He visto varias veces en este hilo que Einstein era panteísta.
Contestó a su Rabino en 1929 que creía en el dios de Spinoza. Éste le había telegrafiado preguntándole si creía en dios, a raíz del revuelo que organizó la teoría de la relatividad y el riesgo en que ésta ponía a las religiones cristiana y judía. Es cierto también que admiraba a Spinoza por su mente independiente, y por su escepticismo frente a la religión. Además, su carácter romántico y su admiración por el orden de universo le hacían definirse como un hombre religioso, pero esto lo aclaró bien con esta frase: "la percepción en el universo de una profunda racionalidad y belleza constituye verdadera religiosidad;
en este y sólo en este sentido, soy un hombre profundamente religioso".
Vivía en una época y en unos lugares en donde confesar abiertamente su ateísmo le hubiera supuesto conflicto y puesto en peligro sus posibilidades de seguir trabajando. Tampoco le gustaban algunas maniobras de ateos para "meterlo en sus filas". Por tanto, aunque se quejaba de haber tenido que aclarar varias veces que no creía en dios, la realidad es que él mismo fue ambiguo, posiblemente para que nadie le incordiase.
Hay una carta manuscrita del 3 de enero de 1954 dirigida a un judío amigo suyo, Eric Gutkind, declaró :
La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de la debilidad humana, la Biblia una colección de honorables pero así y todo primitivas leyendas que son, no obstante, muy infantiles. Ninguna interpretación, por sutil que sea, puede (para mí) cambiar esto
Además se extendió en explicar a su amigo que no compartía en absoluto la superioridad que sentían los judíos por el hecho de sentirse "el pueblo elegido", y que nada había en su pueblo (judío) que no lo tuvieran también otros pueblos del mundo.
Esta carta, que al parecer no se había incluido antes en la información de base para biografías y estudios sobre las posibles creencias de Einstein, se vendió en Londres por 206.000 libras esterlinas el año pasado.
Pero sí se conocía este párrafo, muy anterior (1926) de una carta dirigida al físico Mas Born:
Tú crees en el Dios que juega a los dados, y yo en la ley y el orden absolutos en un mundo que objetivamente existe.
Eso era lo que le tenía admirado a Einstein: las leyes físicas, el orden del universo (que sí hay orden, Reficul, aunque choquen los astros
)
Nada de esto impide que los católicos digan que era católico, los judíos que era judío y los panteístas que era panteísta. Los shintoistas podrían decir que era shintoista, pues para ellos todo lo nuevo es aceptado y adoptado. Una estrella así todo el mundo quiere apropiársela. Pero la única religión que profesaba Einstein era esa vivencia interior de su percepción de la física del universo.
Los panteístas que insisten en llamar dios al universo y entran a explicar que cada una de sus partes se integra en un todo y atribuyen a ese todo una cualidad existencial más allá de lo físico, están construyendo una religión a partir de lo evidente por un lado, y de su necesidad de algo superior e inasequible por otro. Y no creo que Einstein hiciera eso, pues sabía comprender su propio sentimiento de admiración por el universo, sin necesidad de buscarle tres pies al gato. Pero es solo mi opinión, claro. Por mí como si Einstein hubiera sido shintoista o zen budista. Mi admiración por él no radica en su ateísmo, sino en el empujón que le dio a la ciencia siendo tan joven.