reflexiones de un espiritual sin religion
Publicado: Dom Abr 25, 2010 12:01 am
La selección natural de Darwin explica como durante millones de años los animales han ido evolucionando en innumerables formas de vida.
Estoy totalmente de acuerdo con Darwin, pero al igual que explica él (aunque algunos lo quieran denominar ateo), la selección natural no es la única forma mediante la cual se puede explicar la vida.
Por muy remoto y diminuto que sea su origen, la vida tiene un factor totalmente creativo e intencional. Aunque sean el entorno y la supervivencia los que esculpan las millones de especies animales que hay en el mundo, detrás de todo ello hay un impulso de supervivencia y de creatividad.
De hecho, la creatividad es intrínseca a la naturaleza, a cualquier ser vivo, los cuales si no pueden sobrevivir de una manera, lo intentan de otra manera diferente, y eso ocurre desde las primeras células, cuyo origen difícilmente se puede explicar de un modo frio y aleatorio, ya que por muy diminuta y simple que sea una célula, realmente es TODA la vida que conocemos en potencia. Es capaz de convertirse en cualquier organo de una manera inteligente y funcional.
Ser ateo no es ser más libre o más realista. El Dalay Lama, máximo representante del Budismo, es un gran apasionado de la ciencia. Él no habla de Dioses, pero tampoco se le puede considerar ateo.
Está convencido que el futuro se basa en la unión entre la ciencia y la espiritualidad, ya que a pesar de que en los últimos siglos hayan ido en caminos opuestos (ya que las religiones han dado mucho asco con sus imposiciones y fantasias) , la realidad es que tanto una cosa como la otra no tienen por qué estar enfrentados (insisto, hablo de espiritualidad, no de cristianismo ni dioses personificados con barba....)
Para gran parte de la ancestral sabiduría de oriente, su máxima no es creer en un ser superior que lo creó todo de un día para otro. Su máxima es “despertar” a la conciencia. Ser conscientes del presente, de todo lo que nos rodea, para darnos cuenta de que todo forma parte de lo mismo. De que no hay un adentro y un afuera, sino que todo forma parte del caudal eterno de la vida.
Ser conscientes es la palabra, es nuestra gran virtud como humanos, y cuando eres consciente de quien eres, cuando logras estar en silencio exterior e interior, despierto y atento (sin pensamiento verbal, solo estando atento) durante largos periodos de tiempo, es cuando te das cuenta de que el estar vivos es un acto milagroso de inmensa belleza en donde solo cabe el amor hacia todo lo que te rodea, ya que en nuesta base más pura no somos más que amor.
Que en esta naturaleza espiritual no existen esas reglas que nos intentaron implantar las religiones (casi seguro infundadas por los mandatarios de esas épocas para mantener al pueblo dormido y a ralla) sino que simplemente las cosas Son.
Todos Somos, pero de una manera intencional y consciente. Solo hay que despertar a ello. Y ahí si que realmente uno es libre, cuando te ocurra lo que te ocurra serás plenamente feliz, ya que en todo momento estarás en la verdad y estarás agradecido por cada minuto de tu existencia.
Estoy totalmente de acuerdo con Darwin, pero al igual que explica él (aunque algunos lo quieran denominar ateo), la selección natural no es la única forma mediante la cual se puede explicar la vida.
Por muy remoto y diminuto que sea su origen, la vida tiene un factor totalmente creativo e intencional. Aunque sean el entorno y la supervivencia los que esculpan las millones de especies animales que hay en el mundo, detrás de todo ello hay un impulso de supervivencia y de creatividad.
De hecho, la creatividad es intrínseca a la naturaleza, a cualquier ser vivo, los cuales si no pueden sobrevivir de una manera, lo intentan de otra manera diferente, y eso ocurre desde las primeras células, cuyo origen difícilmente se puede explicar de un modo frio y aleatorio, ya que por muy diminuta y simple que sea una célula, realmente es TODA la vida que conocemos en potencia. Es capaz de convertirse en cualquier organo de una manera inteligente y funcional.
Ser ateo no es ser más libre o más realista. El Dalay Lama, máximo representante del Budismo, es un gran apasionado de la ciencia. Él no habla de Dioses, pero tampoco se le puede considerar ateo.
Está convencido que el futuro se basa en la unión entre la ciencia y la espiritualidad, ya que a pesar de que en los últimos siglos hayan ido en caminos opuestos (ya que las religiones han dado mucho asco con sus imposiciones y fantasias) , la realidad es que tanto una cosa como la otra no tienen por qué estar enfrentados (insisto, hablo de espiritualidad, no de cristianismo ni dioses personificados con barba....)
Para gran parte de la ancestral sabiduría de oriente, su máxima no es creer en un ser superior que lo creó todo de un día para otro. Su máxima es “despertar” a la conciencia. Ser conscientes del presente, de todo lo que nos rodea, para darnos cuenta de que todo forma parte de lo mismo. De que no hay un adentro y un afuera, sino que todo forma parte del caudal eterno de la vida.
Ser conscientes es la palabra, es nuestra gran virtud como humanos, y cuando eres consciente de quien eres, cuando logras estar en silencio exterior e interior, despierto y atento (sin pensamiento verbal, solo estando atento) durante largos periodos de tiempo, es cuando te das cuenta de que el estar vivos es un acto milagroso de inmensa belleza en donde solo cabe el amor hacia todo lo que te rodea, ya que en nuesta base más pura no somos más que amor.
Que en esta naturaleza espiritual no existen esas reglas que nos intentaron implantar las religiones (casi seguro infundadas por los mandatarios de esas épocas para mantener al pueblo dormido y a ralla) sino que simplemente las cosas Son.
Todos Somos, pero de una manera intencional y consciente. Solo hay que despertar a ello. Y ahí si que realmente uno es libre, cuando te ocurra lo que te ocurra serás plenamente feliz, ya que en todo momento estarás en la verdad y estarás agradecido por cada minuto de tu existencia.