Tony Blair no es el único que tras dejar el poder, pone el conocimiento adquirido durante su mandato al servicio de los grupos internacionales de poder que oprimen el planeta. Tenemos otro ejemplo más cercano, con bigotes, pero nunca he creído que su ayuda
al enemigo fuera a resultar un peligro enorme para nosotros. Aunque la realidad es que, con ellos por un lado y nosotros por otro, la balanza está clavada al suelo por el lado indeseable: son pocos pero pesan mucho más.¿Qué solución puede tener este fenómeno?
Lo ex presidentes ya gozan de un sueldo vitalicio, pero claro, para quien ya solo sabe pasear por la cima, 72.000 libras anuales es una miseria.
No veo una solución democrática a esto, ni la prohibición, ni la cárcel, ni la guillotina (que son las únicas soluciones que se me ocurren
)sobre cómo seguir jodiendo a la gente que les ha votado y forrarse los riñones con elloEl lucrativo negocio de llamarse Blair
El ex primer ministro ha ganado más de 11,5 millones en menos de tres años
Por aleccionar a los ejecutivos del especulativo fondo, Blair cobrará 205.000 euros por 90 minutos, a razón de más de 2.000 euros por minuto, según el diario The Guardian. Otro periódico, The Independent, afirma que el ex primer ministro ha pedido entre 57.000 y 190.000 euros. Estar en la nómina de los hedge funds, que se han ganado la fama de estar detrás del crash financiero, no suele ser popular, aunque Blair no es el único que lo ha hecho. El fondo Centaurus Capital, con sede en Londres, ha contado con los servicios del conservador británico Kenneth Clark y el ex presidente español José María Aznar, hasta que la crisis estalló y prescindieron de sus servicios.