Foro de Iniciativa Atea

En la Argentina -y malicio que en toda la región- está ocurriendo un fenómeno predecible desde la elección del actual pontífice: la papamanía, es decir el retroceso general hacia la religión a causa de la figura carismática de Francisco.

Como se podrá imaginar, el epicentro de esa involución es la Argentina. Y acá, para colmo de males, se suma otro elemento para continuar empujándonos hacia el Medioevo: la posible canonización de José Gabriel Brochero, el cura gaucho.

Como es de suponer todo lo dicho entorpece el avance de la sociedad, exaltando el más pernicioso nacionalismo e interfiriendo en conciencias y leyes (por ejemplo, la despenalización del aborto no parece posible ahora).

Pero el objeto de esta intervención no es cuestionar a esas dos figuras ni describir los daños que provoca su utilización, sino centrarme en el requisito ineludible para convertir en santo a Brochero o a cualquier otra persona : La verificación, fuera de toda explicación científica, de al menos dos milagros del candidato.

En este caso, los milagros argüidos son la curación "inexplicable" de dos niños, ya "verificada" por juntas médicas y en vías de ser corroborada por los doctores teólogos del Vaticano (Toda una garantía de ecuanimidad).

Me pregunto ¿A tanto llega la estupidez colectiva?

Saludos

(*) Tonto, crédulo. Aunque ligeramente malsonante, es la palabra que mejor expresa la idea que intento representar.
Hago la aclaración aunque la creo innecesaria.

Pues te agradezco la aclaración en todo caso, ya que pensaba que la palabra tenía más connotaciones negativas, concretamente mala intención por parte del boludo.

Ya vi el otro día en un mensaje tuyo una pincelada de amargura en aquel "yo ya sé por qué lo digo" o algo parecido...

Intento imaginar qué hubiera sido de nuestro país si Rouco Varela, nuestro candidato local, hubiera llegado donde ha llegado el vuestro. Y francamente, me parece que el gobierno de derechas nos hubiera ahogado a base de babear. Esos meapilas que nos desgobiernan estarían encantados y no dejarían de decir "somos el asombro del mundo". Pero la reacción de la gente no hubiera sido tan favorable, me parece.

Claro, que las formas de Bergoglio y Varela son diametralmente opuestas, y es mucho más fácil -para vuestra desgracia- vender al vuestro como papa amable, adaptado a los tiempos y comprensivo que al nuestro, un aprendiz aventajado de Torquemada.

Ahora que lo pienso... pobres italianos!

Es como para perdonarles la Mafia, la pasta demasiado hecha y hasta el Lambrusco barato.

ElFo escribió: Me pregunto ¿A tanto llega la estupidez colectiva?

Pero, ¿es que aún te quedan dudas al respecto?

A nivel individual por momentos parece que tengamos alguna chispa de lucidez, pero a nivel colectivo nos comportamos como un estúpido rebaño de ovejas. Fíjate la que se llega a liar por un simple partido de futbol, por la "hazaña" de un tío en pantalones cortos que mete un gol......¿Llegará Bergoglio a superar a Maradona en el corazón colectivo de Argentina?.

En España, unos buenos asesores y directores de campaña podrían conseguir que alguna folklórica, o la mujer de algún torero, llegara a Presidenta del Gobierno......¡Ay, si nuestra Princesa del pueblo quisiera!

Andarin escribió:...¿Llegará Bergoglio a superar a Maradona en el corazón colectivo de Argentina?.

No creo que llegue a tanto, Francisco no les metió un gol a los ingleses con la mano

Aunque después de muerto... quién sabe.

Juan José Sebreli, un sociólogo argentino que no es santo de mi devoción (*) ha dedicado muchos de sus trabajos a desmitificar a algunos ídolos argentinos: Carlos Gardel (Que no era argentino sino francés), Eva Perón, el Che Guevara y Maradona. En los tres primeros, el elemento que -según él- fue decisivo para construir el mito fue la muerte prematura o trágica. Con Maradona eso ya no parece posible y con Bergoglio aparentemente tampoco.

Andarin escribió:En España, unos buenos asesores y directores de campaña podrían conseguir que alguna folklórica, o la mujer de algún torero, llegara a Presidenta del Gobierno...

Es tan grande el poder de los medios hegemónicos que hoy en la Argentina existe el riesgo de que el próximo Presidente sea un empresario neoliberal. El descaro de su principal asesor es tal, que llega a declarar públicamente cuáles son las engañifas más efectivas.

Saludos

(*) Tal vez lo único bueno que nos aportan las religiones sean algunos recursos retóricos y el arte, sobre todo la música... aunque eso daría para otro extenso hilo.

El cura gaucho, ese si se que no es un fenómeno universal exactamente.
Nunca había pensado en los cuatro argentinos famosos. Sin duda Carlos Gardel es el menos conflictivo con diferencia. Gustaba a mucha gente y no creo que le odiase casi nadie. Y es cierto, Maradona está perdiendo sus últimas oportunidades de tener una muerte precoz. Pero siempre será recordado por el futbolista que después de retirado en vez de hacerse entrenador, directivo o comentarista, trató de simplemente convertirse en un balón.
Está ese otro argentino universal que llegó a casi centenario y dijo aquello de que la democracia no es más que la exageración de la estadística. Viene al cuento por lo de que a mandatario puede llegar cualquiera con suerte.
Respecto al Papa está claro que es un tipo simpático, natural y que parece buena persona. teniendo en cuenta sus precedesores inmediatos eso es muchísimo. Que represente unos dogmas infumables y una moral trasnochada es otro asunto. Aunque quizás para algunos la Iglesia da ahora menos asco, no creo que sea nuestro caso.

juanf escribió:Sin duda Carlos Gardel es el menos conflictivo con diferencia. Gustaba a mucha gente y no creo que le odiase casi nadie.

Sin embargo, como revela el referido J. J. Sebreli, Gardel tuvo actitudes antidemocráticas y machistas (*), que tal vez puedan justificarse al considerar que, aunque extraordinario, sólo era un cantante, que en la época en la que le tocó vivir las inquietudes políticas eran mal vistas para los de su clase (era de origen cuasi lumpen) y que, en cambio, la apoliticidad era ensalzada como una virtud.

Saludos

(*) Por ejemplo, circa 1925 grabó la marcha patriótica "Adelante" que es interpretada como un panegírico al presidente Hipólito Yrigoyen... y luego de la caída de su gobierno en 1930, grabó el tango "Viva la Patria", una apología de los golpistas que lo derrocaron e iniciaron la trágica serie de dictaduras que asoló a la Argentina en el siglo XX.

Para escucharlo: https://www.youtube.com/watch?v=OqIxzgyxoGI" onclick="window.open(this.href);return false;

Uff, vaya tela.
Si hay algo que me parece aún peor que las religiones son los patriotismos. Entre ambos han conseguido que millones y millones de seres humanos se hayan odiado y matado entre sí en vez de haber tratado de disfrutar las cosas buenas de este mundo tranquilamente. Y lo peor es que ambos siguen amargando la vida a mucha gente.

Cada bandera unifica y da sentido a la vida de un pueblo... y lo aisla de todos los demás.

Mal negocio.