Pero, sin duda alguna, el problema de Oriente Medio no sería el mismo -y probablemente no existiría- si no fuera por la religión.
De un lado los lumbreras del "pueblo elegido". Del otro, los más patéticos perdedores en la contienda geopolítica actual, los que se escudan detrás de un dios para exterminar al pueblo elegido por el mismo dios: los pringados de los fundamentalistas islámicos que mantienen el fuego vivo con sus inútiles misiles dando -es un decir- la excusa a los israelíes para acosar, arrinconar, violar, torturar, vejar, robar, expropiar y matar a cuanto palestino les apetece.
En medio del escepticismo imperante, y con todas las reservas que procede, la aceptación de Palestina por parte de la ONU, aunque sea como miembro observador, me parece una excelente noticia. No dudo de que a corto plazo poco traerá de positivo, más bien al contrario. Pero este cuadro, al menos, nos reconcilia algo con eso que llamamos "Comunidad Internacional". Y, a los incautos como yo, que un día nos sentimos tan contentos de pertenecer oficialmente a Europa, en lugar de al norte de África -que es como se nos consideraba hasta los años 70-, nos toca sentir ahora vergüenza de esa misma Europa que un día mirábamos, con envidia, tan lejana. Ese no mojarse para no cabrear a la bestia es inhumano e indigno. Por una vez desde tiempos que ni recuerdo, esto me hace sentirme orgullosa de España, aunque no dudo de que en el gobierno no estarán tan satisfechos como lo está la población en general.
En fin. He aquí la primera reacción de Netanyahu el Conquistador:
Público, 30 de noviembre 2012Israel construirá 3.000 nuevos asentamientos en Cisjordania y Jerusalén
Es la primera respuesta de Netanyahu al reconocimiento de la ONU de Palestina como Estado observador
EFE Jerusalén 30/11/2012 16:52 Actualizado: 30/11/2012 17:04
Un palestino, frente al asentamiento israelí de Halamish, este viernes. REUTERS/Mohamad TorokmanEl Gobierno de Israel aprobó este viernes la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este en respuesta al reconocimiento anoche por parte de la Asamblea General de la ONU de Palestina como Estado observador, informaron los medios israelíes.
Según el Canal 10 de la televisión israelí, que cita a un funcionario del Ejecutivo, además de las 3.000 viviendas, el Gobierno ha dado luz verde a un plan para construir miles de nuevas unidades en la zona que conecta Jerusalén Este con el gran asentamiento de Male Adumin, en el noreste de la ciudad ya dentro del territorio ocupado de Cisjordania.
"Israel está considerando otras diversas acciones en respuesta a la acción unilateral de los palestinos en la ONU", según el funcionario del Gobierno citado por el canal.
La edición digital del diario Yediot Aharonot aseguró por su parte que la decisión de construir 3.000 nuevas viviendas fue adoptada por el grupo de los nueve ministros más importantes del Gobierno, que se reunió el jueves para analizar la respuesta israelí a la iniciativa palestina en Naciones Unidas.
Oposición de EEUU
La semana pasada Estados Unidos había instado a Israel a no autorizar la construcción en el área denominada E1, entre el asentamiento de Male Adumin y Jerusalén, como una de las posibles respuestas a la acción palestina en la ONU.
La construcción en el área E1 crearía una continuidad entre ese asentamiento y Jerusalén que varios gobiernos israelíes han intentado pero que no había fructificado hasta ahora debido a la oposición de EEUU y otros actores internacionales como la Unión Europea.
Tanto Bruselas como Washington habían apelado a Israel a no ofrecer una respuesta demasiado dura a la iniciativa palestina en la ONU que pudiese dificultar un hipotético retorno a las negociaciones de paz.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó anoche por 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la organización, en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital. Sólo un país de la UE, la República Checa, votó en contra de la propuesta palestina, junto a Estados Unidos y Canadá.
Manda huevos que un país que se autoproclamó Estado en 1948 acogiéndose a la parte que les interesaba de la resolución 181 de la ONU (1), haya conseguido mantener a esta en la represión creciente que conocemos y hable, en 2012, acción unilateral de los palestinos en la ONU. Es que la caradura no tiene límites.
La evolución de la invasión de Palestina es una vergüenza, pero aún hay demasiados ciudadanos, sobre todo anglosajones de Europa y EEUU, que ignoran lo que ocurre. Esperemos que su presencia en la ONU, aún sin voto, pueda al menos cambiar algo la tendencia. O, al menos, poner en evidencia ante los ojos de quienes prefieren ser ciegos la machacona realidad:
En cualquier caso, haga lo que haga Israel, jamás podrá cumplir su sueño de ser un estado libre, respetado y democrático con una mayoría judía. No tienen opción. O matan a los árabes, o los expulsan, o conviven con ellos. En este último caso, tarde o temprano llegarán a ser mayoría -por mucho que los declaren de segunda y limiten sus derechos como ya ocurre hoy-, no olvidemos que ahora mismo los ciudadanos israelies árabes ya son casi el 20%.
Le está muy bien empleado al pueblo elegido, por enchufado de un dios inexistente que no parece dar señales de vida por ningún lado.
Si palestinos y judíos abrazaran la inteligencia y dejaran la religión para el archivo de la historia, qué favor nos harían a todos!
(1) La resolución 181 contemplaba la creación de un estado judío y otro árabe. Israel se adelantó autoproclamándose estado, y, desde entonces, ha hecho todo lo posible y más para impedir la creación del estado Palestino.