EL DISEÑO INTELIGENTE Y LAS CONSTANTES
Publicado: Sab Dic 31, 2011 2:35 pm
EL DISEÑO INTELIGENTE Y LAS CONSTANTES UNIVERSALES
Las constantes del Universo son esenciales para la vida tal como la conocemos. Si se cambian cualquiera de las constantes que determinan el comportamiento relativo de las fuerzas fundamentales del Universo, no estaríamos aquí. Por ejemplo, si la fuerza nuclear fuerte fuese un 2% más grande, haría que el hidrógeno fuera el único elemento químico estable del Universo, por tano no habría reacciones químicas porque no habría elementos con los que realizarlas. Lo mismo ocurre con la fuerza gravitatoria, la fuerza nuclear débil, la constante de estructura fina, etc, cualquier cambio en muchas de ellas significarían un Universo estéril.
Esto nos ha llevado a preguntarnos, desde hace mucho tiempo, ¿No es demasiada casualidad? De todos los posibles valores que tienen estas constantes, ¿por qué razón tienen los que, precisamente, nos han creado a nosotros?
Esta aparente “casualidad” en las constantes universales es un argumento relativamente común a favor de la existencia de dios. Puesto que, si estas constantes pueden tomar muchos valores (supongamos que todos los valores tienen la misma probabilidad de ocurrir) y justo han ocurrido los que han producido la vida, ¿no es lógico pensar que no puede ser fruto del azar? La probabilidad es tan pequeña que parece que el Universo ha tenido que ser “diseñado” para la vida, algunos le llaman “Diseño inteligente”.
Pero este argumento es incompleto pues debemos tener en cuenta los efectos de posición del observador. Supongamos que la premisa de la que parte el argumento del “Diseño Inteligente” es cierta, admitiendo que todos los valores posibles de las constantes tienen la misma probabilidad de ocurrir y que la probabilidad de que tengan los valores reales que observamos es de 1 entre un billón, por ejemplo.
El defensor del argumento “diseño inteligente” dirá : La probabilidad de que el Universo sea como es y no de otra manera es de 1 entre un billón. Esta probabilidad es minúscula, por lo tanto podemos afirmar que es muy probable que haya un “diseñador” que ha elegido los valores de estas constantes a priori para producir la vida inteligente en la Tierra.
Este argumento no tiene en cuenta un dato fundamental: que todos nos estamos haciendo estas preguntas, y estamos dentro del Universo, no somos un observador externo al Universo, somos parte de ese universo que era muy poco probable.
Supongamos que la probabilidad de que el Universo produzca la vida como la conocemos es de 1 entre un billón, por tanto podría haber un billón de Universos “posibles”, y en todos menos uno existe la vida. Si yo fuera un observador externo a todos los Universos, podría afirmar que la probabilidad de elegir uno al azar y que tenga vida es de una entre un billón….pero si estoy en el Universo y me hago estas preguntas, es que necesariamente estoy justo en el que existe la vida inteligente.
De hecho, expresado así, el argumento es una tautología: Un Universo en el que existo y puedo preguntarme por qué existe la vida en él debe, necesariamente, ser un Universo cuyas condiciones son las indispensables para la vida, independientemente de lo improbables que éstas sean. Este argumento es la forma débil del Principio Antrópico, propuesto formalmente por primera vez por Carter en 1974.
Las constantes del Universo son esenciales para la vida tal como la conocemos. Si se cambian cualquiera de las constantes que determinan el comportamiento relativo de las fuerzas fundamentales del Universo, no estaríamos aquí. Por ejemplo, si la fuerza nuclear fuerte fuese un 2% más grande, haría que el hidrógeno fuera el único elemento químico estable del Universo, por tano no habría reacciones químicas porque no habría elementos con los que realizarlas. Lo mismo ocurre con la fuerza gravitatoria, la fuerza nuclear débil, la constante de estructura fina, etc, cualquier cambio en muchas de ellas significarían un Universo estéril.
Esto nos ha llevado a preguntarnos, desde hace mucho tiempo, ¿No es demasiada casualidad? De todos los posibles valores que tienen estas constantes, ¿por qué razón tienen los que, precisamente, nos han creado a nosotros?
Esta aparente “casualidad” en las constantes universales es un argumento relativamente común a favor de la existencia de dios. Puesto que, si estas constantes pueden tomar muchos valores (supongamos que todos los valores tienen la misma probabilidad de ocurrir) y justo han ocurrido los que han producido la vida, ¿no es lógico pensar que no puede ser fruto del azar? La probabilidad es tan pequeña que parece que el Universo ha tenido que ser “diseñado” para la vida, algunos le llaman “Diseño inteligente”.
Pero este argumento es incompleto pues debemos tener en cuenta los efectos de posición del observador. Supongamos que la premisa de la que parte el argumento del “Diseño Inteligente” es cierta, admitiendo que todos los valores posibles de las constantes tienen la misma probabilidad de ocurrir y que la probabilidad de que tengan los valores reales que observamos es de 1 entre un billón, por ejemplo.
El defensor del argumento “diseño inteligente” dirá : La probabilidad de que el Universo sea como es y no de otra manera es de 1 entre un billón. Esta probabilidad es minúscula, por lo tanto podemos afirmar que es muy probable que haya un “diseñador” que ha elegido los valores de estas constantes a priori para producir la vida inteligente en la Tierra.
Este argumento no tiene en cuenta un dato fundamental: que todos nos estamos haciendo estas preguntas, y estamos dentro del Universo, no somos un observador externo al Universo, somos parte de ese universo que era muy poco probable.
Supongamos que la probabilidad de que el Universo produzca la vida como la conocemos es de 1 entre un billón, por tanto podría haber un billón de Universos “posibles”, y en todos menos uno existe la vida. Si yo fuera un observador externo a todos los Universos, podría afirmar que la probabilidad de elegir uno al azar y que tenga vida es de una entre un billón….pero si estoy en el Universo y me hago estas preguntas, es que necesariamente estoy justo en el que existe la vida inteligente.
De hecho, expresado así, el argumento es una tautología: Un Universo en el que existo y puedo preguntarme por qué existe la vida en él debe, necesariamente, ser un Universo cuyas condiciones son las indispensables para la vida, independientemente de lo improbables que éstas sean. Este argumento es la forma débil del Principio Antrópico, propuesto formalmente por primera vez por Carter en 1974.