No he dicho en ningún momento que tú desees la uniformidad, pero es evidente que si se estira del concepto centralista irremisiblemente lleva a eso, a la uniformidad. Por eso te he apuntado que pienses en ello.Pastranec escribió:
Conmigo te equivocas en una cosa, yo quiero los mismos derechos, libertades, obligaciones, políticas y punto; nunca defiendo la uniformidad, y mucho menos en la cultura, las costumbres, las señas de identidad, etc.
P.D.: La nación española no la inventó Franco, es mucho, pero mucho más antigua; y mucho más tolerante y liberal de lo que algunos quieren hacer creer. La historia de España ni es rosa (como pretende la derecha) ni es negra (como pretende el nacionalismo separatista y cierta izquierda); pero no es vergonzante ni mucho menos.
España ni tiene una historia idílica, ni nada parecido. Con esto no quiero decir que la consagración del resto de los Estados europeos haya sido para echar cohetes.
Sabes que en Europa hay muchos problemas por resolver y entre ellos hay uno que es histórico; no es otro que el de las minorías “étnico-culturales”, que son tan europeas como el resto de la ciudadanía que habita en el continente, ni más... ni menos. Y, algunas de esas minorías llevan siglos reivindicando un statu propio que no tiene porqué ser secesionista y menos aún pretender tener más derechos que el resto de la ciudadanía. Esto, si no se comprende en su auténtica dimensión se tiende a convertir en caldo de conflictos y en chivos expiatorios de las políticas de los gobiernos de turno.
Se nos llena la boca de libertades individuales, pero cuando se habla de libertades colectivas comienzan a aparecer los demonios de la uniformidad, pretendiendo que sean los demás (por ser minoría) los que tienen el deber de “integrase”, ¿Por qué integrase y dónde? No tienen derecho a vivir de la forma que lo deseen ¿A quién puede molestar?, supongo que al nacionalismo integrador-uniformador.
Ya sé que el Estado español no lo creo Franco, ni siquiera los que gritaban antes de la batalla “Santiago y cierra España”, solamente te he puesto un ejemplo de paradigma centralista, afición en este país de la derecha más casposa, aunque tú no lo seas. Pero reconocerás conmigo que esto es un hecho.
La historia de España es bastante más negra de lo que afirmas. Cuántos años piensas que en este país hemos gozado de un sistema democrático, pues, lo que llevamos desde la transición y muy poco más. Sin idealismos de ningún signo, este país ha sido mangoneado por la Iglesia, la monarquía y los militares desde que los Reyes Católicos (rey y reina de las Españas), a golpe de sable “echaron” a los musulmanes y judíos, sin contar las andanzas por las tierras de América de sus sucesores.
Los nacionalismos existen porque hay otros nacionalismos. Te lo apunto porque cuando hablas de la derecha omites que la derecha de este país también es nacionalista. Parece que se te olvida que estos hijos y nietos de los que se sublevaron se autodenominaban “nacionales” y más concretamente nacional-católicos. El poso nacionalista que dejo el franquismo sigue tan vivo como en el 39.
No recuerdo quién dijo aquello de; “yo no soy nacionalista, pero me convierto en ello cuando discuto con un nacionalista”. Este suele ser el problema que algunos tenemos que sufrir por no ser nacionalistas de ningún signo. Cuando estás en Madrid ciertos personajes te tildan de nacionalista vasco y cuando estás en Euskadi otros semejantes de españolista o carpetovetónico. ¡El estigma está servido!
Saludos