El Papa advierte que los ateos serán “castigados” por Dios!
Publicado: Jue Oct 09, 2008 1:59 pm
El Papa advierte en el sínodo de los obispos que los pueblos ateos serán “castigados” por Dios
Desde la Basílica de San Pedro y enmarcado en el sínodo de los obispos, el Papa Benedicto XVI ha ofrecido un discurso catastrofista y condenatorio. Ayer, el pontífice inauguró el segundo cónclave episcopal de su mandato, con una misa oficiada en latín en la que arremetió duramente contra el laicismo, vaticinando para éste castigos con reminiscencias bíblicas y apocalípticas. Laicos, ateos, cristianos “alejados” y “rebeldes” y víctimas de la “nociva y destructiva cultura moderna” podrían padecer la cólera divina. El máximo representante del catolicismo en el mundo hace una consideración que es, al mismo tiempo, una especie de amenaza: aunque Dios no ha faltado “nunca a su promesa de salvación, ha tenido que recurrir a menudo al castigo”.
El sínodo de los obispos comenzó ayer y reunirá, hasta al próximo 23 de octubre, a 253 obispos procedentes de 113 conferencias episcopales de los cinco continentes –incluido, y por primera vez, un representante de otro credo: un rabino-. La delegación española ha partido con su presidente, Antonio María Rouco Varela a la cabeza. Rouco está acompañado por el obispo de Bilbao –y vicepresidente de la CEE- Ricardo Blázquez, el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares y tres representantes más.
Cultura moderna, “deletérea y destructiva”
Como era previsible, ha sido el Papa Benedicto XVI quien ha acaparado la atención. Además de oficiar la primera misa en latín, siguiendo el rito antiguo, el pontífice leyó una homilía catastrofista que apuntaba a la “influencia deletérea y destructiva de la cultura moderna” como causa de muchos males actuales. Subyacía, en sus palabras, la crítica a las naciones laicas, “antes ricas en fe y en vocaciones que ahora van perdiendo su propia identidad”. El dedo de Benedicto XVI señalaba a Europa, y vaticinaba un “castigo” para ella.
Vaticinio de nuevas catástrofes bíblicas
“Si miramos la Historia, nos vemos obligados a admitir que no es extraño el alejamiento y la rebelión de cristianos incoherentes. A consecuencia de eso, Dios aún no faltando nunca a su promesa de salvación ha tenido que recurrir a menudo al castigo”, indicó con alarmismo. Una posible pena de dimensiones bíblicas, según vaticinó a continuación. “Es legítimo pensar, en este contexto, en el primer anuncio del Evangelio de que surgieron comunidades inicialmente florecientes que después desaparecieron y que hoy son recordadas en los libros de Historia. ¿No podría ocurrir lo mismo en nuestra época?”, inquirió retóricamente.
¿Vuelta a la edad media?
Acto seguido, el pontífice se dio a la criminalización del individualismo y retomó el discurso medieval del temor a lo divino. “Hay quien, habiendo decidido que Dios ha muestro, se declara a sí mismo ‘dios’, considerándose el único artífice del propio destino, el propietario absoluto del mundo. Desembarazándose de Dios y no esperando de Él la salvación, el hombre cree que puede hacer lo que le apetece y de poder ser la propia medida de sí mismo y de su propio comportamiento”, subrayó. “Al final, el hombre se encuentra más solo y la sociedad más dividida y confusa”, prosiguió. En este sentido, instó a restaurar a Dios “en el centro” de la vida, para que llegue a “todos lo ámbitos de la humanidad, de la familia a la escuela, a la cultura, al trabajo, al tiempo libre y a los otros sectores de la sociedad”.
Maratón bíblico
Cabe mencionar que, en este marco, el Papa dio comienzo a una especie de maratón bíblico: una iniciativa que pretende la lectura, durante seis días y siete noches seguidos, de las sagradas escrituras. Benedicto XVI dio el pistoletazo de salida ayer a las siete de la tarde con la lectura del Génesis. Le seguirán 1.250 lectores, entre los que destacan deportistas, actores, políticos y ciudadanos de a pie. Un proyecto que está siendo transmitido por la RAI –televisión pública italiana- y que, sino se interrumpe, será el directo televisivo más largo de la historia.
Fuente : http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=25721
Desde la Basílica de San Pedro y enmarcado en el sínodo de los obispos, el Papa Benedicto XVI ha ofrecido un discurso catastrofista y condenatorio. Ayer, el pontífice inauguró el segundo cónclave episcopal de su mandato, con una misa oficiada en latín en la que arremetió duramente contra el laicismo, vaticinando para éste castigos con reminiscencias bíblicas y apocalípticas. Laicos, ateos, cristianos “alejados” y “rebeldes” y víctimas de la “nociva y destructiva cultura moderna” podrían padecer la cólera divina. El máximo representante del catolicismo en el mundo hace una consideración que es, al mismo tiempo, una especie de amenaza: aunque Dios no ha faltado “nunca a su promesa de salvación, ha tenido que recurrir a menudo al castigo”.
El sínodo de los obispos comenzó ayer y reunirá, hasta al próximo 23 de octubre, a 253 obispos procedentes de 113 conferencias episcopales de los cinco continentes –incluido, y por primera vez, un representante de otro credo: un rabino-. La delegación española ha partido con su presidente, Antonio María Rouco Varela a la cabeza. Rouco está acompañado por el obispo de Bilbao –y vicepresidente de la CEE- Ricardo Blázquez, el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares y tres representantes más.
Cultura moderna, “deletérea y destructiva”
Como era previsible, ha sido el Papa Benedicto XVI quien ha acaparado la atención. Además de oficiar la primera misa en latín, siguiendo el rito antiguo, el pontífice leyó una homilía catastrofista que apuntaba a la “influencia deletérea y destructiva de la cultura moderna” como causa de muchos males actuales. Subyacía, en sus palabras, la crítica a las naciones laicas, “antes ricas en fe y en vocaciones que ahora van perdiendo su propia identidad”. El dedo de Benedicto XVI señalaba a Europa, y vaticinaba un “castigo” para ella.
Vaticinio de nuevas catástrofes bíblicas
“Si miramos la Historia, nos vemos obligados a admitir que no es extraño el alejamiento y la rebelión de cristianos incoherentes. A consecuencia de eso, Dios aún no faltando nunca a su promesa de salvación ha tenido que recurrir a menudo al castigo”, indicó con alarmismo. Una posible pena de dimensiones bíblicas, según vaticinó a continuación. “Es legítimo pensar, en este contexto, en el primer anuncio del Evangelio de que surgieron comunidades inicialmente florecientes que después desaparecieron y que hoy son recordadas en los libros de Historia. ¿No podría ocurrir lo mismo en nuestra época?”, inquirió retóricamente.
¿Vuelta a la edad media?
Acto seguido, el pontífice se dio a la criminalización del individualismo y retomó el discurso medieval del temor a lo divino. “Hay quien, habiendo decidido que Dios ha muestro, se declara a sí mismo ‘dios’, considerándose el único artífice del propio destino, el propietario absoluto del mundo. Desembarazándose de Dios y no esperando de Él la salvación, el hombre cree que puede hacer lo que le apetece y de poder ser la propia medida de sí mismo y de su propio comportamiento”, subrayó. “Al final, el hombre se encuentra más solo y la sociedad más dividida y confusa”, prosiguió. En este sentido, instó a restaurar a Dios “en el centro” de la vida, para que llegue a “todos lo ámbitos de la humanidad, de la familia a la escuela, a la cultura, al trabajo, al tiempo libre y a los otros sectores de la sociedad”.
Maratón bíblico
Cabe mencionar que, en este marco, el Papa dio comienzo a una especie de maratón bíblico: una iniciativa que pretende la lectura, durante seis días y siete noches seguidos, de las sagradas escrituras. Benedicto XVI dio el pistoletazo de salida ayer a las siete de la tarde con la lectura del Génesis. Le seguirán 1.250 lectores, entre los que destacan deportistas, actores, políticos y ciudadanos de a pie. Un proyecto que está siendo transmitido por la RAI –televisión pública italiana- y que, sino se interrumpe, será el directo televisivo más largo de la historia.
Fuente : http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=25721