El budismo es la religión/filosofía más complicada del mundo. Si pudiera explicarme de una forma más "corta" lo haría, disculpá la extensión del texto, lo hice lo más resumido que pude, me divertí bastante, espero que te diviertas vos también, ahí va:
A mí tampoco me parece que el “yo” pueda permanecer después de la muerte, nunca dije eso.
Insistís en conocer el tamaño del universo, ¿cómo? Como dije antes, nadie conoce el tamaño del universo, solamente se conoce el tamaño del universo “observable”. Decís que las combinaciones posibles serían 2 elevado a un 1 con 14 ceros si conté bien. No importa, por dos motivos:
a) No se conoce el tamaño del universo. La cantidad de combinaciones posibles podría ser mucho mayor y seguiría sin importar, hasta que se conozca el tamaño del universo. De hecho si el universo es plano o en forma de silla de montar sería infinito, y el mayor consenso es que el universo es plano. También se sabe que en el espacio vacío (que se sigue “agrandando” por la expansión del universo) se crea materia/energía espontáneamente. Para una mejor explicación de esto último te recomiendo esta página que es un poco informal:
https://cuentos-cuanticos.com/2012/07/1 ... #more-4067" onclick="window.open(this.href);return false;, y para algo más profundo, las conferencias de Leonard Susskind en la universidad de Stanford, están en YouTube, son muy muy interesantes, están en inglés pero la traducción automática es más o menos aceptable.
Y esto sin tener en cuenta la hipótesis del multiverso, que no la inventaron los budistas. Es una buena explicación del origen del universo y puede explicar, por ejemplo, al misterioso “gran atractor” que mueve grupos de galaxias, como la interacción entre nuestro universo y otro. Un detalle: L. Susskind no está de acuerdo con la hipótesis del multiverso.
Es decir, de acuerdo a los datos que se tienen hasta ahora, lo más razonable es pensar que sí puede haber otros cerebros similares a los nuestros. Eso es pensamiento científico, aceptar la explicación más razonable, por más rara o fea que parezca, según los datos que tienen. Y estar dispuesto a cambiar de opinión cuando se justifique.
b) Nunca dije que es necesario que haya dos cerebros iguales, ni que sea necesario que tengan el mismo “software”. Esto lo quise expresar en el penúltimo mensaje, pero se ve que no me salió bien. Con una metáfora tal vez sea más claro:
Tengo un videojuego que se llama GTA, el protagonista se llama C.J. Imaginemos que C.J. fuera un ser conciente. Su “yo” “nacería” cuando instalo el juego en mi PC. Por lo que dije antes, hay muchos C.J.s en otras PC, que no necesariamente son idénticos, C.J. puede estar más o menos gordo, más o menos musculoso, estar equipado con diferentes armas, tener diferentes niveles de “respeto”, “sex appeal”, “resistencia”, haber superado diferentes misiones, etc.
¿Se puede decir que son el mismo personaje los C.J.s de diferentes PC? A mí eso no me importa, porque el concepto de yo individual, como dije en el penúltimo mensaje, es ilusorio, igual que el concepto de cualquier cosa individual. Al menos más ilusorio que el concepto del universo como un todo (tal vez en este punto convenga que releas el penúltimo mensaje). Sus “yo” son ilusiones más o menos similares.
Al jugar voy modificando a C.J., y cuando se me rompa la PC o desinstale el juego (lo que representaría la muerte de C.J.) va a haber otros C.J.s más o menos parecidos en otras PC. Como dije más arriba, a mí me parece que debe haber otros bastante parecidos, pero si no los hubiera, habrá aunque sea un Mario Bros. Y según donde esté instalado ese nuevo personaje (diferentes contextos), y cómo se lo use para jugar (acciones), algunos se parecerán más y otros menos a como estaba mi C.J. justo antes de su “muerte”. Que se entienda: el C.J. de mi PC murió, no existe más.
La diferencia con los verdaderos seres concientes es que C.J. está igualmente inconciente en todas las PC; y los verdaderos seres concientes están concientes en una existencia.
Entonces, cuando yo muera, voy a dejar de existir, voy a dejar de estar conciente de mi existencia, para siempre. No hay continuidad del “yo”. No va a haber para mí ni cielo ni infierno, ni siquiera “reencarnación”. El concepto de continuidad mental es la ilusión más parecida a la que yo tenía al momento de mi muerte.
Esa va a ser mi futura existencia. Tené en cuenta que si pienso que el “yo” es ilusorio, también considero que la palabra “mi” que escribí en la oración anterior, no tiene correspondencia con nada real. Es que el idioma que estoy usando no tiene una palabra para “no-yo” o “no-mi”. Creo que en tibetano sí hay palabras así.
Ahora te voy a decir cuál es la importancia de esto para los budistas: a C.J. siempre le disparan o explota o se prende fuego o algo similar. Y si es que se juega tan bien al GTA que esto no te pasa nunca, vas a estar siempre preocupado para evitarlo.
Asimismo, la existencia intrínsecamente está llena de sufrimiento. Por más suerte, dinero, poder o salud que tengas, eventualmente te vas a enfermar, te vas a hacer viejo, vas a tener un amor no correspondido, van a morir seres queridos, otros se van a alejar de vos, vas a perder cosas que te gustan, no vas a conseguir cosas que querés. Y para reducir esto al mínimo vas a tener que trabajar mucho para retrasar estas cosas lo más posible. Estas es la primera de las Cuatro Nobles Verdades. El equivalente a estar puteando porque pierdo en el GTA, el anhelo de felicidad y tranquilidad permanentes para el yo, algo que no se puede conseguir.
La verdadera causa de mis puteadas no es el GTA, sino mi deseo de jugar y no perder nunca, la ilusión de que hay algo permanente que se llama "yo", que incluye, como dije en el penúltimo mensaje, al cuerpo, los pensamientos, las emociones, las cosas que nos pertenecen, etc. Los budistas llaman "skhandas" a estas cosas impermanentes, son los componentes del yo. Esa es la segunda de las Cuatro Nobles Verdades.
La única forma de dejar de putear y de evitarme una úlcera en el estómago es aceptar que si juego al GTA, en algún momento voy a perder, al fin y al cabo, es un juego nada más. La única forma de tener felicidad y tranquilidad permanentes es dejar de anhelarlas en la existencia individual, al fin y al cabo, la existencia individual es una ilusión compuesta por cosas impermanentes. Se dice que el Buda es una llama extinta. Esa es la tercera de las Cuatro Nobles Verdades.
El budismo propone un camino para lograr esto, que se conoce como el Noble Camino Óctuple, que permite a quien lo practica “jugar al GTA con calma”, tratando de ganar, pero siendo conciente de que no se puede lograr esto indefinidamente y comportándose en forma consecuente con eso.