Rouco no suelta el cuello de Rajoy
Publicado: Sab Jun 22, 2013 12:19 am
Me parece que no soy la única en haber pensado en su momento que la iglesia estuvo muy farruca con las dos legislaturas de Zapatero, a pesar del exquisito trato de favor que recibió en esa época. Y pensaba que al PP no le enseñarían los dientes de tal manera.
Pero no, y es que Rouco es insaciable. Si existiera dios, estaría echándole sal en las heridas a cristo para exigirle que cediera más y más a susinteresadas pías pretensiones a favor de su terrenal negocio labor evangélica.
Pero no, y es que Rouco es insaciable. Si existiera dios, estaría echándole sal en las heridas a cristo para exigirle que cediera más y más a sus
El Plural, 21 de junio 2013Rouco Varela emula a Aznar: critica los incumplimientos de Rajoy y le pone ‘deberes’
Ningún dirigente del Partido Popular acude a la conferencia del jefe de los obispos
JOSÉ MARÍA GARRIDO | 21/06/2013
La fragilidad de las relaciones entre el Gobierno de Mariano Rajoy y la jerarquía de la Iglesia española se ha vuelto a poner de manifiesto en el desayuno informativo que el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, ha ofrecido este viernes en el Hotel Ritz de Madrid. Prueba de ello es que el exalcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, y la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, han sido de los pocos dirigentes del Partido Popular que han acudido a una conferencia en la que jefe de los obispos ha vuelto a exponer su descontento con el Ejecutivo español.
Visión apocalíptica
Organizada por Nueva Economía Fórum, la intervención de Antonio María Rouco Varela ha estado precedida por un breve discurso de José Manuel Otero Novas, presidente del Instituto de Estudios de la Democracia de CEU y exministro de Presidencia y Educación con la UCD de Adolfo Suárez. Fiel a su espíritu ultraconservador, Otero ha realizado un diagnóstico casi apocalíptico de la sociedad actual, en la que a su entender se “banaliza el matrimonio y la familia”, “se destinan a otros fines edificios que antes eran seminarios”, el “botellón” está por todas partes y los “medios de comunicación reclaman que Antonio María Rouco Varela guarde silencio”. Una supuesta pretensión de los periodistas que a tenor de sus declaraciones, el arzobispo de Madrid no está dispuesto a aceptar.
El pecado
De hecho, bajo la excusa de realizar un recorrido histórico de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, Rouco Varela no ha tenido reparos en expresar su opinión sobre los “males” que acechan al país. Así, y haciendo suya una frase pronunciada por el Papa Pío XII (el mismo que firmó en 1933 un concordado con el régimen nazi y otro con Francisco Franco en 1953), el jefe de los obispos ha resumido todo lo que ocurre en España en “la pérdida de la conciencia del pecado”.
El aborto
Entre las situaciones más injustas, el arzobispo de Madrid ha destacado la creencia cada vez más generalizada de que “la hija de un chimpancé sano vale más que la de un hijo discapacitado”. Precisamente, es en el tema del aborto donde Rouco Varela se ha mostrado más disgustado con el Gobierno de Mariano Rajoy. Emulando a José María Aznar, el jefe de los obispos ha puesto sobre la mesa la incapacidad del Ejecutivo del Partido Popular para -en contra de lo manifestado en su programa electoral-, acabar con una ley que pone en peligro “la vida de muchos inocentes”.
No se reúne con Rajoy
Preguntado sobre la relación que mantiene con Mariano Rajoy, el presidente de la Conferencia Episcopal también ha hecho uso del libro de estilo de José María Aznar al admitir que todavía no se ha reunido en privado con el presidente del Gobierno. Por ello, salvo “momentos muy excepcionales” en los que ha podido conversar telefónicamente con Rajoy, las relaciones entre la Iglesia y el Estado “se mueven en el campo de los contactos con los ministerios”.
Más reproches
Por último, Rouco Varela ha reprochado la actitud del Gobierno ante el “derecho a la familia” y a la “libertad de educación”. En este sentido, el arzobispo se ha mostrado especialmente crítico con el “referéndum” que supone para los padres la inscripción “año tras año” de sus hijos en la asignatura de Religión. Una “exigencia” que a su entender “dificulta” el ejercicio de este derecho.