Foro de Iniciativa Atea

¡Ah, el Amor! ¡Qué hermoso!

¿Parte del Gran Cuento, o realidad imperecedera?

¿Puro producto hormonal, que el tiempo se encarga de hacer desvanecer más pronto que tarde, o sentimiento sublime?

para mi,
poesía y sublime belleza cuando comenza

puta química de mierda cuando acaba

El amor bien entendido es un "automatismo" por el cual algunos individuos dejan de ser tan egoistas como le dicta su naturaleza, en favor de la supervivencia y cohesión de la pareja, familia, grupo, ...

Para nosotros los humanos, egoistas y elucubradores, sí existe el amor, que aunque tiene muchas formas y es engañoso no es un sentimiento falso. Como los telediarios, que también son engañosos, pero existen.

Y si alguien lo pone en duda, le cuelgo los 20 poemas de amor y 1 canción desesperada de Neruda.

Conviene no confundir con el deseo, fase en la que estrangularías al objeto de tu "amor" con relativa facilidad si te rechazara.

Además el amor dura más que las pilas Duracell. Por lo menos yo sigo queriendo a todos mis ex. Y sin hormonas por medio, luego no es hormonodependiente siempre.

Pero si el Amor Verdadero es querer para siempre incondionalmente a alguien, aún dejándole total libertad; estar siempre con él/ella pero sin molestar; cuidarle cuando está enfermo/a, jugar cuando quiere jugar, alegrarse cuando llega, entristecerse cuando se va... entonces habrá que preguntarle al perro, qué es el amor verdadero.

Shé escribió:Conviene no confundir con el deseo

aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh, vale, ya entiendo.

tú te refieres a la amistad

el amor por fuerza ha de incluir la completa suspensión del raciocinio

lo demás es amistad. o amor fraternal, que es como la amistad solo que se grita e insulta mucho más

Los responsables que ahora veamos el amor de manera tan cursi y melodramatica, son los cuentos de princesas, sapos que se convierten en príncipes al besarles,caballeros que rescatan la dama en peligro y finales felices en los que comen perdices.
Especialmente a las chicas, nos han jodido y amargado la vida; nos hacen soñar y cuando encontramos un príncipe, este se convierte en sapo; el caballero no es más que un desgraciado que nos hace la vida de cuadritos, y el final casi nunca es feliz.
Pero me gustaría que alguien me explicara , porque a pesar de esto sigo queriendo a mi ex
Serán las feromonas? Sera el perfecto contacto de su piel con la mía?

Hagamenon escribió:

Shé escribió:Conviene no confundir con el deseo

aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh, vale, ya entiendo.

tú te refieres a la amistad

el amor por fuerza ha de incluir la completa suspensión del raciocinio

lo demás es amistad. o amor fraternal, que es como la amistad solo que se grita e insulta mucho más

Claro, siempre andamos con las definiciones.

Ese amor que incluye la completa suspensión del raciocinio es mucho más divertido y dura menos, desde luego. Si durase lo mismo que la amistad, acabaría con la especie en un par o tres de generaciones, que serían lideradas por niños y por ancianos, porque los demás estaríamos más "colgaos" que el Windows 95. Pero es que yo no le llamaría Amor Verdadero.

La estupidez supina (hollywoodiense) es pretender que existe un Amor Verdadero que reúna éste y todos los demás, para siempre, comiendo perdices y todo eso. Ni en la Princesa Prometida.

Shé escribió:Claro, siempre andamos con las definiciones.

ahí le has dado


a mi me encanta la princesa prometida


está guay

Pero ese amor sí que son pamplinas.

Lo único verosímil de la peli es Peter Folk contando el cuento al crío. Claro que lo inverosímil tiene su encanto, no digo que no.

y las ratas gigantes también eran verosímiles

con la presión selectiva adecuada, quien sabe...

y Íñigo de Mendoza para vengar a su padre, que güevos, el tío.

Hagamenon escribió:y las ratas gigantes también eran verosímiles

con la presión selectiva adecuada, quien sabe...

y Íñigo de Mendoza para vengar a su padre, que güevos, el tío.

AH AH AH! Te pillé. Montoya, el del bigote y los güevos.

hond73 escribió:Los responsables que ahora veamos el amor de manera tan cursi y melodramatica, son los cuentos de princesas, sapos que se convierten en príncipes al besarles,caballeros que rescatan la dama en peligro y finales felices en los que comen perdices.
Especialmente a las chicas, nos han jodido y amargado la vida; nos hacen soñar y cuando encontramos un príncipe, este se convierte en sapo; el caballero no es más que un desgraciado que nos hace la vida de cuadritos, y el final casi nunca es feliz.
Pero me gustaría que alguien me explicara , porque a pesar de esto sigo queriendo a mi ex
Serán las feromonas? Sera el perfecto contacto de su piel con la mía?

¿Será que éste se ha convertido en un sapo atractivo?

A mí particularmente, me gustan más los bichos que la monarquía...

Shé escribió:

Hagamenon escribió:y las ratas gigantes también eran verosímiles

con la presión selectiva adecuada, quien sabe...

y Íñigo de Mendoza para vengar a su padre, que güevos, el tío.

AH AH AH! Te pillé. Montoya, el del bigote y los güevos.

upssss!

Hagamenon escribió:upssss!

¿Una ventosidad inesperada, quizá?

(Escribís cada cosa....)

Vitriolico escribió:

Hagamenon escribió:upssss!

¿Una ventosidad inesperada, quizá?

(Escribís cada cosa....)

upssss! no es una ventosidad inesperada. Al menos no creo que Hagamenon incluya a los clérigos en su dieta, y no debería por tanto sufrir de aerofagia, al menos del tipo místico.

Es la expresión de reconocimiento de un raro lapsus en un fan de La Princesa Prometida, seguramente debido a la ola de calor.

O eso, o está enamorado, con el raciocinio anulado y la memoria damnificada.

lo mio es una mezcla entre ventosidad y amor

Hagamenon escribió:lo mio es una mezcla entre ventosidad y amor

amoridad?

amofagia

Shé escribió: upssss! no es una ventosidad inesperada. ....
Es la expresión de reconocimiento de un raro lapsus en un fan de La Princesa Prometida, seguramente debido a la ola de calor.
O eso, o está enamorado, con el raciocinio anulado y la memoria damnificada.

También le puede haber dado un "provechito" diciendo versuuuuuuuPPssssssss ....

Milagroso Max escribió:Sí, el amor verdadero es lo más grande que existe, a excepción de un buen bocadillo de cordero, lechuga y tomate!