Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Como siempre, en primer lugar, hay que poner en claro las definiciones y conceptos con los que se trata el tema.
Defino “libre albedrío” como la capacidad que tiene el ser humano de obrar o de no obrar sin estar determinado por ninguna causa ajena y por lo que es responsable de sus actos”.
Ya sé que no es así como lo define el DRAE, pero al fin y al cabo es lo que la gente entiende cuando hablamos de libre albedrío, y eso es lo que importa.
De esa definición los librealbedristas pretenden justificar la responsabilidad, la culpabilidad y, por consiguiente, el castigo, sobre todo, el divino.
La realidad es que el castigo sólo es justificable en el ámbito humano y mientras la sociedad no disponga de otro sistema de coerción o disuasivo de la mala conducta que no esté basado en el perjuicio, en el daño o en el sufrimiento del malhechor.
Tanto si existe el libre albedrío como si no, cualquier castigo más allá de la muerte o que no tenga como objetivo el escarmiento o la disuasión, sería completamente irracional e injusto.
Premisas:
1-O existen causas que nos motivan a obrar, o no existen.
2- Los actos voluntarios obedecen todos a deseos, gustos, preferencias o intereses.
3- Lo que llamamos “voluntad” no puede venir sino de dichos deseos o intereses.
4-Si existen causas que nos mueven a obrar, no existe el libre albedrío.
5-Si no existen causas, el comportamiento resultante no puede ser voluntario.
6-Los actos “no voluntarios” no pueden producir responsabilidad ni libre albedrío.
7-Los actos voluntarios sólo pueden venir de causas previas.
Luego, el libre albedrío no puede existir tanto si hay causas detrás del comportamiento humano como si no las hay
Confirmación a través de “reducción al absurdo”:
Un comportamiento que no estuviera motivado por causa alguna daría como resultado un comportamiento irracional, alocado, sin ton ni son y completamente involuntario. Así, por ejemplo, si no hubiera causas que nos impulsaran a obrar, no podríamos responder al por qué andamos por la calle. La respuesta coherente con una ausencia de causas sería: “no lo sé. Las piernas se mueven sin que yo se lo ordene”.
Desde el momento en que podemos responder que vamos por la calle para “ir al trabajo”, “a pasear”, “a comprar” o “a ver a la abuela” estamos dando una razón del por qué movemos las piernas.
A los librealbedristas sólo les queda la discusión –no sobre si existen causas o no que nos empujen a obrar- sino si dichas causas son o pueden ser completamente determinantes, pero nunca podrán decir que no hay causas que nos muevan a obrar.
Y si se admite que no hay comportamiento sin causas, tendrán que demostrar que una causa no es al cien por cien causa de su efecto, algo que creo que es imposible.
Defino “libre albedrío” como la capacidad que tiene el ser humano de obrar o de no obrar sin estar determinado por ninguna causa ajena y por lo que es responsable de sus actos”.
Ya sé que no es así como lo define el DRAE, pero al fin y al cabo es lo que la gente entiende cuando hablamos de libre albedrío, y eso es lo que importa.
De esa definición los librealbedristas pretenden justificar la responsabilidad, la culpabilidad y, por consiguiente, el castigo, sobre todo, el divino.
La realidad es que el castigo sólo es justificable en el ámbito humano y mientras la sociedad no disponga de otro sistema de coerción o disuasivo de la mala conducta que no esté basado en el perjuicio, en el daño o en el sufrimiento del malhechor.
Tanto si existe el libre albedrío como si no, cualquier castigo más allá de la muerte o que no tenga como objetivo el escarmiento o la disuasión, sería completamente irracional e injusto.
Premisas:
1-O existen causas que nos motivan a obrar, o no existen.
2- Los actos voluntarios obedecen todos a deseos, gustos, preferencias o intereses.
3- Lo que llamamos “voluntad” no puede venir sino de dichos deseos o intereses.
4-Si existen causas que nos mueven a obrar, no existe el libre albedrío.
5-Si no existen causas, el comportamiento resultante no puede ser voluntario.
6-Los actos “no voluntarios” no pueden producir responsabilidad ni libre albedrío.
7-Los actos voluntarios sólo pueden venir de causas previas.
Luego, el libre albedrío no puede existir tanto si hay causas detrás del comportamiento humano como si no las hay
Confirmación a través de “reducción al absurdo”:
Un comportamiento que no estuviera motivado por causa alguna daría como resultado un comportamiento irracional, alocado, sin ton ni son y completamente involuntario. Así, por ejemplo, si no hubiera causas que nos impulsaran a obrar, no podríamos responder al por qué andamos por la calle. La respuesta coherente con una ausencia de causas sería: “no lo sé. Las piernas se mueven sin que yo se lo ordene”.
Desde el momento en que podemos responder que vamos por la calle para “ir al trabajo”, “a pasear”, “a comprar” o “a ver a la abuela” estamos dando una razón del por qué movemos las piernas.
A los librealbedristas sólo les queda la discusión –no sobre si existen causas o no que nos empujen a obrar- sino si dichas causas son o pueden ser completamente determinantes, pero nunca podrán decir que no hay causas que nos muevan a obrar.
Y si se admite que no hay comportamiento sin causas, tendrán que demostrar que una causa no es al cien por cien causa de su efecto, algo que creo que es imposible.
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- Lbras
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Hola xasto. Creo que ya coincidimos hace algún tiempo en los foros de elpaís.es respecto a debatir con creacionistas.
Este tema del libre albedrío es un tema filosófico de lo más clásico: el "libre albedrío" contra el "destino" o el determinismo del comportamiento. Es una lástima que nadie más lo haya retomado hasta ahora.
Mi posición personal es la del compatibilismo estilo Dan Dennett, uno de mis filósofos favoritos (el otro era Bertrand Russell). Básicamente, y de forma muy resumida, la postura de Dennett es que el libre albedrío y el determinismo no son incompatibles, sino que hay que tener en cuenta el nivel de análisis en el que nos movemos. En un cierto sentido, en el universo mecanicista en el que existimos, todas las cosas ocurren por una laaaarga cadena causal. Todo son eventos que tienen efecto sobre otros, activando otra secuencia de eventos, etc en un proceso ad infinitum.
Como científicos, podemos explorar esas relaciones causales, y averiguar así qué es lo que causa un determinado comportamiento. Si en un momento yo me como un helado de fresa, por ejemplo, ese evento viene determinado por una miríada de causas mecanicistas: la activación de determinadas neuronas en mi cerebro, motivadas por conexiones pasadas (experiencias previas) y presentes (detección de helado a mi alcance), cada una de las cuales está a su vez determinada por otra larguísima cadena causal de eventos que han llevado a esa situación en la que estoy en posición de comerme un helado.
A otro nivel de análisis, yo tomo la decisión de tomar un helado de fresa porque me apetece, porque estoy en una heladería, etc. Tomo esa decisión sin verme impuesto por ningún agente externo. Pero los procesos que hacen posible mi libre elección son de naturaleza mecanicista.
De alguna manera, muchos de los que oponen libre albedrío frente a determinismo cometen el error de que, para que el libre albedrío sea verdaderamente "libre", no puede haber ninguna causa que lo mueva, ningún proceso subyacente, sino ser una especie de "fantasma en la máquina" que actúa de forma autónoma. Explica el libre albedrío en términos de procesos y mecanismos, y no será libre albedrío. Dennett compara esto con los trucos de magia: la magia de hechizos y conjuros no existe, no puede hacerse; mientras que la magia de trucos, de prestidigitación, no es considerada "verdadera" magia. Algo parecido parece que piensan respecto a la conciencia y el libre albedrío: si lo explicas en términos de procesos, ya no es libre albedrío, es otra cosa.
En mi opinión, buena parte del discurso sobre libre albedrío y determinismo se solucionaría si evitáramos la confusión entre "libre albedrío" en sentido político, en el sentido de tener autonomía para tomar las propias decisiones, y "libre albedrío" filosófico, en el sentido de causa incausada. El primer tipo es perfectamente posible, concebible, e incluso deseable. El segundo tipo es una imposibilidad lógica, que no hace más que añadir confusión sin aportar realmente nada.
Este tema del libre albedrío es un tema filosófico de lo más clásico: el "libre albedrío" contra el "destino" o el determinismo del comportamiento. Es una lástima que nadie más lo haya retomado hasta ahora.
Mi posición personal es la del compatibilismo estilo Dan Dennett, uno de mis filósofos favoritos (el otro era Bertrand Russell). Básicamente, y de forma muy resumida, la postura de Dennett es que el libre albedrío y el determinismo no son incompatibles, sino que hay que tener en cuenta el nivel de análisis en el que nos movemos. En un cierto sentido, en el universo mecanicista en el que existimos, todas las cosas ocurren por una laaaarga cadena causal. Todo son eventos que tienen efecto sobre otros, activando otra secuencia de eventos, etc en un proceso ad infinitum.
Como científicos, podemos explorar esas relaciones causales, y averiguar así qué es lo que causa un determinado comportamiento. Si en un momento yo me como un helado de fresa, por ejemplo, ese evento viene determinado por una miríada de causas mecanicistas: la activación de determinadas neuronas en mi cerebro, motivadas por conexiones pasadas (experiencias previas) y presentes (detección de helado a mi alcance), cada una de las cuales está a su vez determinada por otra larguísima cadena causal de eventos que han llevado a esa situación en la que estoy en posición de comerme un helado.
A otro nivel de análisis, yo tomo la decisión de tomar un helado de fresa porque me apetece, porque estoy en una heladería, etc. Tomo esa decisión sin verme impuesto por ningún agente externo. Pero los procesos que hacen posible mi libre elección son de naturaleza mecanicista.
De alguna manera, muchos de los que oponen libre albedrío frente a determinismo cometen el error de que, para que el libre albedrío sea verdaderamente "libre", no puede haber ninguna causa que lo mueva, ningún proceso subyacente, sino ser una especie de "fantasma en la máquina" que actúa de forma autónoma. Explica el libre albedrío en términos de procesos y mecanismos, y no será libre albedrío. Dennett compara esto con los trucos de magia: la magia de hechizos y conjuros no existe, no puede hacerse; mientras que la magia de trucos, de prestidigitación, no es considerada "verdadera" magia. Algo parecido parece que piensan respecto a la conciencia y el libre albedrío: si lo explicas en términos de procesos, ya no es libre albedrío, es otra cosa.
En mi opinión, buena parte del discurso sobre libre albedrío y determinismo se solucionaría si evitáramos la confusión entre "libre albedrío" en sentido político, en el sentido de tener autonomía para tomar las propias decisiones, y "libre albedrío" filosófico, en el sentido de causa incausada. El primer tipo es perfectamente posible, concebible, e incluso deseable. El segundo tipo es una imposibilidad lógica, que no hace más que añadir confusión sin aportar realmente nada.
El ateísmo es una religión en la misma medida que calvo es un color de pelo
Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Hola, Lbras:
No recuerdo haber cruzado palabras contigo en los foros de “el País”, pero no importa. Me encanta encontrar a alguien interesado en el tema.
Leí algo de Dennet y del compatibilismo, pero no recuerdo mucho las conclusiones a las que llegué. Para mí, no es en absoluto compatible el libre albedrío con el determinismo, a no ser que redefinamos uno y otro. Lo que suele ocurrir, llegados a ese punto, es que se confunde la “libertad de elección” con el libre albedrío en sí, algo que no debería suceder. Y creo que eso es lo que tú dices en tu último párrafo sobre el libre albedrío político y el filosófico.
Por si acaso, lo explico a mi manera. La libertad de elección la tenemos todos los animales. Un perro, por ejemplo, elige entre un plato de chuletas y otro de garbanzos. No obstante, no diremos que el perro tiene libre albedrío. El libre albedrío que yo niego es el que se utiliza en las religiones monoteístas para justificar el castigo, algo que me repugna.
No sé si leíste mi ensayo “Determinismo y libertad” que está en la red. Allí explico mejor los conceptos y las definiciones para no caer en malos entendidos.
Las conclusiones finales –que son las que interesan- nos llevan a la inexistencia de culpabilidad, responsabilidad y merecimiento de castigo. Y eso, que en dicho ensayo, demuestro que incluso si existiera el libre albedrío, no se deriva de él el merecimiento intrínseco del castigo, sino que todos esos conceptos son constructos humanos que son necesarios para aplicar las leyes humanas que, a su vez, deben castigar –no porque el hombre sea realmente culpable- sino porque es necesario mientras no dispongamos de otro sistema disuasivo o coercitivo que frene la mala conducta de los malhechores.
Por otro lado, me gustaría saber si estás de acuerdo con el silogismo. Me interesa mucho saber cómo se ve desde la perspectiva de un determinista, si se entiende y si consideras que es correcto o si tiene alguna falla.
Un abrazo.
No recuerdo haber cruzado palabras contigo en los foros de “el País”, pero no importa. Me encanta encontrar a alguien interesado en el tema.
Leí algo de Dennet y del compatibilismo, pero no recuerdo mucho las conclusiones a las que llegué. Para mí, no es en absoluto compatible el libre albedrío con el determinismo, a no ser que redefinamos uno y otro. Lo que suele ocurrir, llegados a ese punto, es que se confunde la “libertad de elección” con el libre albedrío en sí, algo que no debería suceder. Y creo que eso es lo que tú dices en tu último párrafo sobre el libre albedrío político y el filosófico.
Por si acaso, lo explico a mi manera. La libertad de elección la tenemos todos los animales. Un perro, por ejemplo, elige entre un plato de chuletas y otro de garbanzos. No obstante, no diremos que el perro tiene libre albedrío. El libre albedrío que yo niego es el que se utiliza en las religiones monoteístas para justificar el castigo, algo que me repugna.
No sé si leíste mi ensayo “Determinismo y libertad” que está en la red. Allí explico mejor los conceptos y las definiciones para no caer en malos entendidos.
Las conclusiones finales –que son las que interesan- nos llevan a la inexistencia de culpabilidad, responsabilidad y merecimiento de castigo. Y eso, que en dicho ensayo, demuestro que incluso si existiera el libre albedrío, no se deriva de él el merecimiento intrínseco del castigo, sino que todos esos conceptos son constructos humanos que son necesarios para aplicar las leyes humanas que, a su vez, deben castigar –no porque el hombre sea realmente culpable- sino porque es necesario mientras no dispongamos de otro sistema disuasivo o coercitivo que frene la mala conducta de los malhechores.
Por otro lado, me gustaría saber si estás de acuerdo con el silogismo. Me interesa mucho saber cómo se ve desde la perspectiva de un determinista, si se entiende y si consideras que es correcto o si tiene alguna falla.
Un abrazo.
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
oo existe el libre albeldrio, ya que contradice la existencia de un Dios Omnisciente, pues si conoce el futuro no puede haber opciones en el presente que cambien el futuro que el conoce, lo que nos deja sin libre albeldrio.
Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Bueno, mientras podamos seguir eligiendo algo...
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Claro que no existe. Es un invento de las personas que quieren hacer lo que se les da la gana, pero el tiro le sale por la culata... siempre
"Mírate a ti mismo!" Pero si esto es imposible! No quieras que me juzgue a tu manera, siempre tejiendo, siempre tejiendo asquerosa araña! Qué? Cómo? Quedaste atrapado en tu propia red? Que Dios te ayude!
Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Verán, yo entiendo el libre albedrío de una manera diferente.
Estoy totalmente de acuerdo con el razonamiento del primer post, pero le definición de libre albedrío no me parece correcta. Para mi el no tener libre albedrío significa ser como robots programados, sin poder pensar en por qué, para qué o cómo tomas las decisiones (o sea que directamente no pensarías en tus decisiones).
Los seres humanos (por experiencia propia) cuestionamos nuestras decisiones, tenemos en cuenta los beneficios y perjuicios de una decisión, etc.
Por supuesto que nuestras decisiones tienen una causa (si no no habría nada que decidir) pero eso no implica que ante una disyuntiva no nos planteemos nuestras diversas opciones.
Saludos
Estoy totalmente de acuerdo con el razonamiento del primer post, pero le definición de libre albedrío no me parece correcta. Para mi el no tener libre albedrío significa ser como robots programados, sin poder pensar en por qué, para qué o cómo tomas las decisiones (o sea que directamente no pensarías en tus decisiones).
Los seres humanos (por experiencia propia) cuestionamos nuestras decisiones, tenemos en cuenta los beneficios y perjuicios de una decisión, etc.
Por supuesto que nuestras decisiones tienen una causa (si no no habría nada que decidir) pero eso no implica que ante una disyuntiva no nos planteemos nuestras diversas opciones.
Saludos
- Lbras
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
En mi opinión, siguiendo la línea de los compatibilistas, el libre albedrío es una ilusión cognitiva equivalente al color. El color como tal no existe; es un correlato psicofísico de la longitud de onda del espectro electromagnético, no una propiedad inherente del espectro. Es decir, que percibimos distintos colores porque nuestro sistema visual reacciona de determinada forma ante las propiedades de la luz. Pero es correcto afirmar que en un sentido "externo" a nuestros sentidos, el color no existe.
Lo mismo se puede decir de otras muchas características de nuestra cognición: el sonido, la solidez de los objetos, etc. Hay un vídeo de Richard Dawkins en TED exponiendo un argumento similar, accesible en el hilo "Dawkins fumao". Estas ilusiones son representaciones necesarias para nuestra forma de interactuar con el mundo como especie.
Mi argumento es que lo que llamamos "libre albedrío" es una ilusión de este mismo tipo: una "ilusión" cognitiva que nos permite distinguir a agentes, capaces de actuar con "voluntad", y elementos inanimados que no tienen esa "voluntad". Se puede afirmar que el libre albedrío no existe, aunque esto tiene exactamente el mismo sentido que decir que el color, el sonido, la solidez, el dolor, etc no existen. En un sentido es correcto decir que no existen (puesto que no son independientes de procesos cognitivos), mientras que en otro es incorrecto (es negar la existencia de nuestras propias percepciones).
Que los teólogos y demás cantamañanas se metan en este argumento para justificar sus patochadas no implica que debamos preferir una u otra postura (compatibilismo vs. incompatibilismo) en función de lo que ellos hagan.
Lo mismo se puede decir de otras muchas características de nuestra cognición: el sonido, la solidez de los objetos, etc. Hay un vídeo de Richard Dawkins en TED exponiendo un argumento similar, accesible en el hilo "Dawkins fumao". Estas ilusiones son representaciones necesarias para nuestra forma de interactuar con el mundo como especie.
Mi argumento es que lo que llamamos "libre albedrío" es una ilusión de este mismo tipo: una "ilusión" cognitiva que nos permite distinguir a agentes, capaces de actuar con "voluntad", y elementos inanimados que no tienen esa "voluntad". Se puede afirmar que el libre albedrío no existe, aunque esto tiene exactamente el mismo sentido que decir que el color, el sonido, la solidez, el dolor, etc no existen. En un sentido es correcto decir que no existen (puesto que no son independientes de procesos cognitivos), mientras que en otro es incorrecto (es negar la existencia de nuestras propias percepciones).
Que los teólogos y demás cantamañanas se metan en este argumento para justificar sus patochadas no implica que debamos preferir una u otra postura (compatibilismo vs. incompatibilismo) en función de lo que ellos hagan.
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Pero si nos basamos en que lo que dijiste recien, todo es una ilusion porque el ser humano PERCIBE LA REALIDAD DE UNA FORMA IMPERFECTA, pero no por esto es un ilusion. Sino caeriamos en la cuenta que todo lo que conocemos, percibimos, somos es solo una ilusion.Lbras escribió:En mi opinión, siguiendo la línea de los compatibilistas, el libre albedrío es una ilusión cognitiva equivalente al color. El color como tal no existe; es un correlato psicofísico de la longitud de onda del espectro electromagnético, no una propiedad inherente del espectro. Es decir, que percibimos distintos colores porque nuestro sistema visual reacciona de determinada forma ante las propiedades de la luz. Pero es correcto afirmar que en un sentido "externo" a nuestros sentidos, el color no existe.
Lo mismo se puede decir de otras muchas características de nuestra cognición: el sonido, la solidez de los objetos, etc. Hay un vídeo de Richard Dawkins en TED exponiendo un argumento similar, accesible en el hilo "Dawkins fumao". Estas ilusiones son representaciones necesarias para nuestra forma de interactuar con el mundo como especie.
Mi argumento es que lo que llamamos "libre albedrío" es una ilusión de este mismo tipo: una "ilusión" cognitiva que nos permite distinguir a agentes, capaces de actuar con "voluntad", y elementos inanimados que no tienen esa "voluntad". Se puede afirmar que el libre albedrío no existe, aunque esto tiene exactamente el mismo sentido que decir que el color, el sonido, la solidez, el dolor, etc no existen. En un sentido es correcto decir que no existen (puesto que no son independientes de procesos cognitivos), mientras que en otro es incorrecto (es negar la existencia de nuestras propias percepciones).
Que los teólogos y demás cantamañanas se metan en este argumento para justificar sus patochadas no implica que debamos preferir una u otra postura (compatibilismo vs. incompatibilismo) en función de lo que ellos hagan.
"Mírate a ti mismo!" Pero si esto es imposible! No quieras que me juzgue a tu manera, siempre tejiendo, siempre tejiendo asquerosa araña! Qué? Cómo? Quedaste atrapado en tu propia red? Que Dios te ayude!
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Más que imperfecta, INCOMPLETA.
Si pretendes razonar sobre religión con un creyente piensa que, si pudiera razonar sobre ello, ... ¡no sería creyente!
"La primera vez que alguien te engaña, es culpa suya. La segunda, tuya.". (Proverbio árabe).
"La primera vez que alguien te engaña, es culpa suya. La segunda, tuya.". (Proverbio árabe).
Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Más que imperfecta o INCOMPLETA, condicionada por su naturaleza de humano.vitriolico escribió:Más que imperfecta, INCOMPLETA.
ni fe, ni jefe
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Sí, ese es básicamente mi argumento. Si estamos dispuestos a aceptar el libre albedrío como una "ilusión", inexistente, tendríamos que aceptar que el resto de nuestras percepciones también son ilusorias. Uso el término "ilusión" de manera algo vaga, pero lo que quiero decir es que el libre albedrío, al igual que el color, no es algo que exista como tal en la naturaleza sino que es una construcción, un efecto de la forma en que nuestras mentes trabajan.Blacksabbath escribió:Pero si nos basamos en que lo que dijiste recien, todo es una ilusion porque el ser humano PERCIBE LA REALIDAD DE UNA FORMA IMPERFECTA, pero no por esto es un ilusion. Sino caeriamos en la cuenta que todo lo que conocemos, percibimos, somos es solo una ilusion.
Sobre si es imperfecta, incompleta o condicionada, no me quiero meter realmente porque es una cuestión de definiciones, pero tampoco veo demasiada diferencia práctica en esas distinciones. Algo incompleto siempre será imperfecto (lo que plantea la cuestión de si se puede llegar a completar algo, qué significa completar, y demás cuestiones ya demasiado semántico/filosóficas para mi gusto).
El ateísmo es una religión en la misma medida que calvo es un color de pelo
Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
LbrasLbras escribió: Sí, ese es básicamente mi argumento. Si estamos dispuestos a aceptar el libre albedrío como una "ilusión", inexistente, tendríamos que aceptar que el resto de nuestras percepciones también son ilusorias. Uso el término "ilusión" de manera algo vaga, pero lo que quiero decir es que el libre albedrío, al igual que el color, no es algo que exista como tal en la naturaleza sino que es una construcción, un efecto de la forma en que nuestras mentes trabajan.
Sobre si es imperfecta, incompleta o condicionada, no me quiero meter realmente porque es una cuestión de definiciones, pero tampoco veo demasiada diferencia práctica en esas distinciones. Algo incompleto siempre será imperfecto (lo que plantea la cuestión de si se puede llegar a completar algo, qué significa completar, y demás cuestiones ya demasiado semántico/filosóficas para mi gusto).
QUÉDATE, POR FAVOOOOOORRRRRR...
déjame dedicarte un aplauso:
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es fácil mostrar (más que demostrar) que no tenemos libre albedrío. aunque esto es una cuestión trivial.
no soy libre de nada, ya que todo depende de mi y de mis circunstancias
ej: tengo la casa que quiero, el coche que quiero, los amigos que quiero, la mujer que quiero, (no digo los hijos que quiero porque es evidente que no), el perro que quiero, y hago lo que me da la gana (¿la ley?)
cada una de estas afirmaciones es manifiestamente falsa
baste pensar que todo lo que tengo y soy de depende exclusivamente de mi y de mis circunstancias.
si cambio mis circunstancias, si por ejemplo hubiese nacido en la china del siglo I, todo esto hubiese sido diferente. es decir, tengo todo esto, porque nací en cierto momento y con ciertas características sobre las que no tuve NINGUNA capacidad de elección.
si me cambio a mi... (pensamiento a completar por el lector ¿qué implica tener libertad para dejar de ser yo?)
PERO MALDITA SEA!!! ¿HAY ALGUIEN QUE SE PUEDA ANGUSTIAR POR ESTO?
no se pueden mezclar uvas y peras
--------------------------------------------------------------------------
un abrazo, amigo
¿Quién de nosotros no se ha sacrificado ya a sí mismo, por su buena reputación?
Nietzsche
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Visto así... cualquiera podría angustiarse, sí.Hagamenon escribió:
PERO MALDITA SEA!!! ¿HAY ALGUIEN QUE SE PUEDA ANGUSTIAR POR ESTO?
O no, depende del momento.
Para hacer batido de frutas, sí, y algunas más para dar sabor y consistencia.Hagamenon escribió: no se pueden mezclar uvas y peras
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Lbras:
Por lo demás, estoy completamente de acuerdo contigo.
No acabo de estar del todo de acuerdo con eso que has dicho. Que el libre albedrío sea una ilusión, no nos permite afirmar que el resto de nuestras percepciones también son ilusorias. Lo que ocurre es que tanto los avances científicos como filosóficos de ahora están lo suficientemente avanzados como para poder discernir las percepciones falsas de las verdaderas, de tal manera que hoy estamos en condiciones de decir que el libre albedrío es una ilusión sin que el resto de percepciones lo sean.Sí, ese es básicamente mi argumento. Si estamos dispuestos a aceptar el libre albedrío como una "ilusión", inexistente, tendríamos que aceptar que el resto de nuestras percepciones también son ilusorias. Uso el término "ilusión" de manera algo vaga, pero lo que quiero decir es que el libre albedrío, al igual que el color, no es algo que exista como tal en la naturaleza sino que es una construcción, un efecto de la forma en que nuestras mentes trabajan.
Por lo demás, estoy completamente de acuerdo contigo.
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
te entiendoShé escribió:Visto así... cualquiera podría angustiarse, sí.
O no, depende del momento.
a mi algunas veces me entra angustia por la punta de plástico de los cordones de las zapatillas
es algo que me saca de quicio
a veces...
¿Quién de nosotros no se ha sacrificado ya a sí mismo, por su buena reputación?
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
¿El negro, no es un color?, ¿Por qué son verdes y no negras las hojas de la mayoría de las plantas? ¿No es real el espectro electromagnético, ni sus niveles de energía que la luz posee?. ¿Crees seriamente que todo es una ilusión?. Piénsatelo.Lbras escribió:
Sí, ese es básicamente mi argumento. Si estamos dispuestos a aceptar el libre albedrío como una "ilusión", inexistente, tendríamos que aceptar que el resto de nuestras percepciones también son ilusorias. Uso el término "ilusión" de manera algo vaga, pero lo que quiero decir es que el libre albedrío, al igual que el color, no es algo que exista como tal en la naturaleza sino que es una construcción, un efecto de la forma en que nuestras mentes trabajan.
Las promesas son incompletas y por la tanto (según tú idea)imperfectas. Supones que lo incompleto es imperfecto. Un ejemplo, una casa en construcción es imperfecta por no estar acabada. Considero que es al contrario, solo puede ser imperfecto aquello que acabado no es útil para los fines que presumiblemente se pretendían. Un tonto, puede ser perfectamente tonto, como un listo puede ser también perfectamente listo y sin embargo en muchas ocasiones puede ser un perfecto tonto.Sobre si es imperfecta, incompleta o condicionada, no me quiero meter realmente porque es una cuestión de definiciones, pero tampoco veo demasiada diferencia práctica en esas distinciones. Algo incompleto siempre será imperfecto (lo que plantea la cuestión de si se puede llegar a completar algo, qué significa completar, y demás cuestiones ya demasiado semántico/filosóficas para mi gusto).
La libertad con mayúsculas no existe y menos eso, que escolásticamente llaman “libre albedrío”. La libertad o está basada en el dominio consciente, entendiéndose como tal; la conciencia de la necesidad por parte de los seres humanos en el intento de entender la realidad (no ilusión) de la naturaleza, de la sociedad y de uno mismo y me atrevería decir que incluso por este orden. Saludos
“Algunos científicos son tan distraídos que no recuerdan ni dónde han dejado la ética”Ramón Eder
- Lbras
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Una vez más, fracaso al explicarme. Siguiente intento.
Cuando hablo de que el libre albedrío es una ilusión a la par que el resto de nuestras percepciones, no me estoy refiriendo a las ilusiones perceptivas que todos conocemos (como la ilusión de Müller-Lyer o el resto de ilusiones geométricas).
Este tipo de ilusiones hace referencia a errores perceptivos, errores que se producen debido a las características de nuestros propios sistemas perceptivos.
En este sentido, nuestras percepciones pueden ser correctas, en tanto en cuanto reflejan adecuadamente propiedades de la realidad, o incorrectas cuando no lo hacen. La ilusión de M-L sería un tipo de percepción incorrecta, ya que las líneas horizontales son de la misma longitud aunque parezca lo contrario.
Un asunto completamente diferente es el que empleaba yo en eta discusión sobre el libre albedrío y al que hace referencia Dawkins en TED. Nuestras percepciones son simulaciones de la realidad. En términos un poco más filosóficos, se puede decir que no vemos el mundo tal y como es (si es que eso es posible), sino que tenemos acceso a representaciones del mundo, que son básicamente verdaderas porque nuestros sistemas perceptivos son producto de la evolución, aunque puedan cometer errores. A esas representaciones se les puede llamar "ilusiones" en cierta manera, ya que no son propiedades del mundo en sí mismas, sino que son producto de nuestros sistemas perceptivos. El color, por ejemplo, es una "ilusión" (o representación) útil de la realidad, porque refleja distintas longitudes de onda del espectro electromagnético (y dado que diferentes materiales absorben y reflejan distintas longitudes de onda, es útil poder distinguir). Pero no hay nada en el espectro electromagnético en sí mismo que produzca el color verde. Los humanos tenemos visión tricromática (esto es, nuestros receptores sensibles al color se especializan en tres longitudes de onda). Muchas aves y reptiles (y algunos peces) poseen visión tetra- (cuatro receptores) o incluso pentacromática (cinco receptores - palomas por ejemplo). Los [urlhttp://www.sciencedaily.com/releases/2008/05/080513210456.htm]estomatópodos [/url](un tipo de gamba) poseen una visión basada en 12 receptores para el color...
Todo esto viene a decir que lo que damos más o menos por sentado como el color de las cosas, depende por entero de la configuración de nuestro sistema perceptivo. Llevando esta discusión de vuelta al terreno del libre albedrío, creo que sería correcto clasificarlo como una "ilusión" o representación en esta línea. Como bien señalas (xasto), no existe en sentido último tal cosa como el libre albedrío en el universo, como tampoco existe el color. Nuestras "decisiones" no son realmente tales, sino producto de innumerables consecuencias mecanicistas (conexiones neurales, eventos físicos, efectos aleatorios, etc. ) Uno no "elige" sus cosas en un sentido último, sino que son sus "preferencias" (a su vez determinadas por innumerables causas) las que le llevan a ello, junto con las "oportunidades" (más de lo mismo), "circunstancias", etc. Es decir, vivimos en un universo mecanicista.
Somos pedazos de materia, estamos hechos de los mismos elementos con que está hecho el resto del universo (principalmente carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, mira tú por dónde cuatro de los siete elementos más comunes del universo).
Pero esto no quita que seamos conjuntos de materia altamente organizada (que ha llegado a este estado actual gracias al proceso de evolución por selección natural), que interactúa con el entorno de forma que un trozo de carbón no hace. En este sentido, es relevante hablar de procesos cognitivos, de memoria, de percepciones, de intenciones y de libre albedrío, no como algo que exista por sí mismo en el universo, sino como consecuencia de la forma en que estos trozos de materia organizada que llamamos seres vivos interactúan con el resto de la realidad.
Creo que la insistencia de negar la utilidad de usar la etiqueta de "libre albedrío" (especialmente cuando no se hace ascos a usar la etiqueta del "color") por parte de algunos autores (ojo: no estoy señalando a nadie), o inversamente, hacer uso de ella de forma indiscriminada (de la forma que se usa por ejemplo en los debates sobre "naturaleza vs. ambiente") obedece más a criterios políticos ("¿puede fulano evitar hacer lo que hace, o no le queda más remedio que hacerlo?") que a un genuino criterio científico-filosófico sobre el significado del término "libre albedrío".
El quid de la cuestión para mí es el siguiente: somos seres biológicos, con necesidades, preferencias, inclinaciones, motivaciones, etc, que tenemos cierta capacidad para tomar decisiones sobre las cosas que nos afectan. En un nivel de análisis último, no somos más que trozos de materia interactuando con otros trozos de materia. En un nivel más próximo, somos agentes capaces (en parte al menos) de buscar o evitar ciertos eventos y situaciones que juzgamos deseables o indeseables. Como seres sociales, queremos evitar que otras personas pongan límites a nuestra capacidad para actuar. Ése es el concepto de libertad individual que tiene poco o nada que ver con el de "libertad última" en el sentido de separada del resto de causas mecánicas del universo.
Menuda chapa!
Cuando hablo de que el libre albedrío es una ilusión a la par que el resto de nuestras percepciones, no me estoy refiriendo a las ilusiones perceptivas que todos conocemos (como la ilusión de Müller-Lyer o el resto de ilusiones geométricas).
Este tipo de ilusiones hace referencia a errores perceptivos, errores que se producen debido a las características de nuestros propios sistemas perceptivos.
En este sentido, nuestras percepciones pueden ser correctas, en tanto en cuanto reflejan adecuadamente propiedades de la realidad, o incorrectas cuando no lo hacen. La ilusión de M-L sería un tipo de percepción incorrecta, ya que las líneas horizontales son de la misma longitud aunque parezca lo contrario.
Un asunto completamente diferente es el que empleaba yo en eta discusión sobre el libre albedrío y al que hace referencia Dawkins en TED. Nuestras percepciones son simulaciones de la realidad. En términos un poco más filosóficos, se puede decir que no vemos el mundo tal y como es (si es que eso es posible), sino que tenemos acceso a representaciones del mundo, que son básicamente verdaderas porque nuestros sistemas perceptivos son producto de la evolución, aunque puedan cometer errores. A esas representaciones se les puede llamar "ilusiones" en cierta manera, ya que no son propiedades del mundo en sí mismas, sino que son producto de nuestros sistemas perceptivos. El color, por ejemplo, es una "ilusión" (o representación) útil de la realidad, porque refleja distintas longitudes de onda del espectro electromagnético (y dado que diferentes materiales absorben y reflejan distintas longitudes de onda, es útil poder distinguir). Pero no hay nada en el espectro electromagnético en sí mismo que produzca el color verde. Los humanos tenemos visión tricromática (esto es, nuestros receptores sensibles al color se especializan en tres longitudes de onda). Muchas aves y reptiles (y algunos peces) poseen visión tetra- (cuatro receptores) o incluso pentacromática (cinco receptores - palomas por ejemplo). Los [urlhttp://www.sciencedaily.com/releases/2008/05/080513210456.htm]estomatópodos [/url](un tipo de gamba) poseen una visión basada en 12 receptores para el color...
Todo esto viene a decir que lo que damos más o menos por sentado como el color de las cosas, depende por entero de la configuración de nuestro sistema perceptivo. Llevando esta discusión de vuelta al terreno del libre albedrío, creo que sería correcto clasificarlo como una "ilusión" o representación en esta línea. Como bien señalas (xasto), no existe en sentido último tal cosa como el libre albedrío en el universo, como tampoco existe el color. Nuestras "decisiones" no son realmente tales, sino producto de innumerables consecuencias mecanicistas (conexiones neurales, eventos físicos, efectos aleatorios, etc. ) Uno no "elige" sus cosas en un sentido último, sino que son sus "preferencias" (a su vez determinadas por innumerables causas) las que le llevan a ello, junto con las "oportunidades" (más de lo mismo), "circunstancias", etc. Es decir, vivimos en un universo mecanicista.
Somos pedazos de materia, estamos hechos de los mismos elementos con que está hecho el resto del universo (principalmente carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, mira tú por dónde cuatro de los siete elementos más comunes del universo).
Pero esto no quita que seamos conjuntos de materia altamente organizada (que ha llegado a este estado actual gracias al proceso de evolución por selección natural), que interactúa con el entorno de forma que un trozo de carbón no hace. En este sentido, es relevante hablar de procesos cognitivos, de memoria, de percepciones, de intenciones y de libre albedrío, no como algo que exista por sí mismo en el universo, sino como consecuencia de la forma en que estos trozos de materia organizada que llamamos seres vivos interactúan con el resto de la realidad.
Creo que la insistencia de negar la utilidad de usar la etiqueta de "libre albedrío" (especialmente cuando no se hace ascos a usar la etiqueta del "color") por parte de algunos autores (ojo: no estoy señalando a nadie), o inversamente, hacer uso de ella de forma indiscriminada (de la forma que se usa por ejemplo en los debates sobre "naturaleza vs. ambiente") obedece más a criterios políticos ("¿puede fulano evitar hacer lo que hace, o no le queda más remedio que hacerlo?") que a un genuino criterio científico-filosófico sobre el significado del término "libre albedrío".
El quid de la cuestión para mí es el siguiente: somos seres biológicos, con necesidades, preferencias, inclinaciones, motivaciones, etc, que tenemos cierta capacidad para tomar decisiones sobre las cosas que nos afectan. En un nivel de análisis último, no somos más que trozos de materia interactuando con otros trozos de materia. En un nivel más próximo, somos agentes capaces (en parte al menos) de buscar o evitar ciertos eventos y situaciones que juzgamos deseables o indeseables. Como seres sociales, queremos evitar que otras personas pongan límites a nuestra capacidad para actuar. Ése es el concepto de libertad individual que tiene poco o nada que ver con el de "libertad última" en el sentido de separada del resto de causas mecánicas del universo.
Menuda chapa!
El ateísmo es una religión en la misma medida que calvo es un color de pelo
- Lbras
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Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Lo he pensado, lo he pensado. No te preocupes por eso, tengo tiempo de sobra para pensar. Yo no he dicho que el espectro electromagnético no exista, o que los niveles de energía no existan. Lo que he dicho es que el color, como tal, no existe. Lo que existe son las longitudes de onda del espectro electromagnético que son visibles al ojo humano (aprox. 400-800 nm), y que, en función de su longitud de onda, excitan distintos componentes de la retina humana (me costó aprobar Psicología de la Percepción, pero la aprobé).Tontxu escribió: ¿El negro, no es un color?, ¿Por qué son verdes y no negras las hojas de la mayoría de las plantas? ¿No es real el espectro electromagnético, ni sus niveles de energía que la luz posee?. ¿Crees seriamente que todo es una ilusión?. Piénsatelo.
El tema de lo incompleto/imperfecto es una cuestión de definiciones que encuentro aburrida, así que simplemente te daré la razón porque no me apetece discutir sobre el tema. De acuerdo, incompleto no equivale a imperfecto.Tontxu escribió:Las promesas son incompletas y por la tanto (según tú idea)imperfectas. Supones que lo incompleto es imperfecto. Un ejemplo, una casa en construcción es imperfecta por no estar acabada. Considero que es al contrario, solo puede ser imperfecto aquello que acabado no es útil para los fines que presumiblemente se pretendían. Un tonto, puede ser perfectamente tonto, como un listo puede ser también perfectamente listo y sin embargo en muchas ocasiones puede ser un perfecto tonto.
La libertad con mayúsculas no existe y menos eso, que escolásticamente llaman “libre albedrío”. La libertad o está basada en el dominio consciente, entendiéndose como tal; la conciencia de la necesidad por parte de los seres humanos en el intento de entender la realidad (no ilusión) de la naturaleza, de la sociedad y de uno mismo y me atrevería decir que incluso por este orden. Saludos
Sobre lo que llamas libertad con mayúsculas, no sé exactamente a qué te refieres, pero es posible que estemos de acuerdo. Acabo de postear un tocho al respecto...
El ateísmo es una religión en la misma medida que calvo es un color de pelo
Re: Demostración de la inexistencia del libre albedrío
Lbras:
Muy buena tu aclaración.
Otra cuestión:
Ese planteamiento lo hago a todos aquellos que niegan el libre albedrío.
La primera consecuencia de negar el libre albedrío es, naturalmente, la inexistencia tanto de la responsabilidad como la de la culpabilidad y, consiguientemente, la del merecimiento del castigo. No obstante, como decía en otra ocasión, la sociedad no puede prescindir de las leyes y de los códigos penales con sus correspondientes juicios que terminan declarando "culpables" a ciertos individuos a los que castigamos. Eso nos lleva a la cuestión de que el castigo es necesario, pero es injusto. Es como castigar a un niño o a un perro -que sabemos que no son libres- pero lo hacemos sabiendo que no tenemos otro remedio.
Si se es realmente determinista y se niega el libre albedrío, se tiene que estar de acuerdo con lo expuesto anteriormente. Y, para mí, esa es la verdadera prueba de fuego que permite a uno autoproclamarse verdaderamente determinista o negador del libre albedrío. Digo eso, porque no sería la primera vez que me he encontrado con personas que niegan el libre albedrío pero, luego, no aceptan la inexistencia de culpabilidad ni aceptan que el ser humano no merezca castigo. Éstos, evidentemente, no son deterministas ni niegan el libre albedrío.
Muy buena tu aclaración.
Otra cuestión:
Ese planteamiento lo hago a todos aquellos que niegan el libre albedrío.
La primera consecuencia de negar el libre albedrío es, naturalmente, la inexistencia tanto de la responsabilidad como la de la culpabilidad y, consiguientemente, la del merecimiento del castigo. No obstante, como decía en otra ocasión, la sociedad no puede prescindir de las leyes y de los códigos penales con sus correspondientes juicios que terminan declarando "culpables" a ciertos individuos a los que castigamos. Eso nos lleva a la cuestión de que el castigo es necesario, pero es injusto. Es como castigar a un niño o a un perro -que sabemos que no son libres- pero lo hacemos sabiendo que no tenemos otro remedio.
Si se es realmente determinista y se niega el libre albedrío, se tiene que estar de acuerdo con lo expuesto anteriormente. Y, para mí, esa es la verdadera prueba de fuego que permite a uno autoproclamarse verdaderamente determinista o negador del libre albedrío. Digo eso, porque no sería la primera vez que me he encontrado con personas que niegan el libre albedrío pero, luego, no aceptan la inexistencia de culpabilidad ni aceptan que el ser humano no merezca castigo. Éstos, evidentemente, no son deterministas ni niegan el libre albedrío.
La dignidad humana está por encima de cualquier dios