabiduría 11
13 porque, al oír que lo mismo que era su castigo, era para los otros un beneficio, reconocieron al Señor;...
15 Por sus locos e inicuos pensamientos por los que, extraviados, adoraban reptiles sin razón y bichos despreciables, les enviaste en castigo
muchedumbre de animales sin razón,
Sabiduría 12
10 sino que les concedías, con un castigo gradual, una ocasión de arrepentirse; aun sabiendo que era su natural perverso, su malicia innata, y que jamás cambiaría su manera de pensar...
25 Por eso, como a niños sin seso, les enviaste una irrisión de castigo.
26 Pero los que con una reprimenda irrisoria no se enmendaron, iban a experimentar un castigo digno de Dios.
27 A la vista de los seres que les atormentaban y les indignaban, de aquellos seres que tenían por dioses y eran ahora su castigo, abrieron los
ojos y reconocieron por el Dios verdadero a aquel que antes se negaban a conocer. Por lo cual el supremo castigo descargó sobre ellos.
Sabiduría 16
24 Porque la creación, sirviéndote a ti, su Hacedor, se embravece para castigo de los inicuos y se amansa en favor de los que en ti confían
Sabiduría 18
24 Porque la creación, sirviéndote a ti, su Hacedor, se embravece para castigo de los inicuos y se amansa en favor de los que en ti confían...
8 Y, en efecto, con el castigo mismo de nuestros adversarios, nos colmaste de gloria llamándonos a ti...
22 Y venció a la Cólera no con la fuerza de su cuerpo, ni con el poder de las armas, sino que sometió con su palabra al que traía el castigo recordándole los juramentos hechos a los Padres y las alianzas.
Sabiduría 19
4 Una justa fatalidad los arrastraba a tales extremos y les borraba el recuerdo de los sucesos precedentes; así completarían con un nuevo castigo lo que a sus tormentos faltaba,...
13 Mas sobre los pecadores cayeron los castigos, precedidos, como aviso, de la violencia de los rayos. Con toda justicia sufrían por sus propias maldades, por haber extremado su odio contra el extranjero
Eclesiástico 5
7 No te tardes en volver al Señor, no lo difieras de un día para otro, pues de pronto salta la ira del Señor, y perecerás al tiempo del castigo.
Eclesiástico 7
17 Humilla hondamente tu alma, que el castigo del impío es fuego y gusanos.
Eclesiásitco 10
13 Que el comienzo del orgullo es el pecado, el que se agarra a él vierte abominación. Por eso les dio el Señor asombrosos castigos, y les abatió hasta aniquilarlos.
Eclesiástico 18
24 Acuérdate de la ira de los últimos días, y del momento del castigo, cuando Dios vuelva su rostro.
Eclesiástico 39
28 Hay vientos creados para el castigo, en su furor ha endurecido él sus látigos; al tiempo de la consumación su fuerza expanden, y desahogan el furor del que los hizo.
29 Fuego y granizo, hambre y muerte, para el castigo ha sido creado todo esto.
Isaías 26
16 Yahveh, en el aprieto de tu castigo te buscamos; la angustia de la opresión era tu castigo para nosotros.
Isaías 31
32 A cada pasada de la vara de castigo que Yahveh descargue sobre él - con adufes y con arpas - y con guerras de sacudir las manos guerreará contra él.
Isaías 40
2 Hablad al corazón de Jerusalén y decidle bien alto que ya ha cumplido su milicia, ya ha satisfecho por su culpa, pues ha recibido de mano de Yahveh castigo doble por todos sus pecados.
Jeremías 50
25 Abrió Yahveh su arsenal y sacó las armas de su ira. Era la tarea del Señor Yahveh Sebaot en tierra de caldeos.
26 «Venid a ella desde el confín, abrid sus almacenes. Haced con ellos montones y dadlos al anatema: no quede de ella reliquia.
27 Acuchillad todos sus bueyes, bajen a la degollina. ¡Ay de ellos, que llegó su día, la hora de su castigo!»
Ezequiel 16
38 Voy a aplicarte el castigo de las mujeres adúlteras y de las que derraman sangre: te entregaré al furor y a los celos,
Oseas 5
2 Han ahondado la fosa de Sittim, mas yo seré castigo para todos ellos.
Zacarías 14
19 Tal será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Tiendas.
Mateo 25
45 Y él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.”
46 E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»
Romanos 13
5 Por tanto, es preciso someterse, no sólo por temor al castigo, sino también en conciencia.
Gálatas 5
10 Por mi parte, confío en el Señor que vosotros no pensaréis de otra manera; pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea.
Hebreos 10
29 ¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al Hijo de Dios, y tuvo como profana = la sangre de la Alianza = que le santificó, y ultrajó al Espíritu de la gracia?
Pedro 1
14 sea a los gobernantes, como enviados por él para castigo de los que obran el mal y alabanza de los que obran el bien.
¿Por qué negar la cualidad castigadora de Dios, si la propia Biblia la dice sin tapujos?
job escribió:Precisamente el realizar un mal no es ninguna libertad, sino más bien un encadenamiento, porque somos personas con conciencia. Solamente la persona que tenga su conciencia desviada podrá elegir entre un mal o un bien. Sólo existe libertad en elegir, para realizar la acción, entre varios bienes.
El mal no es ninguna elección.
Según la Biblia, Dios nos dejó escoger: Eclesiástico 15
14 El fue quien al principio hizo al hombre, y le dejó en manos de su propio albedrío.
Así que lo que menciona Usted es falso.
Por otra parte, su razonamiento confronta nuevamente la Omnisapiencia de Dios con su Omnibenevolencia.
job escribió:Dios ya nos advierte que el único mal que no podrá perdonar es aquel que lo excluya, que no quiera estar con Él. Es decir, te pongo un ejemplo, si el momento de nuestra muerte, venga un sacerdote para ayudarnos a encontrar a Dios y le rechacemos, rechazando el perdón de Dios.
Aquí entraría muchas opiniones, pero el que rechaza a Dios, respetando la libertad de pedirle que lo lleve con Él, conlleva "su destrucción".
Nuevamente confronta la Omnisapiencia con la Omnibenevolencia: al igual que la frase anterior, Usted presupone que Dios nos da los caminos para salvarnos (aceptándolo) por que somos pecadores, en cuyo caso, si existiera y en su Omnibenevolencia, lo mejor hubiera sido no hacernos pecadores, en vez de darnos la opción de salvarnos.
Aunado a ello, Usted nuevamente encaja el concepto de salvación en la idea católica, la cual es una de muchas.
job escribió:Precisamente este es el encabezamiento de este tema. El Papa advierte que los ateos ( o personas que rechacen a Dios) serán (es decir:querrán) ser castigados por Dios. Lo que el Papa dice que aún los ateos que quieran, si cambian y aceptan a Dios, permanecerán con Él tras la muerte viviendo una felicidad completa y total.
Le comento que ser y querer no son sinónimos, como Usted pretende hacer ver. El primero se refiere a una situación fáctica del sujeto (por ejemplo: el hombre es un ser vivo); el segundo se refiere a una situación probable del sujeto, dependiente de su voluntad (por ejemplo: el hombre quiere volar).
La advertencia del Papa se refiere a una cuestión fáctica: si no crees en Dios, serás castigado. Así de simple, sin "quereres" ni nada parecido.
job escribió:Disculpame, estaba muy cansado aquel día y no quería que nadie se molestara con lo que decía. Un saludo
Saludos.