Ojalá fuera así. Pero la realidad nos dice que desde hace más de 15 años la extrema derecha en Europa no deja de crecer.roget escribió:Según mi punto de vista, siempre opinión personal, en el escenario que describes Shé, el problema no sería tanto la existencia de partidos fascistas o neonazis o racistas, sino que se les vote. Que haya personas que creen en la superioridad de su grupo por encima de los demás, que su forma de vida es la que se debe imponer al otro porque es la mejor o que el resto de la humanidad debe trabajar para ellos porque ellos son los que saben lo que les conviene a los demás, pues siempre lo va a haber. El gran problema es que personas con la mayoría de edad cumplida, con un nivel de educación mínimo y obligatorio crean que ese es el mejor de los sistemas.
Pero eso esta muy lejos de estar pasando en general, nada que ver con la forma de actuar de los países occidentales. Ese es un escenario muy catastrofista y significaría el fracaso del sistema educativo ¿no?
El sistema educativo no es ejemplar, desde luego. Pero creo que este tipo de ideas nazis no se adquieren tanto en las escuelas o colegios (aunque la educación católica es un auténtico lastre en este sentido) como en casa o en ciertos grupos sociales que captan adolescentes incautos.
Desgraciadamente hay muchas personas que creen pertenecer a un grupo superior con derecho sobre los demás, que ven la declaración de los derechos humanos como un ataque a sus supuestos privilegios de nacimiento.
Esperar a que la educación sea lo suficientemente fuerte como para que se minimice el número de pseudonazis (o directamente nazis) equivale, creo, a esperar que la sociedad en su conjunto sea madura. Y eso, en mi opinión, es mucho tiempo y es un riesgo que no debemos asumir. Y tampoco debemos pensar que estos grupos no tienen detrás a gente con poder, dinero e influencia que los maneja.