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Fanáticos católicos queman escuelas en México

Publicado: Lun Jul 16, 2012 10:34 am
por Pastranec

Re: Fanáticos católicos queman escuelas en México

Publicado: Lun Jul 16, 2012 12:15 pm
por skeptic
Igual que los Talibanes, para que luego digan que los católicos son distintos, lo único que les frena son las leyes de los países laicos, si no estaríamos en la inquisición.

Re: Fanáticos católicos queman escuelas en México

Publicado: Lun Jul 16, 2012 7:08 pm
por Vitriólico
skeptic escribió:Igual que los Talibanes, para que luego digan que los católicos son distintos, lo único que les frena son las leyes de los países laicos, si no estaríamos en la inquisición.
No hace falta remontarse a la Edad Media. Basta con recordar lo que pasaba en España desde la guerra civil. Sólo hace tres o cuatro décadas. La obligación de ir a misa, las semanas "santas" sin TV y con música sacra las 24 horas, subir a clase cantando el "Cara al Sol" o himnos a la virgen ... Y eso que yo sólo he vivido la parte "suave" a partir de los 60. Los jóvenes ni se imaginan cómo era la cosa ... Ni se lo imaginan.
Y hace nada, queridos niños.

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Re: Fanáticos católicos queman escuelas en México

Publicado: Mar Jul 17, 2012 12:02 am
por Shé
Ah, qué tiempos!

No había bolígrafos cuando empecé a ir al colegio, a finales de los cincuenta. Teníamos unos tinteros de loza empotrados en los pupitres y las monjas nos cargaban la tinta para escribir con pluma. Ni os imagináis lo que es hacer la página de palotes con pluma.

Yo gastaba doble de tinta porque en seguida aprendí a disparar bolitas de papel empapadas con tinta a las tocas de las monjas. Que se quite la Play.

Pronto aprendí qué se podía decir y qué no. aunque no sirvió de nada porque no me callaba lo que no se podía decir, claro. Antes de los diez años ya me habían echado un par de veces del colegio por cuestionar al enano del Pardo y por comunista, aunque yo no había oido la palabra en mi vida. En seguida se arrepentían y después de humillar a mis padres -o intentarlo, porque hasta mi madre, con lo pía que era y es, estaba hasta el moño de las monjas, y les decía que si yo les parecía mal en el colegio, tendrían que verme en casa- me readmitían. Diez años antes mi comportamiento con las monjas hubiera traído problemas reales a mis padres. Entonces la cosa se limitó a intentar matarles del susto día sí, día no, y a que tuvieran que aguantar las quejas de las putas, digo de las monjas.

No, los que no vivieron aquello no tienen ni idea de cómo era la vida, qué implicaciones tiene la prohibición de pensar por cuenta propia, la obligación de ir a misa, el poder de los curas -y de las monjas-. O qué significa andar por la calle y esconderte en cuanto veías a un gris por miedo a que te parase y te quitase el DNI -cinco veces me ocurrió en mi primer año en la universidad en Madrid a principios de los setenta-. Cierto es que Franco sigue flotando por ahí entre banqueros, obispos, peperos y gentuza de peor calibre aún, pero hoy, al menos, la policía no puede entrar en tu casa a las dos de la mañana, llevarse a un adolescente y hacerlo desaparecer durante meses sin que su familia tenga ni una sola noticia de él. Por ejemplo.

Eso sí, con Franco no teníamos a la Merkel. :mrgreen:

Re: Fanáticos católicos queman escuelas en México

Publicado: Mar Jul 17, 2012 9:34 pm
por skeptic
Shé escribió:Ah, qué tiempos!

No había bolígrafos cuando empecé a ir al colegio, a finales de los cincuenta. Teníamos unos tinteros de loza empotrados en los pupitres y las monjas nos cargaban la tinta para escribir con pluma. Ni os imagináis lo que es hacer la página de palotes con pluma.

Yo gastaba doble de tinta porque en seguida aprendí a disparar bolitas de papel empapadas con tinta a las tocas de las monjas. Que se quite la Play.

Pronto aprendí qué se podía decir y qué no. aunque no sirvió de nada porque no me callaba lo que no se podía decir, claro. Antes de los diez años ya me habían echado un par de veces del colegio por cuestionar al enano del Pardo y por comunista, aunque yo no había oido la palabra en mi vida. En seguida se arrepentían y después de humillar a mis padres -o intentarlo, porque hasta mi madre, con lo pía que era y es, estaba hasta el moño de las monjas, y les decía que si yo les parecía mal en el colegio, tendrían que verme en casa- me readmitían. Diez años antes mi comportamiento con las monjas hubiera traído problemas reales a mis padres. Entonces la cosa se limitó a intentar matarles del susto día sí, día no, y a que tuvieran que aguantar las quejas de las putas, digo de las monjas.

No, los que no vivieron aquello no tienen ni idea de cómo era la vida, qué implicaciones tiene la prohibición de pensar por cuenta propia, la obligación de ir a misa, el poder de los curas -y de las monjas-. O qué significa andar por la calle y esconderte en cuanto veías a un gris por miedo a que te parase y te quitase el DNI -cinco veces me ocurrió en mi primer año en la universidad en Madrid a principios de los setenta-. Cierto es que Franco sigue flotando por ahí entre banqueros, obispos, peperos y gentuza de peor calibre aún, pero hoy, al menos, la policía no puede entrar en tu casa a las dos de la mañana, llevarse a un adolescente y hacerlo desaparecer durante meses sin que su familia tenga ni una sola noticia de él. Por ejemplo.

Eso sí, con Franco no teníamos a la Merkel. :mrgreen:
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