Creyentes vs crédulos
Publicado: Sab Ene 31, 2009 11:49 am
Veamos las definiciones de ambas palabras en el diccionario de la academia española de la lengua:
crédulo, la. (Del lat. credŭlus). 1. adj. Que cree ligera o fácilmente.
creyente. (Del ant. part. act. de creer). 1. adj. Que cree, especialmente el que profesa determinada fe religiosa.
Teniendo en cuenta la facilidad que tienen los religiosos para creerse todo lo que les cuentan referente a los milagros y maravillas relacionados con su fe, propongo que, en adelante, dejemos de llamarles creyentes y les llamemos crédulos. Nosotros, los ateos, podemos definirnos como incrédulos, que está recogido con esta entrada en el diccionario:
incrédulo, la. (Del lat. incredŭlus). 1. adj. Que no cree con facilidad y a la ligera. 2. adj. Que no tiene fe religiosa.
Por tanto es coherente: incrédulo: el que no tiene fe, que no cree a la ligera; crédulo: el que cree a la ligera y, por oposición a incrédulo, el que tiene fe.
De esta forma, entramos en un plano semántico que nos es favorable, dado que crédulo tienen una connotación ligeramente negativa derivada de la facilidad para creer, que predispone claramente al engaño. En cambio, en el plano actual, ateo tiene connotación negativa en el sentido de que marca la falta o ausencia de algo.
Ateos sí, pero más que ateos, incrédulos.
Los que no son incrédulos, pues son crédulos. Crean en lo que crean.
crédulo, la. (Del lat. credŭlus). 1. adj. Que cree ligera o fácilmente.
creyente. (Del ant. part. act. de creer). 1. adj. Que cree, especialmente el que profesa determinada fe religiosa.
Teniendo en cuenta la facilidad que tienen los religiosos para creerse todo lo que les cuentan referente a los milagros y maravillas relacionados con su fe, propongo que, en adelante, dejemos de llamarles creyentes y les llamemos crédulos. Nosotros, los ateos, podemos definirnos como incrédulos, que está recogido con esta entrada en el diccionario:
incrédulo, la. (Del lat. incredŭlus). 1. adj. Que no cree con facilidad y a la ligera. 2. adj. Que no tiene fe religiosa.
Por tanto es coherente: incrédulo: el que no tiene fe, que no cree a la ligera; crédulo: el que cree a la ligera y, por oposición a incrédulo, el que tiene fe.
De esta forma, entramos en un plano semántico que nos es favorable, dado que crédulo tienen una connotación ligeramente negativa derivada de la facilidad para creer, que predispone claramente al engaño. En cambio, en el plano actual, ateo tiene connotación negativa en el sentido de que marca la falta o ausencia de algo.
Ateos sí, pero más que ateos, incrédulos.
Los que no son incrédulos, pues son crédulos. Crean en lo que crean.