OBISPOS: La Maternidad, la solución contra la crisis
Publicado: Mar Mar 25, 2014 10:22 pm
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ABC, 24 de marzo 2014Los obispos piden recuperar la grandeza de la maternidad «ensombrecida por el feminismo radical»
EP / MADRID Día 24/03/2014 - 18.37h
Achacan la caída de la natalidad a la «mentalidad egoísta y anti-vida que ha arraigado en profundidad» en la sociedad
Cartel de la Jornada por la Vida 2014Los obispos de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) piden recuperar la grandeza de la maternidad «como el gran don de Dios a la mujer, que la dignifica haciendo posible que en su seno se produzca el gran milagro de la vida», una maternidad que, a juicio de los prelados, ha sido «ensombrecida» en la sociedad actual «por el feminismo radical y la ideología de género».
Así lo expresan en un mensaje con motivo de la Jornada por la Vida que se celebrará este martes 25 de marzo bajo el lema «¡Sí a la vida, esperanza ante la crisis!». En el cartel se muestra la foto de un recién nacido en medio de un contexto de malas noticias de diferentes diarios. «Dicho feminismo radicalizado trata absurdamente de igualar lo diferente -Dios los creó hombre y mujer (Gén 1, 27)-. Además esta ideología pretende tachar de servilismo la potencial maternidad de la mujer, afirmando, por otra parte, un poder despótico sobre el fruto de sus entrañas», precisan en la nota titulada «Por los niños; por los padres; por los abuelos: sí a la vida».
También alertan de que el derecho a la vida viene relativizado por otros «mal llamados derechos, impuestos en nombre del progreso» y urgen a «una decidida y valiente defensa de la vida» frente a «falsas ideologías que subyugan la libertad y crean estructuras opresoras y esclavizadoras de las conciencias bajo apariencia de novedad y progreso». Además, subrayan la «maravillosa» diferencia sexuada entre hombre y mujer y apuntan que sólo Dios «crea y convierte a los esposos en colaboradores suyos» en la procreación, a través del «acto libre de la unión conyugal abierto a la vida».
Asimismo, los obispos piden «recuperar la figura del padre» en las familias pues cuando se le olvida, se facilita la «deconstrucción de la personalidad de los hijos en su masculinidad y de las hijas en su femineidad» y «no ayuda a lograr la indispensable colaboración en el crecimiento físico, psíquico y espiritual de los hijos». «La corriente ideológica 'pseudo-igualitaria', inspirada en el feminismo radical y la ideología de género, conlleva la errónea concepción de que el hijo es solo responsabilidad de la madre. Al varón, que con frecuencia se ha constituido en la figura ausente en la educación y formación de los hijos --el llamado 'padre ausente'--, ahora se le relega a la figura de 'padre olvidado'», apuntan.
Por otro lado, los prelados tachan de «erróneo proceder humano» la reducción del índice de natalidad que da lugar al envejecimiento «alarmante» de la población y advierten de que seguir por este camino abocará a «la ruina demográfica, económica y sobre todo moral de la sociedad». También alertan de que la «política» en el ámbito demográfico, que en la práctica se aproxima a la denominada «del hijo único», está provocando «severas dificultades en la socialización del individuo», una soledad que «puede volverse atronadora» y está haciendo desaparecer la posibilidad de la solidaridad familiar.
Mentalidad «anti-vida»
En la nota, los obispos recuerdan las palabras de Benedicto XVI en su encíclica 'Caritas in veritate' para subrayar que para España, para Europa y para el mundo «la apertura moralmente responsable a la vida es una riqueza social y económica» y que, por el contrario, la disminución de los nacimientos «pone en crisis incluso a los sistemas de asistencia social, aumenta los costes, merma la reserva del ahorro y los recursos financieros, reduce la disponibilidad de trabajadores cualificados y disminuye la reserva de 'cerebros'».
Los prelados achacan la caída de la natalidad a la «mentalidad egoísta y anti-vida que ha arraigado en profundidad» en la sociedad y no solo a los problemas económicos de las familias aunque consideran que sería «una gran ayuda» que se propiciase un incremento de los ingresos familiares implementando las pertinentes ayudas económicas y sociales. También piden que se siga «proponiendo a las nuevas generaciones la hermosura de la familia y el matrimonio» y llaman de nuevo la atención sobre «el valor y la dignidad de la vida humana desde la concepción y hasta su fin natural».
Para esta reflexión, los obispos piensan que son «especialmente necesarios» los programas de educación afectivo-sexual dirigidos a los adolescentes y jóvenes y también a los padres porque «ayudan a tomar conciencia de la verdad del amor y de la vida, de sentido y de la maravilla de la maternidad y de la paternidad» y «abren la puerta a la esperanza en este mundo lleno de oscuridad».
