Violación: mejor castigar a la víctima - pesadilla en Dubai
Publicado: Dom Jul 21, 2013 10:15 am
Las mujeres extranjeras en países musulmanes no lo tienen fácil y pueden caer en las garras de su demencial sistema. Para ellas es una pesadilla. Pero para las mujeres autóctonas es el negro pozo en el que viven toda su vida.
El País, 20 de julio 2013Una noruega violada es condenada a cárcel en Dubái por sexo extramatrimonial
- La mujer, de 24 años, ha sido sentenciada a 16 meses de cárcel por "atentar contra la decencia"
- La joven asegura que fue violada por un compañero de trabajo en un viaje profesional al país
ÁNGELES ESPINOSA Dubái 20 JUL 2013 - 20:48 CET
Tras denunciar a la policía que había sido violada, una mujer ha sido detenida, juzgada y condenada a 16 meses de cárcel por relaciones sexuales fuera del matrimonio, falso testimonio y consumo de alcohol. Parece una pesadilla o el guión de una película de serie B, pero es lo que le ha sucedido a la noruega Marte Deborah Dalelv en Dubái, según ha hecho público la víctima y ha confirmado el Emirates Centre for Human Rights (ECHR).
“Informó a las autoridades de Dubái que había sido violada el 6 de marzo, pero le confiscaron el pasaporte y el dinero, y la encausaron cuatro días después”, señala el comunicado de esa organización de defensa de los derechos humanos.
Dalelv, una decoradora de 24 años que trabajaba en el vecino Catar, había viajado a Dubái unos días antes con otros compañeros. Al parecer, una de las noches fueron a una discoteca y estuvieron bebiendo. En algún momento, la mujer pidió a uno de ellos que la acompañara de vuelta al hotel.
“A la mañana siguiente al despertar [me di cuenta de que] me había violado, me había quitado la ropa y estaba tumbada boca abajo”, ha explicado la joven al diario noruego VG.
Entonces acudió a la policía para presentar una denuncia, pero cuando el agente le preguntó si había recurrido a ellos “porque no le había gustado” la relación, comprendió que no la estaban creyendo. Empezó entonces su calvario. Fue enviada a prisión y acusada de haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, algo que está penado en Dubái y en el resto de los miembros de la federación de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Además, fue imputada por falso testimonio y consumo de alcohol sin tener licencia, un permiso que por otra parte sólo pueden obtener los residentes y que ningún establecimiento solicita.
Tras guardar silencio durante estos cuatro meses, Dalelv decidió hacer público su caso cuando esta semana el juez la condenó a 16 meses de cárcel. “Tengo que correr la voz… Después de la sentencia, ¿qué puede ir peor?”, ha justificado la joven. Su agresor, cuya identidad no ha trascendido, deberá cumplir 13 meses de prisión por relaciones sexuales fuera del matrimonio.
La apariencia de liberalidad del glamuroso emirato puede resultar engañosa. Para poder ganar un juicio por violación la legislación emiratí, basada en la Sharía o ley islámica, requiere que haya o una confesión del violador, o el testimonio de cuatro testigos varones y adultos.
“Este veredicto choca con nuestra noción de justicia. Es muy raro que alguien que denuncia una violación sea inculpada por delitos que en nuestra parte del mundo no se consideran tales”, ha declarado el ministro de Exteriores noruego, Espen Barth Eide.
Las gestiones diplomáticas han conseguido que los responsables judiciales le concedan la libertad provisional hasta que se vea su recurso de apelación el próximo septiembre. Entre tanto, Dalelv, que ha perdido su trabajo en Catar, no puede salir del país y tiene que residir en el Centro Noruego de los Hombres del Mar. Sus amigos han creado una página en Facebook para pedir su liberación.
Como recuerda el ECHR, el caso de Dalelv no es un incidente aislado. En diciembre del año pasado, una mujer británica que denunció haber sido violada por tres hombres, fue multada por beber alcohol. Con anterioridad, una emiratí fue condenada a un año de cárcel tras asegurar que había sido víctima de una violación colectiva, y una australiana pasó 11 meses en prisión por el mismo motivo.