Ídolos con pies de barro y héroes olvidados
Publicado: Mié Feb 04, 2009 9:45 pm
En el hilo acerca del ateísmo de Hitler, Rafita sugirió que comenzáramos un hilo acerca de los personajes que son adorados como ídolos sin merecerlo, y de los personajes que, mereciendo ser recordados y admirados, rara vez lo son.
Comenzaré refiriéndome a Mahatma Gandhi. En primer lugar, debo advertir que no me referiré a su rol político en la independencia de la India; mis conocimientos sobre ese tema no me permitirían plantear un punto de vista serio e informado. Sí me referiré a ciertos aspectos de su vida que, considerando su imagen de icono de virtud, no dejan de ser sorprendentes.
El mito de Gandhi surgió en Sudáfrica gracias a los esfuerzos de la Iglesia Bautista y Unitaria. El apoyo y la construcción de su imagen de santidad obedecieron a una estrategia cristiana de evangelización de la India cuyo profeta había de ser precisamente Gandhi. Obviamente, los cristianos se dieron cuenta muy tarde de que Gandhi nunca pensó abandonar su religión hindú. Su notoriedad en Sudáfrica se debió a sus actividades en pro de la comunidad hindú. Desde ese entonces sus planteamientos contenían elementos racistas y aprobatorios del sistema de castas. Por ejemplo, tras un período de encarcelación en que se vio obligado a compartir la celda y los baños con chinos y negros, declaró: "Los kaffir y los chinos son salvajes, criminales y dados a la inmoralidad. Los kaffir, por norma general, son incivilizados, y los reos lo son aun más. Son indisciplinados, muy sucios, casi como animales." Consideraba a la raza blanca como superior, y destacaba la fundamental identidad entre los blancos y las castas superiores de la India, pues ambos provenían de un origen ario común.
Durante sus últimos años, Gandhi adoptó la costumbre de dormir desnudo, acompañado por jóvenes mujeres - entre ellas la esposa de dieciséis años de uno de sus sobrinos y una sobrina-nieta de diecinueve años - como parte de su práctica de Brahmacharya (abstinencia o control sexual). Según ciertas tradiciones hindúes, la eyaculación es un desperdicio de energía sexual, mientras que la producción de semen sin eyaculación permitiría acumular energía para la esfera espiritual. Estas prácticas resultaron ser demasiado escandalosas incluso para algunos de sus más cercanos colaboradores, que renunciaron a sus cargos en consecuencia.
Aun siendo de religión hindú, consideraba que todas las religiones poseen un núcleo de amor y verdad, llegando a declarar que "Los dichos de Mahoma son un tesoro de sabiduría, no sólo para los musulmanes, sino para toda la humanidad".
¿Era Gandhi entonces un monstruo? Claro que no. Pero en ningún caso era el ser superior que la propaganda ha construido.
Comenzaré refiriéndome a Mahatma Gandhi. En primer lugar, debo advertir que no me referiré a su rol político en la independencia de la India; mis conocimientos sobre ese tema no me permitirían plantear un punto de vista serio e informado. Sí me referiré a ciertos aspectos de su vida que, considerando su imagen de icono de virtud, no dejan de ser sorprendentes.
El mito de Gandhi surgió en Sudáfrica gracias a los esfuerzos de la Iglesia Bautista y Unitaria. El apoyo y la construcción de su imagen de santidad obedecieron a una estrategia cristiana de evangelización de la India cuyo profeta había de ser precisamente Gandhi. Obviamente, los cristianos se dieron cuenta muy tarde de que Gandhi nunca pensó abandonar su religión hindú. Su notoriedad en Sudáfrica se debió a sus actividades en pro de la comunidad hindú. Desde ese entonces sus planteamientos contenían elementos racistas y aprobatorios del sistema de castas. Por ejemplo, tras un período de encarcelación en que se vio obligado a compartir la celda y los baños con chinos y negros, declaró: "Los kaffir y los chinos son salvajes, criminales y dados a la inmoralidad. Los kaffir, por norma general, son incivilizados, y los reos lo son aun más. Son indisciplinados, muy sucios, casi como animales." Consideraba a la raza blanca como superior, y destacaba la fundamental identidad entre los blancos y las castas superiores de la India, pues ambos provenían de un origen ario común.
Durante sus últimos años, Gandhi adoptó la costumbre de dormir desnudo, acompañado por jóvenes mujeres - entre ellas la esposa de dieciséis años de uno de sus sobrinos y una sobrina-nieta de diecinueve años - como parte de su práctica de Brahmacharya (abstinencia o control sexual). Según ciertas tradiciones hindúes, la eyaculación es un desperdicio de energía sexual, mientras que la producción de semen sin eyaculación permitiría acumular energía para la esfera espiritual. Estas prácticas resultaron ser demasiado escandalosas incluso para algunos de sus más cercanos colaboradores, que renunciaron a sus cargos en consecuencia.
Aun siendo de religión hindú, consideraba que todas las religiones poseen un núcleo de amor y verdad, llegando a declarar que "Los dichos de Mahoma son un tesoro de sabiduría, no sólo para los musulmanes, sino para toda la humanidad".
¿Era Gandhi entonces un monstruo? Claro que no. Pero en ningún caso era el ser superior que la propaganda ha construido.