Hablo de la privacidad
Publicado: Sab Ago 15, 2009 6:17 pm
Viene de Uno más por la libertad
Bueno como parece que no era adecuado el hilo dónde polemicé sobre la falta de privacidad absoluta que vivimos actualmente, abro este otro para ver vuestras impresiones. La mía es quizás vista como demasiado estricta, pero me parece un tema muy preocupante. Hay dos aspectos en particular que me aterrorizan: uno a nivel de la vida cotidiana en sociedad y otro a nivel de indefensión frente a corporaciones.
A nivel de la vida cotidiana, hace poco hablaba de esto con una vieja amiga de adolescencia. Algunos habláis de que es un mal menor, o que tampoco es tan grave, a mi me parece una de los derechos más fundamentales que tenemos, el derecho a mantener en privado ciertas parcelas de nuestra vida.
Paso la treintena hace algún tiempo así que muchas de mis reuniones amistosas, sobretodo con viejos amigos, nos las pasamos recordando las estupideces e idioteces que hacíamos cuando éramos unos críos y aún no había internet. Tenemos anécdotas de lo más variopintas, las repetimos hasta la saciedad y nos terminamos riendo todas las veces que las contamos. La mayoría de ellas son situaciones donde hemos hecho el ridículo más espantoso, ahora lo recordamos y nos reímos, entonces era el fin de mundo si se llegan a enterar. Eso es lo que desde mi humilde punto de vista se le ha robado a la juventud actual. Ahora haces el ridículo y cualquier imbécil con el móvil comprado por mama y papa te graba y cuelga en internet, difunde el vídeo entre tus conocidos y te hunde en la miseria (recordar que hablo de una edad bastante sensible a lo que dicen los demás), encima no puedes hacer nada, las imágenes son del que las capta, no del que es captado, por derechos de autor (tiene huevos). Pensad todo lo que se están perdiendo por esa perdida tan brutal de la intimidad. Yo personalmente me hubiese perdido gran parte de lo que recuerdo con cariño de mi adolescencia por miedo a su publicación. Y no creo estar exagerando.
En el otro ámbito aún me parece más grave, estamos perdiendo terreno y cotas de privacidad frente a la intromisión continua de empresas privadas en nuestras vidas con objeto de que ellas se beneficien. Es demencial la forma intromisiva de publicidad, de promoción, de captación de clientes que se llevan a cabo últimamente. Es vergonzoso que ni siquiera disimulen saltándose la ley a la torera. Pero es espectacular como lo aceptamos como algo natural, como mencione en el anterior hilo con el ejemplo de google. Es alucinante, no nos importa que pongan ventanas a nuestra vida haciéndola trasparente, yo no quiero que cualquiera pueda mirar. Os voy a poner un ejemplo extremo, imaginad una mujer que por maltratos consigue orden de alejamiento, y consiguen que el agresor la deje en paz. Esa mujer no podrá estar en las actuales redes sociales de internet porque nada impide que si pone su nombre el agresor la vea, no hay filtros. Os pongo otro ejemplo, este verídico, una persona que no quiere ser encontrada por su familia, pero al poner su nombre completo en google sale como trabajador de una empresa, con una dirección y su teléfono móvil.
Bueno como parece que no era adecuado el hilo dónde polemicé sobre la falta de privacidad absoluta que vivimos actualmente, abro este otro para ver vuestras impresiones. La mía es quizás vista como demasiado estricta, pero me parece un tema muy preocupante. Hay dos aspectos en particular que me aterrorizan: uno a nivel de la vida cotidiana en sociedad y otro a nivel de indefensión frente a corporaciones.
A nivel de la vida cotidiana, hace poco hablaba de esto con una vieja amiga de adolescencia. Algunos habláis de que es un mal menor, o que tampoco es tan grave, a mi me parece una de los derechos más fundamentales que tenemos, el derecho a mantener en privado ciertas parcelas de nuestra vida.
Paso la treintena hace algún tiempo así que muchas de mis reuniones amistosas, sobretodo con viejos amigos, nos las pasamos recordando las estupideces e idioteces que hacíamos cuando éramos unos críos y aún no había internet. Tenemos anécdotas de lo más variopintas, las repetimos hasta la saciedad y nos terminamos riendo todas las veces que las contamos. La mayoría de ellas son situaciones donde hemos hecho el ridículo más espantoso, ahora lo recordamos y nos reímos, entonces era el fin de mundo si se llegan a enterar. Eso es lo que desde mi humilde punto de vista se le ha robado a la juventud actual. Ahora haces el ridículo y cualquier imbécil con el móvil comprado por mama y papa te graba y cuelga en internet, difunde el vídeo entre tus conocidos y te hunde en la miseria (recordar que hablo de una edad bastante sensible a lo que dicen los demás), encima no puedes hacer nada, las imágenes son del que las capta, no del que es captado, por derechos de autor (tiene huevos). Pensad todo lo que se están perdiendo por esa perdida tan brutal de la intimidad. Yo personalmente me hubiese perdido gran parte de lo que recuerdo con cariño de mi adolescencia por miedo a su publicación. Y no creo estar exagerando.
En el otro ámbito aún me parece más grave, estamos perdiendo terreno y cotas de privacidad frente a la intromisión continua de empresas privadas en nuestras vidas con objeto de que ellas se beneficien. Es demencial la forma intromisiva de publicidad, de promoción, de captación de clientes que se llevan a cabo últimamente. Es vergonzoso que ni siquiera disimulen saltándose la ley a la torera. Pero es espectacular como lo aceptamos como algo natural, como mencione en el anterior hilo con el ejemplo de google. Es alucinante, no nos importa que pongan ventanas a nuestra vida haciéndola trasparente, yo no quiero que cualquiera pueda mirar. Os voy a poner un ejemplo extremo, imaginad una mujer que por maltratos consigue orden de alejamiento, y consiguen que el agresor la deje en paz. Esa mujer no podrá estar en las actuales redes sociales de internet porque nada impide que si pone su nombre el agresor la vea, no hay filtros. Os pongo otro ejemplo, este verídico, una persona que no quiere ser encontrada por su familia, pero al poner su nombre completo en google sale como trabajador de una empresa, con una dirección y su teléfono móvil.