Conversación surrealista
Publicado: Jue Jun 25, 2009 4:42 pm
Acabo de tener una de las muchas conversaciones surrealistas que se suelen tener con simpáticas operadoras que te llaman para ofrecerte algún servicio extra indispensable, con carga alguna de las muchas facturas que pasan por nuestra cuenta del banco, por supuesto, que velen por nuestras necesidades tiene un precio. Está ha rallado especialmente el límite con el absurdo y por ello voy a hacer participes al resto de la humanidad de la bondad y la preocupación que las grandes empresas ponen en nuestro bienestar, en este caso, la compañía con vocación de mamá es Gas Natural. aunque hubiese podido ser cualquier otra.
Bueno, todo empieza con la consabida parrafada leida de corrido por parte de la simpática señorita ofreciendo en este caso el servicio de mantenimiento obligatorio según la nueva ley para las instalaciones interiores de gas. Oferta una rebaja del 25% en la factura de dicho servicio si lo contrataba con Gas Natural, actual suministrador y comercializador de nuestro hogar (a ver que remedio, cuando se liberó el mercado del gas nadie dijo ni pío y casi todos estamos con nuestro antiguo proveedor con tarifa de último recurso marcada por el gobierno, pero esa es otra historia).
Amablemente la interrumpo para pedir explicaciones de la ley en cuestión que me obliga a contratar ese servicio y empieza de nuevo a leer de carrerilla la nota que debe tener al lado del teclado. A partir de aquí, intentaré reproducir lo más fielmente posible la conversación:
Yo: Pare, pare por favor. Supongamos que la ley dice eso.
Amable señorita (AS): Desde marzo de 2008 según el RITE los particulares, yo como cliente, estamos obligados a contratar un servicio de mantenimiento para nuestro hogar, lo que no es obligatorio es contratarlo con Gas Natural. Sin embargo, Gas Natural le ofrece un descuento del 25%...
Yo: Que sí, pero qué incluye ese mantenimiento obligatorio.
AS: Como sabe tiene que pasar una revisión obligatoria cada 5 años y desde la promulgación de la nueva ley una revisión anual adicional de su instalación. Gas Natural le ofrece....
Yo: Si contrato con otro empresa, Gas Natural ya no viene a hacerme la revisión y será la nueva empresa?
AS: No, Gas Natural está obligado a hacer las revisiones
Yo: Pero ¿se la pagaré a la otra empresa?
AS: Esto, ..... no. Usted no está obligado a contratar a Gas Natural como empresa de mantenimiento, pero Gas Natural tiene que hacerle las revisiones y usted tiene que pagárselas.
Yo: A ver si lo he entendido bien. Se liberaliza el mercado del gas, puedo contratar a quien quiera para el mantenimiento, pero sí o sí tengo que pagar las revisiones a Gas Natural.
AS: (Risas) Yo no hago las leyes, ni me caso con la empresa y usted tiene razón y es así.
Yo: Pero esto ¿no es denunciable?
AS: Probablemente, yo sólo quiero informarle del producto. Es decir, de todas formas va a tener que pagar a Gas Natural las revisiones.
Yo: ¿Incluye algo más el mantenimiento obligatorio?
AS: No.
El resto de la conversación no la reproduzco porque nos ha faltado a la amable señorita y a mi quedar para irnos de cañas para seguir hablando de nuestras queridisimas grandes empresas. De hecho, mi pobre, como la estuviesen escuchando la debe haber caído una buena bronca.
Como me gustaría tener una empresa que pueda cobrar lo que le de la gana, por lo que le de la gana y cuando le de la gana, es pura envidia.
PD. Supongo que está curiosa conversación la tendremos más de uno de los que vivimos en España.
Bueno, todo empieza con la consabida parrafada leida de corrido por parte de la simpática señorita ofreciendo en este caso el servicio de mantenimiento obligatorio según la nueva ley para las instalaciones interiores de gas. Oferta una rebaja del 25% en la factura de dicho servicio si lo contrataba con Gas Natural, actual suministrador y comercializador de nuestro hogar (a ver que remedio, cuando se liberó el mercado del gas nadie dijo ni pío y casi todos estamos con nuestro antiguo proveedor con tarifa de último recurso marcada por el gobierno, pero esa es otra historia).
Amablemente la interrumpo para pedir explicaciones de la ley en cuestión que me obliga a contratar ese servicio y empieza de nuevo a leer de carrerilla la nota que debe tener al lado del teclado. A partir de aquí, intentaré reproducir lo más fielmente posible la conversación:
Yo: Pare, pare por favor. Supongamos que la ley dice eso.
Amable señorita (AS): Desde marzo de 2008 según el RITE los particulares, yo como cliente, estamos obligados a contratar un servicio de mantenimiento para nuestro hogar, lo que no es obligatorio es contratarlo con Gas Natural. Sin embargo, Gas Natural le ofrece un descuento del 25%...
Yo: Que sí, pero qué incluye ese mantenimiento obligatorio.
AS: Como sabe tiene que pasar una revisión obligatoria cada 5 años y desde la promulgación de la nueva ley una revisión anual adicional de su instalación. Gas Natural le ofrece....
Yo: Si contrato con otro empresa, Gas Natural ya no viene a hacerme la revisión y será la nueva empresa?
AS: No, Gas Natural está obligado a hacer las revisiones
Yo: Pero ¿se la pagaré a la otra empresa?
AS: Esto, ..... no. Usted no está obligado a contratar a Gas Natural como empresa de mantenimiento, pero Gas Natural tiene que hacerle las revisiones y usted tiene que pagárselas.
Yo: A ver si lo he entendido bien. Se liberaliza el mercado del gas, puedo contratar a quien quiera para el mantenimiento, pero sí o sí tengo que pagar las revisiones a Gas Natural.
AS: (Risas) Yo no hago las leyes, ni me caso con la empresa y usted tiene razón y es así.
Yo: Pero esto ¿no es denunciable?
AS: Probablemente, yo sólo quiero informarle del producto. Es decir, de todas formas va a tener que pagar a Gas Natural las revisiones.
Yo: ¿Incluye algo más el mantenimiento obligatorio?
AS: No.
El resto de la conversación no la reproduzco porque nos ha faltado a la amable señorita y a mi quedar para irnos de cañas para seguir hablando de nuestras queridisimas grandes empresas. De hecho, mi pobre, como la estuviesen escuchando la debe haber caído una buena bronca.
Como me gustaría tener una empresa que pueda cobrar lo que le de la gana, por lo que le de la gana y cuando le de la gana, es pura envidia.
PD. Supongo que está curiosa conversación la tendremos más de uno de los que vivimos en España.