EL PP ENTREGA EL ESPACIO PÚBLICO A LA IGLESIA
Publicado: Vie Ene 06, 2012 12:11 pm
La iglesia y las grandes marcas unidas en Córdoba para tomar las calles a costa de los críos.
Con la crisis, todo vuelve a la "normalidad" deseada por los obispos. McDonalds y Bob Esponja aprovechan para colarse en este adoctrinamiento infantil colectivo, ufanos en sus carrozas comerciales que desplazan a las antiguas vecinales.
Claro que con un alcalde que aprovecha la ocasión para pedir a los reyes magos trabajo para todos los cordobeses, ahora todo vuelve a estar en orden.
Bueno... excepto porque ni McDonalds ni Bob Esponja son parte de ninguna tradición popular, que es la excusa ofrecida para convertir este evento en algo religioso y devolver el espacio público a la iglesia de los curas.
Con la crisis, todo vuelve a la "normalidad" deseada por los obispos. McDonalds y Bob Esponja aprovechan para colarse en este adoctrinamiento infantil colectivo, ufanos en sus carrozas comerciales que desplazan a las antiguas vecinales.
Claro que con un alcalde que aprovecha la ocasión para pedir a los reyes magos trabajo para todos los cordobeses, ahora todo vuelve a estar en orden.
Bueno... excepto porque ni McDonalds ni Bob Esponja son parte de ninguna tradición popular, que es la excusa ofrecida para convertir este evento en algo religioso y devolver el espacio público a la iglesia de los curas.
PúblicoCórdoba estrena la Cabalgata-procesión
La fiesta de los Reyes Magos abandona el aire laico que tenía con IU
ALFONSO ALBA Córdoba 05/01/2012 20:07 Actualizado: 05/01/2012 20:13
Cabalgata de los Reyes Magos de Cordoba. ENRIQUE GÓMEZCuatro bandas de cornetas y tambores, cinco carrozas con inspiración bíblica, cirios en los tronos de los Reyes Magos y jinetes a caballo escoltados por pajes. Córdoba estrenó ayer la Cabalgata-procesión.
Después de casi 30 años de gobiernos de izquierdas (Izquierda Unida ha ostentado hasta siete veces la Alcaldía de la ciudad), la Cabalgata de los Reyes Magos en Córdoba había relajado mucho su vertiente religiosa y era más una fiesta casi laica dedicada a los niños en la que abundaban carrozas con motivos infantiles o la presencia de reconocidos dibujos animados.
Pero tras la apabullante mayoría absoluta del PP en Córdoba todo ha cambiado. La concejala encargada de la organización de la Cabalgata, Amelia Caracuel, ostenta una delegación que es toda una declaración de intenciones: Tradiciones Populares. La propia concejala llegó a asegurar ufanamente que la de 2012 iba a ser "la mejor Cabalgata de la historia".
Y en un solo año, todo ha cambiado. Cuatro bandas de cornetas y tambores interpretaban "villancicos tradicionales" y los intercalaban con el conocido retumbar de Semana Santa. 36 pajes voluntarios y especialmente elegidos (tenían que medir más de 1,70 centímetros y tener entre 18 y 30 años) escoltaban a jinetes de Cabalcor que lucían una mezcla de vestimenta entre cordobés tradicional y ayudante de rey mago. Las carrozas de los Reyes Magos estaban adornadas con cirios de pasos de Semana Santa y acompañadas por otras cinco con motivos bíblicos que hasta ahora no existían: que si el Ángel de la Anunciación, que si un pequeño Portal de Belén, que si otra de pastorcitos, etcétera.
También hubo otros motivos tradicionales, pero todos en carrozas protagonizadas por marcas comerciales (ninguna vecinal, como antaño): un Ronald McDonald arrojaba caramelos, un Bob Esponja de un banco, que apenas tenían nada que ver con esa Cabalgata religiosa que pretendía el Ayuntamiento.
Por primera vez los tres reyes magos visitaron al alcalde y a toda la Corporación. El regidor, José Antonio Nieto (PP), escribió en su misiva que los Magos de Oriente trajeran empleo para los cordobeses, gran sorpresa.
Los conservadores prometieron austeridad y eso sí que lo consiguieron. Los miles de cordobeses que se echaron a la calle lamentaron la escasez de caramelos arrojados por sus Majestades de Oriente. "Es mejor así, que antes de la crisis ni nos agachábamos a recogerlos", reflexionaba Jaime, un vecino, sorprendido por el nuevo formato de la comitiva, "cansado de que ahora todo en Córdoba tiene que ver con la religión".