pablov63 escribió:Tontxu escribió: "Supongo que todo el mundo conoce los casos de los “niños prodigio” del espectáculo, sólo hay que revisar sus historias particulares. Al margen, de que siempre y por lo general hay dinero de por medio. Tenéis algún morbo en especial por conocer todas aquellas cosas que me disgustan, ¿no será un test psicológico?"
Te pregunté porque es mi área de trabajo. He escrito varias teleseries con protagonistas niños, metiéndose en aventuras y problemas y etc etc. En mis (varios) años de experiencia he conocido decenas de niños actores que trabajaron bajo la supervisión de sus padres, ganaron algo de dinero y hoy unos siguen siendo actores, otros son directores y productores y otros simplemente universitarios que siguen otras carreras. No he conocido ningún caso que haya terminado "mal" en el sentido que tu sugieres. Por el contrario, actuar les ha dado una herramienta para manejar mejor ciertas situaciones de la vida diaria, les ha dado más seguridad en sí mismos, mejor manejo de la tensión, más destrezas corporales, etc. Y sí, había dinero de por medio, es decir se les pagó a los padres -como manda la ley- para que ellos administren el dinero hasta que los hijos sean mayores de edad. Pagarles
nada habría sido explotación. ¿Algunos padres gastaron el dinero en putas, licores y carros y los hijos nunca vieron un duro? Quizás, pero ese es un problema distinto. Hasta donde yo conozco los padres gastaron esa plata en la propia educación de los hijos.
Le acaban de dar un Goya (este domingo), a Antonio Mercero, conocido fundamentalmente por una serie muy famosa (Verano azul), película inocua, donde los adolescentes iban descubriendo el mundo a través de sus representaciones todavía cuasi infantiles, etapa de transición obligada de una parte de la vida que todo ser viviente está obligado a transitar, en su contexto concreto que, en este caso eran las vacaciones estivales de una cuadrilla de amiguetes en un pueblo de la costa. Debo decir, que aquí no había manipulación, ni utilización de los infantes, ya que simplemente describía el paso de la infancia a la adolescencia.
El mérito fue que, la serie entretenía tanto a grades como a chicos, no había manipulación. Pongo este ejemplo para desmitificar que no soy talibán, simplemente me opongo a aquellos spot, campañas, anuncios, que manipulan, tanto a los infantes cómo a los adultos, por la utilización de los primeros. Si les pagan o no, esto para mí es accesorio, pertenecerá a la relación causal de intereses. Hay personas que salen en TV gratis, solamente para hacerse famosos, el premio vendrá a posteriori. Creo que el matiz lo habrás entendido, aunque sigo pensando que nos estamos alejando del debate principal.
Lo importante no es lo que yo opine, sino lo que se debería hacer con respecto a las campañas expuestas o las que en un futuro podrían establecerse, desde la órbita de esta asociación.
Por supuesto también he visto "E! Hollywood Story" con esos casos terribles de abuso, drogas y depravación pero créeme que esa no es la tendencia mayoritaria. El trabajo en medios no es la encarnación del mal. Como es algo público se nota más la mierda del mundo, pero es la misma mierda que hay en todas partes. Al mismo tiempo conozco casos de chicos abusados y traumados en sus propios hogares, por padres que actúan "lo mejor que pueden". Mi punto es: el problema o la virtud son los padres.
El arte de la dramaturgia es la manipulación de los sentimientos. Nadie va al cine a aprender materialismo dialéctico o física cuántica. La gente va a experimentar emociones que son producidas por un discurso que sabemos es FALSO. Cuando la cosa es muy obvia -como el niño que llora y mira triste a la cámara- resulta chocante, pero ese es problema del director, del guionista y del productor, no del medio. Igual de manipulador es que Scarlett Johansson se muerda el labio mientras muestra el muslo o que los marinos abusados se subleven y tomen el mando del Potemkin en la versión de Eisenstein. La "manipulación" siempre está ahí y los espectadores lo sabemos, no somos borregos. Pagamos por ella. Un problema totalmente distinto es que esa manipulación tenga fines políticos, pero eso también es un género perfectamente reconocible. Bertold Bretch quería que el público saliera de sus obras de teatro de frente a hacer la revolución proletaria. Y su teatro es excelente INDEPENDIENTEMENTE DE ESA PRETENSION IDEOLOGICA. Es más, varias veces es excelente A PESAR DE ESA PRETENSION IDEOLOGICA.
Empiezo por lo último, Bertolt Brecht , no era pretendidamente ideológico, sino ideológicamente partícipe, nadie está liberado de su ideología, nos persigue como si fuere su propia sombra, es inevitable, pero común a todo ser viviente y además tú de eso sabes bastante, ¿a qué sí, pillastre?. Nadie va al cine para aprender materialismo dialéctico, claro, los cineastas del Sistema no transmiten nada, son apáticos, neutrales y asépticos. Claro que esto no me lo tengo que trago, no es el axioma de la pureza neutralista. Pablov, per favore, ya he pasado “verano azul” hace un montón de años y te digo que no cuela. La dialéctica se expresa constantemente, en la naturaleza, en los actos y en las dinámicas sociales. Otra cosa es poder describirlas y /o entender concretamente su proceso, es lo mismo que la evolución, es un hecho, pero no todo el mundo conoce sus mecanismos. Lo que pretendo insinuar es, que los efectos son palpables, lo interesante es conocer sus causas y sus mecanismos.
Confundes manipulación con exposición de hechos concretos. Manipular es;
“Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares”. Exponer históricamente un hecho es;
“Presentar algo para que sea visto, ponerlo de manifiesto”, sin manipular, simplemente desde el punto de vista de una posición de clase, en este caso proletaria, en referencia al “acorazado Potemkim”, gran película que describe una parte de los inicios de la revolución bolchevique y de obligada visualización para todo amante del 7º arte.
Scarlett Johansson, al margen de lo jabata que se presenta ante las cámaras, si manipula o no, estará en función del tête à tête que para mi quisiera, no es lo mismo, ella actua en función de un guión, los niños imitan, no saben exactamente de los porqués. Gero arte.
PD; en homenaje a Antonio Mercero dejo una frase de él para la posteridad;
“La única cosa buena que tiene el Alzheimer es que puedes ver quinientas veces “Cantando bajo la lluvia” como si fuera la primera vez”.
Ésta te la dedico a ti especialmente;
“El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar”. Anatole France. Un gran pensador, imposible de imitar en la época actual.