Ser
Publicado: Vie Abr 01, 2011 2:30 pm
El verbo ser denota una característica inherente a un sujeto.
Se es un ser humano, un animal o una planta. Una persona no puede dejar de serlo, nace y muere humana. Se es hombre o mujer. Aunque alguien se travista o se someta a una operación de cambio de sexo, el ADN de cáda célula de su cuerpo delatará su verdadera condición. (Que me perdonen las feministas).
Sin embargo, es común oír "Yo soy de Boca" (Por Boca Juniors el club de fútbol más popular en la Argentina), "Fulano es un delincuente" o "Yo soy empleado de Telefónica", como si la adhesión a algún club fuese obligatoria e inmutable (tal vez sí lo sea), un delincuente no pudiera reformarse jamás o nadie pudiera perder un empleo.
La características que pueden cambiar, en cambio, se indican con el verbo estar.
Así, uno puede estar vivo (acá hay una trampa; si uno no está vivo no es, salvo para los creyentes en la "otra vida"), alegre, enojado o enfermo (si puede curarse, porque en el caso de una enfermedad crónica grave solemos decir "fulano es enfermo").
De acuerdo a esto, cuando decimos que alguien es creyente ¿Estamos significando que ese estado no cambiará jamás, como si se tratara de una enfermedad irreversible?
Si la respuesta es sí, me preocupa. No olvidemos que la mayoría de los ateos fuimos creyentes y tal vez el germen de la fe permanezca emboscado en nuestro cerebro esperando la oportunidad para contraatacar, la que puede ser una enfermedad, la disminución de nuestras capacidades intelectuales con la vejez, un experiencia traumática, etc.
Además, decir "Soy ateo" ¿No equivale a definirnos a partir del punto de vista del enemigo?
Ya que el lenguaje corriente suele encubrir trampas muchas veces promovidas astutamente desde los sectores dominantes, ¿Cómo deberíamos expresar nuestra creencia o no en dioses?
Saludos
Se es un ser humano, un animal o una planta. Una persona no puede dejar de serlo, nace y muere humana. Se es hombre o mujer. Aunque alguien se travista o se someta a una operación de cambio de sexo, el ADN de cáda célula de su cuerpo delatará su verdadera condición. (Que me perdonen las feministas).
Sin embargo, es común oír "Yo soy de Boca" (Por Boca Juniors el club de fútbol más popular en la Argentina), "Fulano es un delincuente" o "Yo soy empleado de Telefónica", como si la adhesión a algún club fuese obligatoria e inmutable (tal vez sí lo sea), un delincuente no pudiera reformarse jamás o nadie pudiera perder un empleo.
La características que pueden cambiar, en cambio, se indican con el verbo estar.
Así, uno puede estar vivo (acá hay una trampa; si uno no está vivo no es, salvo para los creyentes en la "otra vida"), alegre, enojado o enfermo (si puede curarse, porque en el caso de una enfermedad crónica grave solemos decir "fulano es enfermo").
De acuerdo a esto, cuando decimos que alguien es creyente ¿Estamos significando que ese estado no cambiará jamás, como si se tratara de una enfermedad irreversible?
Si la respuesta es sí, me preocupa. No olvidemos que la mayoría de los ateos fuimos creyentes y tal vez el germen de la fe permanezca emboscado en nuestro cerebro esperando la oportunidad para contraatacar, la que puede ser una enfermedad, la disminución de nuestras capacidades intelectuales con la vejez, un experiencia traumática, etc.
Además, decir "Soy ateo" ¿No equivale a definirnos a partir del punto de vista del enemigo?
Ya que el lenguaje corriente suele encubrir trampas muchas veces promovidas astutamente desde los sectores dominantes, ¿Cómo deberíamos expresar nuestra creencia o no en dioses?
Saludos