Bien, a lo largo de todo este debate se han tocado una serie de temas que giraron más en torno a la confrontación de dos cosmovisiones o paradigmas que a la explicación o defensa de la existencia de un mundo suprasensible, si bien sobre eso también me he explayado.
Entonces, las conclusiones que quiero establecer van a girar en torno al ateísmo, y su valor como cosmovisión. Tema más que pertinente para este foro.
A continuación enumeraré los temas principales que se abordaron en este thread para luego pasar a las conclusiones:
1) La existencia o no de Dios: generalmente cuando desde el ateísmo se ataca la existencia de un Dios, se lo hace en referencia a la figura mítica de Yahvé (la mayor parte del “ateísmo” no es otra cosa que anti-cristianismo). Sin embargo, si se analizan los distintos textos religiosos y míticos de las distintas culturas a lo largo de los milenos, dejando de lado la personalidad y el contexto de cada deidad y atendiendo sólo a la sustancia de sus funciones, nos daríamos cuenta de que la figura de Yahvé es sólo una faceta del concepto de “Dios” que la cultura hebrea personalizó en la deidad bíblica. A lo largo de la historia, han sido principalmente tres las clases de dioses que se nos han aparecido:
a) Dios como Totalidad: aquí tenemos la concepción llamada “panteísta”, en la cual el Dios no es más que la totalidad de lo existe (o una totalidad) o una suma de todos los posibles dentro del universo. Aquí aparecen dioses como el Brahman, que representa al universo todo en el hinduísmo [1]; el concepto hermético del macrocosmos, que sería la totalidad, dentro de la cual, el microcosmos (el hombre) representaría una imagen fractal del todo. Luego tenemos al gigante Ymir, en la mitología nórdica, cuyo cadáver sirve para dar lugar a la creación del mundo [2]. Relatos similares a éste son los de Tiamat en la mitología mesopotámica y Purusha, en las tradiciones indoarias primigenias.
De manera que, lo que tenemos aquí, más allá de las particularidades míticas y culturales, es el concepto de la totalidad, del universo representado en una figura mítica. No se trata, en definitiva de algo totalmente alejado de la realidad, cada sistema solar en una galaxia constituye una totalidad que a su vez forma parte de otra, que son las galaxias, y a su vez estas conforman los grupos de galaxias, y éstos el universo, etc.
b) Dios como Fuerza de la naturaleza o fuerza social: esta es la categoría más numerosa de dioses, aquí nos encontramos con la personalización de distintas fuerzas, conceptos, energías, etc., que se constituyen en los factores que rigen la vida del hombre, la naturaleza, los ciclos, así como también las sociedades: dioses de la fertilidad, del trueno, de los vientos, de la muerte, de la juventud, de la familia, de la vejez, de la guerra, de la paz, del sexo, de la agricultura, de la caza, del destino, de la prosperidad, de la memoria, del olvido, de los ritos, etc, etc, etc. Ejemplos sobran en todas las mitologías, e incluso en las religiones monoteístas, donde si bien han perdido la categoría de “dioses”, allí está repleto el santoral de remanentes paganos o de figuras que encarnan los factores enumerados.
Se puede decir que Freya, Venus, Astarté y Chicomecoátl no existen, pero no se puede negar la fertilidad. Lo mismo se puede decir de la primavera, personalizada como Ostara o Perséfone, y un largo etc. Por lo tanto, aquí lo que hay que entender, no es la personalidad de los dioses sino su rol como concepto de factores de la naturaleza que los antiguos le otorgaron. Si nos quedamos estancados en una sola mitología, tratando de desmentir lo evidente, no avanzamos en el entendimiento de las cosas. Para ello debemos analizar y comparar todos los relatos míticos y religiosos por el estilo y tratar de entender el concepto subyacente, la sustancia que encarna cada “dios”.
c) Dios como creador o principio creador: Acá llegamos a la parte más complicada de todas, y la que concierne al ateísmo directamente. En el análisis de esta categoría podríamos distinguir dos clases de deidad creadora:
*La primera es la de Dios como motor creador, o primer motor, tal y como lo planteaba Aristóteles. Es decir, la de un principio sin voluntad que da lugar a la creación y formación del universo, idea esta no muy alejada del concepto del Big Bang, y especialmente vinculada a la hipótesis del Bolsón de Higgs.
*La segunda es más problemática, aquí tenemos la idea de un demiurgo activo, pensante y dotado de voluntad que decide crear el mundo (o un mundo) y la vida en él. Sobre esto, no se puede conocer con certeza, ni descartar con absoluta certeza. En primer lugar, debo decir que el concepto de la “creación de la nada” no está presente en casi ningún relato religioso o mitológico. En el caso de la mitología nórdica, por ejemplo, el mundo es creado por unos dioses (Odín y compañía) a partir de los restos del cuerpo sacrificado del gigante Ymir (quien representa la creación en potencia), lo mismo sucede con Purusha, Tiamat y Cronos. El relato del génesis, es el único que plantea esta anomalía de un Dios que crea todo de la nada. Si bien, como sabemos, la Biblia es un libro ultra recortado y editado numerosas veces a lo largo de los siglos. En el relato original del génesis hebraico, el término para describir a Dios es “Elohim” [3], que es una palabra en plural, que muchos interpretan no como Dios, sino como “ángeles de Dios”, por lo cual, muy probablemente el texto esté incompleto, ya que si existen dioses plurales, ha debido de haber un orden previo que explicara su existencia.
Como sea, para entender el fenómeno creador, lo que si se puede hacer es tratar de encontrar paralelismos en la naturaleza. Y para ello debemos ponernos a pensar si realmente existe la posibilidad dentro de nuestro universo de “crear” mundos, animarlos y dales vida. Y lo cierto es que sí existe un ser capaz de crear, y ese es el ser humano (“micro-cosmos”). Porque toda actividad humana de transformación de la materia es el resultado, la cristalización de una creación mental. El arte es un ejemplo claro de esto, pero también la informática. Allí, y de manera aún rudimentaria, el hombre ha creado un verdadero universo de leyes y estructuras emergidas de conceptos y herramientas creadas por él mismo (cuales son: los números, los sistemas binarios, los lenguajes de computación, etc), gracias a las cual el hombre ha creado, lo que podríamos denominar como el primer organismo “vivo” dentro del mundo de la computación, que son los virus de computadora. Éstos reproducen enormemente el comportamiento de los virus reales, y si bien aún no han alcanzado la total autonomía para operar exactamente como sus pares biológicos, todo indica que estamos en camino de ir generando “organismos” informáticos cada vez más complejos y similares a la vida.
Y si, por otro lado, los indicios cada vez más numerosos y contundentes nos confirman que el universo es fractal [4], existen entonces importantes PROBABILIDADES, de que en escalas galácticas, o macro-galácticas, existan entidades con las mismas habilidades humanas; a saber la creación, tal y como concibe el Hinduísmo, para quien la realidad no es más que el “sueño” del Brahman.
2) La ciencia positiva como única fuente de conocimiento: a lo largo de este debate la única y monotemática objeción que se me ha hecho es la de que “no existen evidencias científicas”. Si bien he presentado un montón de referencias a experimentos y estudios científicos que pocos o casi nadie se tomó la molestia de leer, es cierto que muchas de las cosas que afirmo no poseen una verificación absoluta e incuestionables, sino más bien se sostienen en indicios demostrados por la ciencia y en el estudio crítico de las tradiciones y los conocimientos ancestrales, además de los reportes continuados y numerosos de experiencias personales. Ahora, cuando el único argumento que surge es “no existen pruebas”, la afirmación implícita y evidente, es que sólo se puede conocer a través de la ciencia positiva, o empírica. Esta afirmación entonces se convierte en el eje de la cuestión. Como ya expliqué en post anteriores, la ciencia positiva no es la única fuente de conocimientos, he mencionado otras disciplinas que nos brindan información muy valiosa y que sin embargo no entran dentro de los marcos de la ciencia positiva: matemática, filosofía, psicología, historia, etc.
Pero por otro lado, las evidentes carencias metodológicas, técnicas y epistemológicas que tiene la ciencia y la especie humana para cubrir todo el espectro de la realidad, hacen que la ciencia sólo pueda producir conocimientos sobre una pequeña porción del universo. Además de que, los constantes avances y la revisión de los paradigmas científicos y metodológicos, determinan que muchas de las certezas científicas de ayer sean hoy descartadas, y lo mismo podría decirse potencialmente de las “certezas actuales”. Por otro lado, y como sabemos, hace poco tiempo la ciencia desconocía la existencia de lo que hoy confiesan que compone al 97% [5] del universo; es decir, la materia y la energía oscura. De esta manera, es evidente que la ciencia no puede de momento cubrir todo el espectro del universo, y por lo tanto, resulta un grave error y una falacia, catalogar a todo aquello que esté fuera del alcance de la ciencia como “inexistente”. Más aún, si sobre ello existe una abrumadora cantidad de referencias, de testimonios y de descubrimientos que, por lo menos, abren la POSIBILIDAD de pensar en su existencia. También al respecto he publicado una lista (incompleta) de nociones y conocimientos esotéricos y tradicionales que posteriormente han sido confirmados por la ciencia, y sobre los cuales no he recibido una sola réplica (
3) La existencia de un mundo más allá de la materia y la energía: este fue otro de los puntos centrales. Como argumenté al respecto, existen elementos que no encajan dentro de esos parámetros, las ondas vibratorias, los pensamientos, el “yo”, y también, como acabo de demostrar en el punto anterior, el 97% del universo. Además de eso, contamos también con numerosos registros y testimonios continuados desde hace milenios y en distintas culturan, que dan cuenta de la percepción e interacción con mundos suprasensibles a través de estados alterados de consciencia (sean inducidos por sustancias externas o espontáneos), que algunas tesis (“stoned ape theory”) consideran como el origen de las religiones y de los mitos. La ciencia, ha demostrado, por otro lado, que nuestra capacidad de percepción es mucho más amplia de lo que normalmente percibimos en estado de vigilia [6], y que el cerebro sólo utiliza un pequeño porcentaje de los elementos percibidos para formular los sentidos que nos afectan conscientemente [7]. Por otro lado, está la paradoja del sujeto consciente, que es el que percibe y construye la realidad (el Yo), y que sin embargo, es inexistente a ojos del paradigma materialista.
Finalmente, y luego de todo lo expuesto, llegamos a las conclusiones con respecto al ateísmo, que las he sintetizado de la siguiente manera:
El Ateísmo, en tanto que negación de toda posibilidad de la existencia de un Dios o principio motor, una totalidad o un ente creador (en tanto que concepto, como lo describí en el punto 1) esFALSO.
El Ateísmo, en tanto que negación del entendimiento literal y de la existencia de Dioses entendidos como dotados de personalidad tal y como se los describen en los diferentes relatos de los textos religiosos y míticos es VERDADERO.
El Ateísmo cientificista, en tanto que afirmación (implícita o explícita) de que la realidad sólo puede y debe ser conocida y entendida por medio de la ciencia, y que por lo tanto, todo lo que escape a ello es inexistente, es FALSO.
El Ateísmo cientificista, en tanto que negación toda de posibilidad de existencia de un mundo suprasensible más allá de la materia y la energía ordinaria, es FALSO.
Para concluir les dejo estos tips, que más de uno parece que no ha entendido bien:
Ciencia ≠ Ateísmo
Ciencia ≠ Cientificismo
Ciencia ≠ Religión
Cientificismo ≈ Religión
Cientificismo ≠ Ateísmo (aunque puede formar parte de...)
Cientificismo Ateo = Religión
Saludetes
Referencias:
[1] En sánscrito, curiosamente, Brahmán significa “expansión”, que como sabemos, es una de las características de nuestro universo, en constante expansión. http://es.wikipedia.org/wiki/Brahman_(hindu%C3%ADsmo" onclick="window.open(this.href);return false;)
[2] Si bien se cuenta que Ymir se alimentaba de una ya preexistente vaca primigenia, y que fue a su vez asesinado por Odin, Vili y Ve, lo cierto es que antes de él no existía ni el cielo ni la tierra, y de él surge el primer ser, Buri, de quien descenderían Odin, Vili y Ve.
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Elohim" onclick="window.open(this.href);return false;
[4] http://www.fractaluniverse.org/v2/?page_id=51" onclick="window.open(this.href);return false;
http://www.newscientist.com/article/dn1 ... verse.html" onclick="window.open(this.href);return false;
http://polymer.bu.edu/java/" onclick="window.open(this.href);return false;
http://webecoist.momtastic.com/2008/09/ ... in-nature/" onclick="window.open(this.href);return false;
http://www.sciencenews.org/sn_arc97/75th/ip_essay.htm" onclick="window.open(this.href);return false;
[5] http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/ ... 02/esp.pdf" onclick="window.open(this.href);return false;
[6] http://www.wired.com/wiredscience/2011/ ... more-64609" onclick="window.open(this.href);return false;
http://www.digitaltrends.com/internatio ... ht-vision/" onclick="window.open(this.href);return false;
http://es.wikipedia.org/wiki/Sinestesia" onclick="window.open(this.href);return false;
http://noticiascuriosas.info/Categorias ... =component" onclick="window.open(this.href);return false;
[7] http://www.yaledailynews.com/news/2010/ ... udy-finds/" onclick="window.open(this.href);return false;
http://www.medindia.net/news/view_news_main.asp?x=7174" onclick="window.open(this.href);return false;