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¿Cómo nos volvemos supersticiosos?.

Publicado: Mié Dic 22, 2010 12:03 pm
por eduardo dd
La casualidad gobierna nuestras vidas, pero los seres humanos intentamos encontrar asociaciones con las que podamos explicar lo que está ocurriendo. La superstición surge a partir de esa necesidad: amuletos, rituales y tabúes nos permiten creer que controlamos el mundo. En la mayor parte de los casos, nace a partir de lo que los psicólogos llaman correlación ilusoria. Creemos que dos acontecimientos están conectados porque alguna vez los hemos visto coincidir y eso ha llamado nuestra atención. Pero muchas veces no existe tal relación causa-efecto. Como nuestro cerebro está preparado para recordar las coincidencias, que pueden ayudarnos a sobrevivir, nos acordamos si derramamos sal y luego sucede algo negativo, pero olvidamos las situaciones en las que después no pasa nada.


http://www.muyinteresante.es/icomo-nos- ... rsticiosos

Re: ¿Cómo nos volvemos supersticiosos?.

Publicado: Mié Dic 22, 2010 1:52 pm
por jasimotosan
A los seres humanos nos amarga la casualidad, seguramente porque nuestros primitvos antecesores cada vez que se llevaban una "sorpresa" era desagradable, el tigre que se los comía y cosas así.

Nos gusta tenerlo todo bajo control y para ello nos inventamos a los dioses, amuletos y demás, para que dependa de nosotros el poder influir en las casualidades, en las cosas que se escapan de nuestra capacidad de controlar. La verdad es que las sorpresas, por principio, no gustan. Si recibía un telegrama en casa, hasta que lo leía y veía que no era nada malo estaba asustado.

Tengo un casco para la moto con más de 20 años y está asqueroso, pues no me decido a tirarlo porque desde que lo llevo no me he caído. Sé de sobra que es una tontería, pero ¡'que no lo tiro! Y eso que soy ateo total y no creo en supersticiones... pero haberlas, haylas. :cry:

Re: ¿Cómo nos volvemos supersticiosos?.

Publicado: Mié Dic 22, 2010 2:56 pm
por skeptic
Tenemos un hilo dedicado a los sofismas, pero creo que no está de más recordar la falacia post‐hoc en este caso de las supersticiones, por sentar la relación causal a partir de una coincidencia.

Citando un ejemplo de Damborenea:
Cuando mi tío se fue a vivir a La Mancha, dejó el café y se pasó al poleo. No te puedes figurar lo que mejoró su asma.

Nuestra cordial enhorabuena, pero la mejoría del asma nada tiene que ver con el poleo ni con el café. Todos los asmáticos mejoran en un clima seco como el de La Mancha. Con el mismo fundamento se puede atribuir el éxito en la vida a nacer en Jueves. Que dos cosas aparezcan juntas no significa sino que han aparecido juntas.
Esta es una de las más terribles falacias, la gente la usa para justificar todo tipo de maguferías, abusos y tropelías.

Es fácil caer en ello porque nuestra mente está diseñada para relacionar sucesos que suceden al mismo tiempo y hace falta un entrenamiento consciente para evitarlo.

Y si ya sumamos a esto la falacia populista, lo de "pues todo el mundo piensa que...", entonces tenemos un cóctel explosivo, por ejemplo...

"Tomé oscillococcinum este año y no cogí la gripe y a mucha gente que conozco también le da buen resultado"

Sólo con esto, ya no convences a un talibán de la homeopatía de su error, así lo tortures.