Foro de Iniciativa Atea

Hace un par de años, durante el para mí grotesco espectáculo del "Habemus Papam", cuando oí los nombres de pila latinizados (o en su forma original, no lo sé) del entonces cardenal Bergoglio -Georgium Marium- inmediatamente pensé, quizás antes de que el cardenal protodiácono pronunciara el apellido, que el papel del recién nombrado papa en Latinoamérica sería similar al que jugó Wojtyla en la caída de la Unión Soviética.

Lamentablemente, la historia parece estar dándome la razón: Cuba hace concesiones -buenas o malas- pero que seguramente acabarán aniquilando a la Revolución; los procesos reformistas en Venezuela se están revirtiendo; Brasil retrocede hacia el neoliberalismo; es incierto el destino político de la Argentina por el vuelco hacia la derecha de una parte importante del electorado; y lo mismo parece replicarse en otros sitios de la región.

Francisco parece ser mejor persona que Juan Pablo II, pero aunque así sea, creo que su naturaleza clerical prevalecerá sobre sus hipotéticas buenas intenciones, igual que en la remanida fábula del escorpión y la rana.

Y sabemos que los intereses de cualquier religión organizada son exactamente opuestos a los de los pueblos.

Saludos

Pues a mí me encantaría que los mensajes del Papa no tuvieran ningún tipo de repercusión a nivel de política interna de ningún País ni tampoco internacional. Ni buena, ni mala, simplemente ninguna........

No os equivoquéis. La religión no es exclusiva de la derecha. Puede ser tanto amiga de la derecha o de la izquierda según a donde soplen los vientos políticos, según le convenga. Lo importante para los religiosos es sacar el mayor provecho del contexto social y arrimarse al árbol que mejor sombra les dé.

Lo que desde siempre ha hecho que la iglesia tire más hacia la derecha es simplemente que históricamente la izquierda ha sido por lo general también anticlerical. En los casos en los que se ha ablandado en el tema religioso han sido tan amigos de ellos como de los de derecha, siempre que se les de ventajas y se les trate bien.

Como conclusión, decir que hay que desvincular de nuestras cabezas los movimientos políticos tanto de la religión como del ateísmo. Cualquier otra cosa es contraproducente para nosotros los ateos.

Coincido en lo fundamental con JohnyFK. Por supuesto que hay que reconocer a los sectores de izquierdas más radicales su anticlericalismo histórico que, aunque con algunos episodios muy penosos, ha supuesto al menos una línea ideológica coherente y por la que también ellos han tenido que pagarun alto precio en muchas ocaciones. Por cierto que en algunos casos la extrema derecha también ha sido claramente hostil a la religión (los nazis eran idiológicamente anticristianos aunque estuvieron más ocupados en eliminar alguna otra religión/etnia, y algunas tradiciones religiosas como la Navidad les servían a las mil maravillas para sus propósitos de fervor nacional y antisemita). Pero lo mismo que no tengo ningún apego a semejante ideología tampoco lo tengo a la extrema izquierda. Está claro que en el tema religioso apoyo sus propuestas de laicidad y eliminación de privilegios de la Iglesia como ateo activo que soy pero sólo en eso y algún otro tema puntual que no viene al caso coincido.

En realidad el planteamiento del tema por el amigo Elfo era más bien en sentido contrario, el como la religión o el Papa puede influir en el trascurso de unas revoluciones que están por ahora bastante alejadas de mi entorno y que espero sigan estando a una prudente distancia en el futuro. En este sentido era un hilo para debate más bien entre partidarios de una determinada ideología y en principio no quería entrar al trapo pero al final he picado. No quiero juzgar el papel de un sujeto por otra parte tan poco edificante en muchos otros aspectos como el Papa Wojtyla en la caida de los regímenes totalitarios del Este de Europa, que quizás no fue tan grande como se supone. Respecto al Papa actual no parece nada agresivo al respecto precisamente con respecto a los regímenes populistas latinoamericanos. Entiendo por lo demás como debe quemar para un ateo tener un compatriota Papa y la beatería boba que este hecho debe engendrar en su país, por muy aseado humana y políticamente que resulte el personaje.

El nazismo no era anticristiano. Es más, tenía muy buenas relaciones con el catolicismo y hay muchas pruebas documentales de ello:

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En cuanto a miembros de la curia de tu mismo país... en España tenemos muchos, demasiados. Quizás no tan visibles como Paco, pero me atrevería a decir que no menos influyentes dentro de la política interna de la ICAR. Eso sí, a diferencia de éste, los nuestros no disimulan y aparentan ser tan malos como son.