Compañero Swami: Los colegios públicos se entiende que son estatales y creo que nadie fuma dentro del recinto, como tampoco lo hacen en los colegios privados, ni en los centros de trabajo, sean estos privados o estatales. El símil con el laicismo no es responsabilidad mía, al cual (dicho sea de paso) te adheriste sin ningún titubeo. Hay que ser coherente, así que no te arrepientas
Lo de público es, porque puede entrar todo dios, pero los dueños pueden hacer (salvo orden gubernativa y el cumplimiento que regula este tipo de negocios) lo que les de la gana, desde pintar la paredes de colorines hasta, colocar doscientos crucifijos o cuatrocientos demonios, pero sin embargo, no se podrá fumar, aunque pongas la última tecnología en depuración ambiental. Esta disposición atentaría contra la laicidad tabaquista (teoría sutilmente creada por el no-fumador Vitriólico), la cual he dicho que me parecía que no venía al caso en un alarde de coherencia;
“En el caso que nos ocupa es diferente, aunque debo reconocer que la apuesta (con eslogan añadido), es recurrente”. Vitriólico me lo ha puesto a huevo y lo único que he hecho ha sido dejarme llevar. Si ésta es la alternativa, yo estoy de acuerdo. Al margen de lo jocoso, ¿te parece tan horroroso que existan locales de hostelería donde se avise de antemano “en este local está permitido fumar”?, aquí entrarán los fumadores y los no fumadores irán al de al lado. Particularmente no sé donde está el problema, salvo que estés tan resentido que nos quieras obligar a todos ir a fumar a la intemperie. ¡Déjanos aunque sea un local en el pueblo!, este lo montaría yo, seguro que me forro.
Estimado Swami, pienso que este asunto no da más de si, ni todos los fumadores somos maleducados, ni todos lo no-fumadores son anti-tabaquismo, por lo que el enfrentamiento sólo radica entre los maleducados fumadores y los recalcitrantes anti-fumadores. Os sugiero una cosa, deberíais inventar un vocablo “nuevo” como lo tienen los no-bebedores (abstemios), claro…. ya sé que tenéis el eufemismo ese de, "fumador pasivo", pero creo que es un poco rebuscado y eso de “pasivo”, suena a martirio resignado. No creo que sea una definición muy precisa, será en todo caso circunstancial.
Si Abstemio, viene del privativo latino "abs" y de "temetum", que eran algo así como bebidas espirituosas de las cuales algunos se abstenían, podíamos inventar un vocablo nuevo, así cuando os ofrezcan un pitillo no estéis obligados a negar el causal, NO FUMO o soy “fumador pasivo” a... ¡partir de que enciendas tú el cigarrillo!. Esta contestación no queda cortés, ya que condiciona la amable oferta. El fumador siempre lo hace con la buena intención social, para crear vínculos afectivos y así reforzar conductas y, si encima sois del mismo equipo de futbol, ya ni me lo imagino hasta dónde podría llegar el vínculo. Dicho esto, veamos que palabro encontramos para no ser descorteses con los pobres fumadores que, lo único que pretenden es ser amables y dadivosos. Por ejemplo se me ocurre una, "Abscicante", no suena mal, no me ofrezcas un cigarrillo es que soy abscicante. Cikar, viene de la palabra Maya que significa fumar. Fue Rodrigo de Jerez quién a su vuelta a España trajo la sana costumbre de cikar y claro le dieron “pal pelo”, no se lo cikaron por el canto de un euro, ya que fue acusado y encarcelado por brujería. La Santa inquisición dijo de este;
“sólo el diablo podía dar a un hombre el poder de sacar humo por la boca". Fue liberado siete años después. ¡Ojo!...No quiero dar ideas, es sólo historia.
Bueno, como dice Manuel Alcántara, el tabaco es malo para la salud y bueno para todo lo demás. Saludos.