El exarzobispo de Sevilla autoridad en hipocresía ajena
Publicado: Sab Jul 27, 2013 10:05 am
Esto sí que es tener las ideas claras: en el Vaticano no hay intrigas , pero en nuestra sociedad hay una terrible hipocresía porque toleramos a esas asesinas abortistas en lugar de encarcelarlas.
El Plural, 26 de julio 2013“Si una mujer tira a su hijo a la alcantarilla va a la cárcel, pero si aborta, no”
El exarzobispo de Sevilla Carlos Amigo critica que las parejas de hecho tengan los mismos derechos del matrimonio convencional
C.G. | 26/07/2013
El exarzobispo de Sevilla y miembro destacado de la Conferencia Episcopal Española Carlos Amigo quiere que se condene a las mujeres que abortan de la misma manera que ocurre con “una mujer que tira a su hijo a la alcantarilla”.
“La gran hipocresía”
En una entrevista en el digital Levante, el cardenal Amigo afirmó que “hay una gran hipocresía” alrededor de este tema y puso como ejemplo que “hace unas semanas una pobre mujer echó a su hijo a una alcantarilla y la llevaron a la cárcel. Si esa mujer mata a su hijo unas semanas antes no pasa nada. Después parece que estamos más preocupados por los supuestos de despenalización que en el delito. Lo importante no es buscar atenuantes sino evitar el delito. Aborto bajo ningún concepto”.
Pocas bodas
Sobre la situación actual de la familia, el exarzobispo de Sevilla ha considerado que “algunas” están muy en crisis. En su opinión, “hay una desestima de la familia en los jóvenes. Ya no se casan ni por lo civil ni por lo religioso ni por nada. Se unen y se acabó”.
El cardenal ha reprochado a las personas que declinan casarse que luego quieran “tener los derechos sociales como familia o como matrimonio. ¿En qué quedamos? Hay cosas que le han quitado valor a la familia, como el divorcio exprés. La gente dice `nos juntamos y si no nos entendemos pasado mañana cada uno por su lado’. Esto es una desestabilización social y un capricho impropio de personas maduras”, ha señalado Carlos Amigo.
Niega intrigas en el Vaticano
El exarzobispo de Sevilla, que ha participado en el cónclave que eligió al Papa Francisco, ha negado que las intrigas en el Vaticano hayan forzado la renuncia de Benedicto XVI. “Ni hay intrigas, ni facciones, ni candidaturas. Es simplemente buscar a la persona que puede servir mejor a la Iglesia. La responsabilidad del Papa es enorme y sólo una persona fuera de sitio puede maquinar este tipo de cosas”, ha señalado.