Foro de Iniciativa Atea

Me gustaría recomendar un breve documental/video sobre la mujer en la religión islámica. Es breve porque sólo está filmada la primera parte (que yo sepa), asesinaron de un tiro a su productor y realizador, Theo van Gogh, por atentar contra el Islam, la religión de la paz. Se basa en un guión de una ex-diputada holandesa, Ayaan Hirsi Ali, de origen somalí. También sobre ella pesa la pena de muerte por la misma razón que murió Theo Van Gogh. Esto no ha pasado en un remoto país teocrático, ha pasado aquí, en Europa, en Occidente. En el mismo sitio que alegando respeto y tolerancia se permite el maltrato a parte de población porque son sus tradiciones.
Por otro lado quisiera hacer una reflexión. Si no hubiesen existido un montón de personas que cuestionaron el respeto a tradiciones bárbaras, personas que fueron intransigentes e intolerantes con la religión aquí en Europa, no andaríamos muy lejos de lo que pasa con el Islam. La religión católica ha tenido que claudicar en muchas de sus posiciones más retrógradas, no porque se las haya replanteado, sino porque no ha tenido más remedio por presión de la población, incluso y sobretodo creyentes, que quería más derechos y libertades.

Me parecio importante citar que el argumentó que lo hizo por una buena causa .

Estraido de la wikipledia - http://es.wikipedia.org/wiki/Theo_van_Gogh_(realizador)

Van Gogh, que pese a las amenazas de muerte recibidas eludía la protección policial, fue asesinado poco después por un islamista holandés de origen marroquí en plena calle. Van Gogh se dirigía en bicicleta a su trabajo cuando Mohammed Bouyeri, de 26 años y miembro de una organización islamista radical, le disparó, derribándolo de la bicicleta. Bouyeri, que portaba una chilaba larga, lo remató a quemarropa en el suelo con veinte tiros más, lo apuñaló varias veces y finalmente lo degolló. En el cadáver del director, clavada con un cuchillo en el pecho, el asesino dejó una carta de cinco páginas, firmada «en nombre de Alá», que incluía amenazas a los gobiernos occidentales, a los judíos y a los no creyentes en Mahoma. La carta iba dirigida a Ayaan Hirsi Ali y les prometía a ella y a otros dirigentes holandeses (que citaba por sus nombres) un final similar.