Proceso en la "Santa" Inquisición, la muerte en la hoguera..

[barilonet]

Al final del proceso de la "santa" inquisición, había un rayo de esperanza para los reos condenados a morir quemados. Negarse a reconocer los pecados significaba ir a la hoguera... Si reconocían sus pecados y los confesaban, podían evitar ser quemados vivos, pero a cambio de una opción no mucho mejor pero escogida por muchos. Esa opción era elegir morir estrangulados. Otro acto de "misericordia" era utilizar leña seca puesto que esta leña arde mas rápidamente, cuando querían ensañarse con el reo utilizaban leña verde y húmeda, lo que retrasaba la muerte y prolongaba dolorosamente la agonía...
Los documentos escritos en esa época no disimulan los truculentos detalles de la muerte en la pira: "Cuando las llamas lo alcanzaron comenzó a aullar enloquecida y desgarradoramente, se inclinó, retorció y contorsionó hasta que no pudo mas... Al poco tiempo cuerpo estaba hinchado, ardía por dentro saliéndole llamas por la boca, nariz y ojos, cuando las llamas se apagaron, siguió ardiendo como un carbón al rojo vivo. Acabó reventando desparramando sus entrañas por el lugar". Todo este "espectáculo" era presenciado por numeroso público y miembros de la curia.

[Godterminator]

Cuando leí acerca de todas estas atrocidades llevadas a cabo por la iglesia, supe no había dios alguno. Y que todos esos cuentos fueron inventados para controlar al pueblo y enriquecerse ellos. NO MATARAS y la jerarquía de la uglesia mata cuando le place sin el menor temor de irse al infierno. Son muy temerarios, o saben que no hay tal lugar? Me inclino por lo último.

[Wilalgar]

Aunque demuestra la crueldad sin límites de los que se hacían llamar "hombres piadosos", en verdad no era más que puro espectáculo acorde con la época. Eran unos bárbaros, todos estamos de acuerdo, pero la verdad sea dicha todo el mundo lo era. No tenemos más que recordar las ejecuciones públicas (llevadas a cabo por la "justicia" ordinaria) hasta finales del siglo XIX, que la gente llevaba a sus hijos a verlas como si de un espectáculo circense se tratara.

Pero bueno, en este caso rechinan un poco más los dientes al cometer esos actos gente que después andaba propagando a los cuatro vientos lo del "amor al prójimo, incluso a tus enemigos"...

En fin, cosas veredes que farán fablar las piedras.



P.D.: Podéis echadle un vistazo a este libro, el famoso Malleus Maleficarum, resulta... bueno, mejor que cada cual saque sus propias conclusiones
http://www.malleusmaleficarum.org/downl ... panol1.pdf
http://www.malleusmaleficarum.org/downl ... panol2.pdf

[barilonet]

Todos nosotros, los ateos, hubiesemos sido merecedores del castigo de la hoguera de haber nacido en esa oscura época de la humanidad. Ser hereje, ser ateo, era mas terrible que ser un asesino, puesto que los que habían matado a una persona podían ser perdonados... los herejes no...

[roget]

Perdonad que os puntualice, pero la Inquisición, como tal, técnicamente jamás mató a nadie. Ellos dictaban sentencias y los que iban a ser ejecutados se entregaban al brazo secular, nunca lo hacía la propia Inquisición (se tomaban en serio el mandamiento de no matarás, los muy hipócritas). No había verdugos dentro de la organización inquisición, la responsabilidad de ejecutar las penas de muerte pasaban a los distintos gobiernos, al igual que las torturas las hacían personal externo a la propia inquisición. Tanto es así, que una de las alternarivas a la muerte quemado vivo en la hoguera si confesabas antes de llegar al cadalso, conocido como "dar garrote" o "garrote vil", fue utilizado por última vez en España en 1974, ejecutando en Cataluña a un anarquista y un delicuente.
La alternativa no era morir asfixiado simplemente, era el garrote, que podía ser por asfixia o por rotura de la vértebra del cuello (si había suerte), en todo caso más rápido que la hoguera: sobre técnicas inquisitoriales

Este tipo de muerte era reservada para aquellos que tenian dinero y podian pagar para no morir tan dolorosamente en la hoguera o para las victimas cuya sentencia a la hoguera ya habia sido leida pero que, despues de dicha lectura, se arrepintieron. Con esto se les evitaba morir quemados vivos y todos los dolores atroces que implicaba. Ademas obtenian el perdon de sus pecados, lo que si bien no les servia para salvar sus vidas , si les era util para "salvar" sus almas.

Originalmente el garrote eran una especie de poste vertical con un agujero a través de ellos. La víctima se paraba o se sentaba delante del poste se colocaba una cuerda alredor de su cuello. Los extremos de ésta cuerda eran tiradas a través del agujero del poste y el ejecutor al “tirar” de esa cuerda estrangulaba lentamente a la víctima. Algunos determinaron hacer algo mas creativo y colocaron un pincho, una punta que sería conducida al cuello de la víctima, y cuando comenzaba el estrangulamiento partía las vértebras. A veces un cuchillo era utilizado en vez del pincho.

[Hipatio]

¿Existe algún caso en que la autoridad secular (si es que tenía alguna) se negara a cumplir la sentencia eclesiástica?

[roget]

Sí: Diego Pérez de Valdivia condenado a muerte por un tribunal de inquisidores ordinarios e indultado por Felipe II, incluso ejerció cátedra a petición de éste último en la universidad de Barcelona posteriormente.
No sé si hay más casos, pero seguro que sí. Este lo conozco por casualidad.

Si la realidad nos lleva la contraria, lo lógico es que adecuemos nuestro razonamiento a la realidad y no que cambiemos los hechos. Las sentencias de la Inquisición dependían en lo brutal que fuese el gobierno que tocase en el país, no era lo mismo la inquisición en España, en las colonias (a partir del momento en que Cisneros nombró a los inquisidores de las americas como apostólicos y no como ordinarios, dependían los indultos nuevamente del virrey y no de la metrópoli), en Francia, Inglaterra o Suecia. La Iglesia lleva sobreviviendo dos milenios porque no son idiotas, no iban a emitir una condena a muerte si se encontraban con que el brazo secular real no lo ejecutaba. Tener fe o querer el poder a toda costa no suele estar reñido con la inteligencia, la diplomacia ni la hipocresia.