¡El hombre tiene derecho a ser Dios!
Publicado: Mié Jun 10, 2009 8:32 pm
Quisiera exponer una de tantas incoherencias en las que incurre nuestro Padre Todopoderoso que está en los Cielos disfrutando de una felicidad infinita sin haberla merecido.
(Espero que Vitriolico me perdone por cometer tamaña desfachatez) Ahí va:
Al hombre -que quisiera saberlo todo, a través de la curiosidad científica como filosófica- le comunican que hay un ser que es omnisciente. Al hombre -que se halla tan indefenso e impotente ante la naturaleza y su propia debilidad- le dicen que ese mismo ser es omnipotente. Al hombre -que busca desesperadamente el amor- le aseguran que ese ser es el amor puro. Al hombre -que busca la perfección, al ser inmensamente imperfecto- le dicen que ese ser es la perfección suma. Entonces, el hombre, dirigiéndose a ese ser le pregunta:
-"Oye, tú, ¿qué has hecho para obtener todas esas cualidades que yo busco?” Y ese ser le responde:
-Nada. Yo soy así desde siempre, desde la eternidad
-"Entonces, ¿no has hecho ningún mérito para merecer esa situación tan privilegiada?, le inquiere el hombre
-"Pues así es. Si hubiera hecho méritos para merecer tal situación eso implicaría un "antes" y un "después": un antes en el que todavía no tenía todos estos privilegios y durante el cual hacía méritos, y un después en el que esos méritos se habrían materializado en todos esos privilegios. Insisto en que soy así desde siempre"~
-"¿Y yo, no podría obtener, aunque sea una pequeña parte de esos privilegios?"
-"Pues mira, precisamente te he creado para que, después de cumplir unos preceptos, puedas llegar a ser feliz
"-"Pero, ¿por qué no puedo ser feliz sin tener que cumplir esas obligaciones? Tú mismo me afirmas que no hiciste nada para merecer la felicidad y la perfección, en cambio, yo, tengo que pasar por el tubo, ¿por qué, insisto?"
Lo que quiero dar a entender con todo ello –y con permiso de Vitriolico- es que si hay un ser que tiene todo aquello que desea el hombre y ese ser es así desde la eternidad, no hay ningún motivo por el cual el ser humano –que no olvidemos que ha sido creado en contra de su voluntad por ese ser- no pueda ser como Dios sin tener que pasar por las exigencias que supuestamente nos dio a conocer a través de su “Revelación”. En definitiva: ¡el ser humano tiene derecho a ser Dios!
¡¡Bufff, espero que Vitriolico sepa comprender mis debilidades!!
(Espero que Vitriolico me perdone por cometer tamaña desfachatez) Ahí va:
Al hombre -que quisiera saberlo todo, a través de la curiosidad científica como filosófica- le comunican que hay un ser que es omnisciente. Al hombre -que se halla tan indefenso e impotente ante la naturaleza y su propia debilidad- le dicen que ese mismo ser es omnipotente. Al hombre -que busca desesperadamente el amor- le aseguran que ese ser es el amor puro. Al hombre -que busca la perfección, al ser inmensamente imperfecto- le dicen que ese ser es la perfección suma. Entonces, el hombre, dirigiéndose a ese ser le pregunta:
-"Oye, tú, ¿qué has hecho para obtener todas esas cualidades que yo busco?” Y ese ser le responde:
-Nada. Yo soy así desde siempre, desde la eternidad
-"Entonces, ¿no has hecho ningún mérito para merecer esa situación tan privilegiada?, le inquiere el hombre
-"Pues así es. Si hubiera hecho méritos para merecer tal situación eso implicaría un "antes" y un "después": un antes en el que todavía no tenía todos estos privilegios y durante el cual hacía méritos, y un después en el que esos méritos se habrían materializado en todos esos privilegios. Insisto en que soy así desde siempre"~
-"¿Y yo, no podría obtener, aunque sea una pequeña parte de esos privilegios?"
-"Pues mira, precisamente te he creado para que, después de cumplir unos preceptos, puedas llegar a ser feliz
"-"Pero, ¿por qué no puedo ser feliz sin tener que cumplir esas obligaciones? Tú mismo me afirmas que no hiciste nada para merecer la felicidad y la perfección, en cambio, yo, tengo que pasar por el tubo, ¿por qué, insisto?"
Lo que quiero dar a entender con todo ello –y con permiso de Vitriolico- es que si hay un ser que tiene todo aquello que desea el hombre y ese ser es así desde la eternidad, no hay ningún motivo por el cual el ser humano –que no olvidemos que ha sido creado en contra de su voluntad por ese ser- no pueda ser como Dios sin tener que pasar por las exigencias que supuestamente nos dio a conocer a través de su “Revelación”. En definitiva: ¡el ser humano tiene derecho a ser Dios!
¡¡Bufff, espero que Vitriolico sepa comprender mis debilidades!!