Soneto
Publicado: Mar Sep 08, 2015 12:35 am
Santo Remedio
Un fervoroso y cándido beato
vio su Fe amenazada por la ciencia,
que, osada, desafiaba las creencias
de su grey piadosa, sin recato.
Por eso, reverente y timorato,
pidió a su confesor que con paciencia
aconsejara a su débil conciencia
qué hacer para evitar tanto mal rato.
-Toma El Gran Libro, que enseña la Doctrina.
Llévalo y serás salvo, lo prometo.
Del Alma es prodigiosa medicina.
Tan grande era el poder del noble objeto
que un día, en una sórdida letrina,
sus hojas lo salvaron de un aprieto.
Un fervoroso y cándido beato
vio su Fe amenazada por la ciencia,
que, osada, desafiaba las creencias
de su grey piadosa, sin recato.
Por eso, reverente y timorato,
pidió a su confesor que con paciencia
aconsejara a su débil conciencia
qué hacer para evitar tanto mal rato.
-Toma El Gran Libro, que enseña la Doctrina.
Llévalo y serás salvo, lo prometo.
Del Alma es prodigiosa medicina.
Tan grande era el poder del noble objeto
que un día, en una sórdida letrina,
sus hojas lo salvaron de un aprieto.