Sorprende la madurez de esta cría. Nada fue educada por un tío suyo y la madre de este, recibió educación escolar, aprendió inglés e, incluso, participó en algún musical bajo la tutela de su tío. Pero sus padres pretendieron hacer negocio con ella casándola con tan solo 11 años, y ella estaba preparada para rebelarse y oponerse. No es el caso de la mayoría: su propia tía, casada a la fuerza con 13 años, se suicidó al año de matrimonio prendiéndose fuego tras rociarse con combustible.
El País, 25 de julio 2013Una niña yemení se fuga y denuncia a su familia por obligarla a casarse
- Nada al-Ahdal, de 11 años, cuenta su historia en un vídeo de YouTube
- La pequeña fue acogida por su tío, quien había intentado evitar el matrimonio
- Mira el vídeo de Nada en YouTube
EL PAÍS Madrid 25 JUL 2013 - 17:58 CET
Captura de pantalla del vídeo en YouTube.“Antes de casarme, me mato”. Nada al-Ahdal, una niña yemení de 11 años, cuenta en YouTube cómo se refugió en casa de su tío para evitar un matrimonio impuesto por su familia a cambio de dinero. Nada tenía apenas 10 años y tres meses cuando sus padres aceptaron que se casara con un hombre que la había pedido en matrimonio sin ni siquiera conocer su edad. “¿Qué mal han hecho los niños? ¿Por qué nos casan así?”, pregunta mirando fijamente a la cámara a la cual relata su historia.
http://www.youtube.com/watch?v=-J7_TKgw1To
El vídeo fue grabado el 8 de julio de 2013, pero la historia de Nada fue contada por entero solo hace pocos días por la periodista yemení Hind Al Eryani, en el sitio web libanés Now Lebanon. El artículo narra que cuando el tío de Nada descubrió que la familia quería casarla, intentó disuadir al novio para que renunciara al matrimonio. Solo obtuvo un aplazamiento. Fue así que Nada huyó de su familia y fue acogida por su tío.
“Yo pude resolver mis problemas”, dice la pequeña en el vídeo, “pero algunas niñas inocentes no pueden solucionar los suyos”. Cuenta que si se hubiera casado ya no tendría “ni vida, ni educación”. “¿Es que no tienen compasión?”, pregunta. “Adelante, ¡cásenme!”, provoca, “¡yo me mataré!”. Después cuenta la historia de su tía materna, quien con 13 años fue obligada a casarse y después de un año se suicidó.
En Yemen, la edad legal para contraer matrimonio es de 17 años, y la mitad de las niñas se casa antes de cumplir los 18 años. En su mensaje Nada conluye: “Quiero decir a las madres y a los padres: dejadnos realizar nuestros sueños, no los matéis".