DISCRIMINACIÓN HASTA LA MUERTE
Publicado: Lun Feb 07, 2011 2:04 pm
He recibido una comunicación de OCASO, con quien tengo contratado un seguro de defunciones desde 1998, anunciándome un incremento de precios.
En la DESCRIPCIÓN DE SERVICOS figuran, entre otros, DERECHOS PARROQUIALES, MISA Y CAPILLA ARDIENTE.
He telefoneado a mi sucursal de la aseguradora preguntando por el supuesto del fallecimiento de un NO creyente y me han dicho que, de rehusar ese servicio, le devolverían a la familia unos 90 €.
No obstante, he dicho que quería ese servicio pero en versión laica. Es decir, una sala de reuniones sin símbolos religiosos donde los familiares y amigos puedan reunirse y, si les parece, pronunciar unas palabras, poner música, brindar o hacer lo que quieran. La respuesta ha sido que eso lo tendría que organizar la familia por su cuenta.
En mi ciudad no hay ningún local destinado a tales actos (habría que alquilar una sala de fiestas por mucho más de 90 €) y, mucho menos, en el propio cementerio, donde lo único que hay es una pequeña iglesia.
Considero que esa iglesia debería ser de uso libre. Por supuesto, deberían retirar los símbolos religiosos después de cada misa. No es justo que, en ese trance, una familia se tenga que calentar la cabeza ni pagar más de lo que pagan los creyentes por el mismo servicio.
No creo que me vayan a hacer mucho caso. De todas formas, voy a dirigir un escrito al seguro exponiéndole mi punto de vista y solicitando el fin de esta discriminación. Les mantendré informados de esta pequeña batalla; una más en la gran lucha por un mundo laico y racional.
Saludos
En la DESCRIPCIÓN DE SERVICOS figuran, entre otros, DERECHOS PARROQUIALES, MISA Y CAPILLA ARDIENTE.
He telefoneado a mi sucursal de la aseguradora preguntando por el supuesto del fallecimiento de un NO creyente y me han dicho que, de rehusar ese servicio, le devolverían a la familia unos 90 €.
No obstante, he dicho que quería ese servicio pero en versión laica. Es decir, una sala de reuniones sin símbolos religiosos donde los familiares y amigos puedan reunirse y, si les parece, pronunciar unas palabras, poner música, brindar o hacer lo que quieran. La respuesta ha sido que eso lo tendría que organizar la familia por su cuenta.
En mi ciudad no hay ningún local destinado a tales actos (habría que alquilar una sala de fiestas por mucho más de 90 €) y, mucho menos, en el propio cementerio, donde lo único que hay es una pequeña iglesia.
Considero que esa iglesia debería ser de uso libre. Por supuesto, deberían retirar los símbolos religiosos después de cada misa. No es justo que, en ese trance, una familia se tenga que calentar la cabeza ni pagar más de lo que pagan los creyentes por el mismo servicio.
No creo que me vayan a hacer mucho caso. De todas formas, voy a dirigir un escrito al seguro exponiéndole mi punto de vista y solicitando el fin de esta discriminación. Les mantendré informados de esta pequeña batalla; una más en la gran lucha por un mundo laico y racional.
Saludos