El ATEÍSMO: ÚLTIMO ESTADIO EVOLUTIVO del proceso religioso.
Publicado: Mar Mar 03, 2009 8:29 pm
Dice el filósofo contemporáneo Gustavo Bueno que el ateísmo es el último estadio de la experiencia religiosa. Algo así como que la raza humana que pasa por la experiencia religiosa tiende al ateísmo o indiferencia hacia Dios e independencia de "lo mágico". Dice que se pasa evolutivamente por un proceso que viene a ser algo así como "el fanático religioso, luego el devoto creyente que pasa al creyente moderado y de ahí al agnóstico, ateo o indiferente". Estoy plenamente de acuerdo con él. ¿Ustedes qué opinan?
Sus palabras me dieron una idea visual que ya puse como chiste en el "hilo irreverente" del café ateo (aunque sin tratar de abrir debate sobre las palabras de Gustavo Bueno). De todas maneras copio y pego aquí.
"Hola a todos. Aquí un nuevo aporte de mi cosecha. Es un boceto digital (hecho recopilando imágenes de la red) para un cuadro a pintura acrílica que voy a hacer para colgarlo en mi salón.
Aunque a primera vista puede ser gracioso, hay unos cuántos matices que me gustaría mencionar:
-Si nos fijamos en todas las figuras, los dibujos son realistas salvo el del homo religiosus, que es un muñeco, una imitación de la realidad. Lo que simboliza la irrealidad de los referentes religiosos y el carácter mágico e irreal de todas las religiones.
-El muñeco figurativo también es una clara alusión por la adoración de muñecos en muchas religiones (sean de plástico, madera, bronce, oro, plata, etc)
-El homo religiosus no camina, solo se postra de rodillas en sentido opuesto, mirando hacia atrás (al pasado), entorpeciendo así la marcha de La Humanidad.
-Todos tienen los ojos abiertos salvo el homo religiosus, que es ciego porque no quiere ver, y simboliza la ceguera mental a la que conducen las religiones.
-Todos arrojan sombra menos el homo religiosus, que no se advierte como un ente real sino como algo flotante, incierto y pasajero.
-Todos son adultos menos el homo religiosus, que es un niño, lo que sugiere la infantilidad de las religiones.
-Lo de la comedura de tarro, el cerebro tullido o coco comido del devoto creyente queda explícitamente representado.
-El homo sapiens es el ser humano inteligente que se alarma ante tal manifestación de lentitud o estática irracionalidad obstaculizadora de la evolución natural, y mediante un salto sobrepasa al homo religiosus para seguir adelante como homo atheus.
Estaría bien que esta imagen recorriera todo internet. Me encantaría. De seguro veríamos la respuesta copiada de los creyentes. Como no hacen más que copiar las ideas pero dándoles la vuelta (Zeitgeist refuted, autobús creyente, etc) probablemente aquí harían algo parecido pero poniendo al homo atheus con rabo y tridente o alguna otra memez de la guisa.
Espero que les guste.
Salud.
Sus palabras me dieron una idea visual que ya puse como chiste en el "hilo irreverente" del café ateo (aunque sin tratar de abrir debate sobre las palabras de Gustavo Bueno). De todas maneras copio y pego aquí.
"Hola a todos. Aquí un nuevo aporte de mi cosecha. Es un boceto digital (hecho recopilando imágenes de la red) para un cuadro a pintura acrílica que voy a hacer para colgarlo en mi salón.
Aunque a primera vista puede ser gracioso, hay unos cuántos matices que me gustaría mencionar:
-Si nos fijamos en todas las figuras, los dibujos son realistas salvo el del homo religiosus, que es un muñeco, una imitación de la realidad. Lo que simboliza la irrealidad de los referentes religiosos y el carácter mágico e irreal de todas las religiones.
-El muñeco figurativo también es una clara alusión por la adoración de muñecos en muchas religiones (sean de plástico, madera, bronce, oro, plata, etc)
-El homo religiosus no camina, solo se postra de rodillas en sentido opuesto, mirando hacia atrás (al pasado), entorpeciendo así la marcha de La Humanidad.
-Todos tienen los ojos abiertos salvo el homo religiosus, que es ciego porque no quiere ver, y simboliza la ceguera mental a la que conducen las religiones.
-Todos arrojan sombra menos el homo religiosus, que no se advierte como un ente real sino como algo flotante, incierto y pasajero.
-Todos son adultos menos el homo religiosus, que es un niño, lo que sugiere la infantilidad de las religiones.
-Lo de la comedura de tarro, el cerebro tullido o coco comido del devoto creyente queda explícitamente representado.
-El homo sapiens es el ser humano inteligente que se alarma ante tal manifestación de lentitud o estática irracionalidad obstaculizadora de la evolución natural, y mediante un salto sobrepasa al homo religiosus para seguir adelante como homo atheus.
Estaría bien que esta imagen recorriera todo internet. Me encantaría. De seguro veríamos la respuesta copiada de los creyentes. Como no hacen más que copiar las ideas pero dándoles la vuelta (Zeitgeist refuted, autobús creyente, etc) probablemente aquí harían algo parecido pero poniendo al homo atheus con rabo y tridente o alguna otra memez de la guisa.
Espero que les guste.
Salud.