GUERRAS SANTAS, en nombre de quién?
Publicado: Lun Ago 12, 2013 8:21 am
Con la excepción de Corea del Norte, Europa es el espacio en el que menos porcentaje de creyentes hay y en donde los estados tienen constituciones más avanzadas respecto de las restricciones morales impuestas tradicionalmente por la religión.
Es posible que en el siglo XXI se pretenda seguir confundiendo al opresor con el oprimido, o que para combatir los nefastos efectos de una religión en su punto álgido de la irracionalidad, se permita que se haga desde otras religiones que, en esencia, son similares? En nombre de quién, por favor?
En lugar de legislar desde el ámbito civil y democrático para arrinconar al enemigo común, se permite que dicho enemigo, en sus demenciales y aparentemente distintas manifestaciones, combata entre sí, arrastrándonos a todos a una anacrónica y estúpida guerra santa: Europa cristiana + Israel judío contra el demonio del islam, o sea, inmigrantes + palestinos.
Resultará esto mínimamente eficaz para distraernos de los verdaderos problemas causados por el neoliberalismo? No me parece. Pero mientras tanto, en Oriente Medio hay un perdedor que parece perpetuarse: el pueblo palestino, doble víctima de los abusos del gobierno israelí y de los de los imanes islámicos, ante la indiferencia -o casi- de todo su entorno europeo -a quienes se nos pretende hacer mirar al islam y al musulmán como una única cosa- o árabe -cuyas alianzas con EEUU y Europa son mucho más importantes que los derechos humanos de quien no tiene petróleo en la zona-.
Es posible que en el siglo XXI se pretenda seguir confundiendo al opresor con el oprimido, o que para combatir los nefastos efectos de una religión en su punto álgido de la irracionalidad, se permita que se haga desde otras religiones que, en esencia, son similares? En nombre de quién, por favor?
En lugar de legislar desde el ámbito civil y democrático para arrinconar al enemigo común, se permite que dicho enemigo, en sus demenciales y aparentemente distintas manifestaciones, combata entre sí, arrastrándonos a todos a una anacrónica y estúpida guerra santa: Europa cristiana + Israel judío contra el demonio del islam, o sea, inmigrantes + palestinos.
Resultará esto mínimamente eficaz para distraernos de los verdaderos problemas causados por el neoliberalismo? No me parece. Pero mientras tanto, en Oriente Medio hay un perdedor que parece perpetuarse: el pueblo palestino, doble víctima de los abusos del gobierno israelí y de los de los imanes islámicos, ante la indiferencia -o casi- de todo su entorno europeo -a quienes se nos pretende hacer mirar al islam y al musulmán como una única cosa- o árabe -cuyas alianzas con EEUU y Europa son mucho más importantes que los derechos humanos de quien no tiene petróleo en la zona-.
Público 11 de agosto 2013La islamofobia de Israel alumbra una alianza judeo-cristiana
Netanyahu se ha reunido con un sacerdote griego-ortodoxo de Nazaret, que no quiere saber nada de la comunidad musulmana de la ciudad e impulsa la incorporación al Ejército de los palestinos cristianos
EUGENIO GARCÍA GASCÓN Jerusalén 11/08/2013 07:00 Actualizado: 11/08/2013 08:08
Gabriel Nadaf junto a Netanyahu.- REUTERSHace solo unos años, poco antes de que fuera elegido por la Kneset para la presidencia de Israel en 2007, Shimon Peres desempeñó cargos importantes en los gobiernos de Kadima bajo la batuta de los primeros ministros Ariel Sharon y Ehud Olmert.
En esa época Javier Solana era el representante de la política exterior de la UE. En uno de sus viajes el político socialista se reunió con Peres y tras el encuentro hicieron ambos unas declaraciones a la prensa, declaraciones anodinas que no daban mucho juego.
Sin embargo, al día siguiente la prensa hebrea publicó unas jugosas palabras confidenciales que Solana le había dirigido a Peres durante el encuentro, y que solo podían conocerse porque Peres las había filtrado deliberadamente. Decían más o menos así: "La UE e Israel compartimos la necesidad de formar un frente común contra el mundo musulmán". Es fácil imaginarse a Peres o a alguno de sus hombres telefoneando a los periodistas israelíes y disfrutando contándoles la indiscreción de Solana, quien hasta donde recuerdo no llegó a negar la atribución.
"La UE e Israel compartimos la necesidad de formar un frente común contra el mundo musulmán"
La anécdota revela que la islamofobia no se circunscribe a las clases bajas que están más en contacto con los emigrantes musulmanes que proliferan en Europa, sino que afecta a las clases dirigentes. Si no, ¿cómo puede entenderse que Turquía encuentre tantos obstáculos para sumarse al club europeo? o ¿cómo se explica un artículo que esta semana ha publicado Der Spiegel revelando que en los noventa el canciller Helmut Kohl barruntó un plan para echar de Alemania a la mitad de la población turca?
El término ‘islamofobia', que literalmente significa ‘miedo al islam', surgió justamente en los noventa y poco a poco se ha ido afianzando en los ámbitos académicos. En 2004 el Consejo de Europa señaló que es una "discriminación" que se fundamenta en "prejuicios" y constituye una "violación de los derechos humanos".
Los actos islamófobos son frecuentes en Europa, y no solo a nivel individual. Baste recordar que en 2009 los suizos celebraron un referéndum que prohibió la construcción de minaretes en las mezquitas. También es común que las autoridades locales europeas no autoricen la construcción de mezquitas en sus municipios, una medida que por supuesto no se aplica con las iglesias.
Los atentados de 2001 en Estados Unidos y los que poco después tuvieron lugar en España y el Reino Unido, entre otros, han elevado el nivel de islamofobia en Occidente y han permitido que sea corriente descalificar a todo el islam por actos que cometen algunos musulmanes aislados.
En el libro La islamofobia a debate, la profesora Gema Martín Muñoz sostiene que desde la expulsión de musulmanes y judíos de la península ibérica a partir de 1942, en Europa ha sido común la idea de que el continente es una especia de espacio cerrado que no tolera la incorporación de personas no cristianas, algo que en los últimos años, con el auge de la emigración, ha ido en aumento.
Muchos occidentales consideran que las críticas al islam son legítimas
Existen, sin embargo, muchos occidentales que consideran que las críticas al islam son legítimas especialmente en lo tocante a la violación de derechos humanos y libertades civiles, y que estas críticas no deberían suprimirse bajo la bandera de la islamofobia.
El concepto de "civilización judeo-cristiana" se ha ido asentando en ciertos ámbitos occidentales, aunque se trate de una idea que soslaya deliberadamente la enorme contribución que ha tenido en Europa la cultura greco-latina. Este concepto es corriente encontrarlo especialmente en teóricos de la derecha y hasta en teóricos claramente reaccionarios.
La alianza judeo-cristiana es más palpable en Estados Unidos, donde existen numerosas iglesias evangelistas y afines que se guían principalmente por el Antiguo Testamento y defienden a Israel con uñas y dientes, una posición que con frecuencia lleva aparejada una crítica implícita o explícita del islam.
Desde Israel también se promueve el concepto de civilización judeo-cristiana y es habitual escuchar o leer admoniciones acerca del grave peligro que corre Europa con la "invasión" de inmigrantes musulmanes. Algunas veces se advierte que dentro de pocos años Europa será un auténtico estado islámico en detrimento de la civilización judeo-cristiana.
En 2009 los suizos celebraron un referéndum que prohibió la construcción de minaretes en las mezquitas
Esta misma semana el primer ministro Binyamin Netanyahu se ha reunido con un sacerdote griego-ortodoxo de Nazaret para promover la "integración" de la población cristiana israelí en el Estado. Este sacerdote, Gabriel Nadaf, que no quiere saber nada de la comunidad musulmana de Nazaret, ha sido muy criticado por otros miembros de la comunidad cristiana por impulsar un acercamiento entre israelíes judíos y cristianos, incluida la incorporación al servicio militar, en detrimento de los musulmanes.
Los cristianos israelíes, que son palestinos del 48, están exentos del servicio militar, aunque el año pasado un centenar de ellos se alistaron en el ejército. La exención ha sido constante desde 1948 aunque en los últimos años numerosos diputados israelíes judíos (pero no árabes o palestinos) han exigido que los no judíos, es decir los palestinos del 48, se incorporen a filas o cumplan un servicio social alternativo.
El encuentro entre Netanyahu y el sacerdote Nadaf apunta en la línea de que el primer ministro quiere incorporar pronto a los cristianos al ejército, siguiendo la tradicional política de dividir a los árabes que ha seguido desde un inicio Israel. De hecho, muchos beduinos musulmanes y drusos realizan habitualmente el servicio militar del que están exentos el resto de palestinos.