Bienvenido a la comunidad de ateísmo más grande (más de 3000 miembros) y antigua (desde 1998) de la Internet en lengua española. Bienvenido al club de los que han decidido ser libres y tomarse la vida (y la muerte) con decisión y racionalidad.
Esta es la zona off-topic, en donde se puede hablar de cualquier asunto distinto a la temática principal del foro: política, fútbol, informática, chistes, amor... todo lo que se te ocurra.
Al final Ratzinger no visitará España en calidad de lider espiritual ni como jefe de estado, sino como trabajadora de la recolección.
"Así se pagará todos los gastos con el sudor de su frente y dejará sin argumentos a los ateos que le critican" ha manifestado a la agencia Mentecato News.
Ya quisiera Ratzinger ser así de guapo cuando sonríe, su falsa sonrisa da miedo, parece sacada de una película de terror, parece la niña del exorcista cuando estaba poseída o Darth Sidious...
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"Argumentar con una persona que ha
renunciado a la lógica, es como dar
medicina a un hombre muerto".
— Thomas Paine
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Es cierto, a pesar del parecido, la buena conciencia de esta simpática abuela hace que su rostro y el de Ratzinger acaben siendo totalmente diferentes; como la noche y día.
Habéis visto el discurso de Hynkel (Hitler) representado por Charles Chaplin al final de la película El Gran Dictador?
Chaplin viste la mirada fría y dura de Hynkel, ya que se tiene que hacer pasar por él. Pero durante el discurso a la población que tiene que dar al final, empieza a cambiar y vuelve a ser él mismo, el barbero. El cambio, siendo exactamente la misma cara, se adivina aunque oigas la escena en chino. No altera ni un músculo de la cara, pero va cambiando la mirada. Es francamente excepcional.
Es la mente que se asoma a los ojos lo que marca la diferencia entre esa feliz abuela y el cretino del vaticano.
Pero ni siendo el mejor actor del mundo podría la rata emular la alegre expresión de la mujer. Igual que el propio Hitler nunca hubiera podido dejar asomar la humanidad del barbero a través de la mirada. De donde no hay no se puede sacar. El miedo, la ambición, la avaricia, la desconfianza... no son buenos para la expresión.
