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"Mi última carta: me fusilan hoy"

Publicado: Mar Dic 08, 2009 11:52 am
por DrSagan
"Mi última carta: me fusilan hoy"
'Vivir a muerte' reúne misivas de resistentes franceses condenados a la pena capital
JACINTO ANTÓN - Barcelona - 08/12/2009

¿Qué escribiríamos si supiéramos que nos van a fusilar dentro de unas horas? ¿Qué mensajes dejar a los seres queridos, al mundo, a la posteridad? ¿Qué horrores de esos momentos postreros conjuraríamos, qué cuentas trataríamos de ajustar con la vida, qué arrepentimientos, despedidas, recuerdos o desafíos plasmaríamos en el papel? ¿Cómo sería nuestra última carta? "A las 4 me van a fusilar. Si vieras lo calmado que estoy, mamá querida", escribió Robert Busillet, de 19 años, en la prisión de Fresnes en 1941. "Vive, tienes que vivir", anotó otro reo para su amada antes de caer bajo las balas de los nazis. "No tengo miedo, no es mi costumbre", fue el último, valiente mensaje a su familia del rehén Michel Dabat, abatido por el pelotón de fusilamiento en Nantes. Vivir a muerte (Barril & Barral, 2009), un libro conmovedor, imposible de leer sin que en más de una ocasión se inunden los ojos de lágrimas -"voy a llevar en el pecho vuestras fotos para que me acompañen en el ataúd", "mi alegría más grande sería que pensaras en mí lo menos posible y que rehagas tu vida", "besos grandes, besos como sólo podemos dar cuando son los últimos", "me gustaría que cuando el niño fuera mayor le habléis mucho de mí", "no te olvides de mis zapatos, los llevé a arreglar, se los das a Maurice"-, recoge un centenar de cartas de resistentes de Francia, franceses y extranjeros -hay un español-, que sufrieron la pena capital, la mayoría fusilados por los nazis (muchos como rehenes), aunque alguno en la guillotina o decapitado por hacha en Alemania. Dos son de mujeres. Todas fueron escritas entre 1941 y 1944.

Las cartas, un camposanto de vidas truncadas donde aletea aún el eco terrible del tiro de gracia y por el que uno discurre atribulado hasta el quebranto, están todas documentadas en el libro, con el nombre del remitente y una semblanza biográfica. Desprenden los textos, escritos en la situación más angustiosa y límite que puede afrontar un ser humano, un torbellino de emociones: amor, coraje, esperanza, orgullo, ternura. También, una urgencia, lógica, y una implícita mirada al gran misterio de la muerte.

La mayoría de los condenados se disculpa por el dolor que, involuntariamente, va a causar a sus seres queridos. Tratan de tranquilizarlos, mostrando valor, resignación, serenidad o sosiego. Deseamos que fuera eso lo que en realidad sentían. "No he sufrido antes y ya no más después, por supuesto", "pasamos el tiempo contando chistes", "siempre soñé, mira tú por dónde, morir de pie un día en que el sol brillara". La última frase la escribe Fernand Zelnikov, empleado de peletería parisiense de origen judío ruso, que participó en varios atentados contra soldados alemanes. Por su parte, el rehén Bernard Grinbaum anota poco antes de ser pasado por las armas, con lermontoviano desdén: "Bah, no importa".

Es una constante en los hombres con pareja pedir a ésta que rehaga su vida: "Te deseo que encuentres un buen proletario digno de ti", escribe a su mujer el tornero comunista y combatiente clandestino Maurice, que reconoce: "Es duro decir esto porque estoy celoso aun ante la muerte".

El humor y la ironía brillan por su ausencia; en cambio, abundan el patriotismo y la religión. Hay reos de todas las clases sociales y profesiones, incluso un abad. Las cartas son remitidas por las autoridades después de la ejecución. Una del libro lleva un mensaje secreto en código. Varias son enviadas clandestinamente, incluso lanzadas por encima de los muros de la cárcel.

En algunas cartas leemos desesperación, rabia, miedo, odio o afán de revancha. "Vengadme", escribe el judío Simon Fryd, que ha atacado con granadas a un destacamento de la Wehrmacht. Otros perdonan; Émile Bertrand escribe: "He cumplido con mi deber, sólo siento, y de todo corazón, haber matado". Guy Môquet, detenido por pegar carteles y al que fusilan con 17 años, escribe a su Odette: "Siento no haber podido tener lo que me prometiste". No es el más joven. Henri Fertet cuenta 16, pero mucho valor: "No quiero venda en los ojos ni que me aten".

Pese a que todos tratan piadosamente de hurtar los detalles escabrosos, en algunas misivas se percibe la provisionalidad atroz de las últimas horas: "Te escribo de pie, a la luz que pasa a través de la mirilla"; "mi escritura es quizá un poco temblorosa, pero es que tengo un lápiz muy pequeño"; "te escribo sobre un cubo nauseabundo"; "sed fuertes como lo seré yo cuando las balas me sacudan"; "vienen a buscarnos".

Se traslucen dudas: "Creo que voy a morir con valor", "creo que todo irá bien" (!) "y sabré morir como un hombre"; "tengo mucho coraje, pero estoy un poco nervioso". Algunos tratan de ser prácticos: "Dejo mi chaqueta de cuero, trata de recuperarla". Uno incluso recuerda devolver los volúmenes de La Pléiade prestados. "Haz editar mis poemas", escribe el líder partisano de origen armenio Missak Manouchian. Hay verdaderos testamentos. Otros filosofan. Predomina la contención pero hay anotaciones desgarradoras: "Hallaré valor pensando en tu amor"; "sabes que alguna vez hemos discutido, pero te quería mucho". "Un último largo, largo beso en tus labios", escribe el maquisard Paul Meyer a su mujer. Y otro a la suya: "Lamento profundamente no haberte hecho feliz".


Palabras desde el paredón
- "Te ruego que de vez en cuando te acuerdes de nuestro amor".

- "Voy hacia la muerte como a una nueva aventura".

- "Sé feliz en los brazos de otro".

- "Siempre soñé, mira tú por dónde, morir de pie un día en que el sol brillase".

- "Siempre he tenido tanto, tanto miedo a morir".

- "A la tumba, cuando vengáis, traedme sólo flores rojas".

- "Perdonadme las faltas de ortografía".

Fuente:El País

Re: "Mi última carta: me fusilan hoy"

Publicado: Jue Dic 17, 2009 10:30 pm
por uceda
Hoy me encuentro pasando mis ultimas horas, en esta fria y destartalada celda, hoy me fusilan y todavia no se porque, han tenido la deferencia de dejarme este papel y este lapiz para escribir mis ultimas letras.
Me despido de ti querida, sintiendo no morir en tus brazos, y a ti mi hijo, que lo que eres lo multipiques en amor, protege a tu madre, dentro de unas horas seras el hombre de la familia, te quiero...os quiero.
Morire segun he vivido, sin lamentarme de mis actos, pues hechos, hechos estan, posiblemente sin haber tenido esta conciencia de la realidad los habria hecho peor, no lo se, pero no los lamento, la vida es para vivirla, dia a dia, acto a acto, y el mirar para atras es solo para darnos inpulso, y mejorar las pisadas.
Disculpame de la familia, pues fallare en los cupleaños y homenajes, y de mis amigos, que me recuerden bebiendose una botella de un buen vino.
Como herencia os dejo todo, lo que no me llevo y esto sera nada, me voy vacio y es una pena no morir desnudo, como duermo, es el unico regalo que me hago.
Tambien os lego los recuerdos de los momentos vividos, no lloreis por mi, por favor, ah y no odieis a los que me matan, la culpa no es de ellos...es de todos,
Todos somos responsables de poner una bala en la recamara con el odio, el rencor, la mentira, la avaricia, la injusticia....somos todos.
Hijo, a ti te lego lo mas grande que te puedo legar, tu persona, tu limpieza en la mirada, no ceges en el sacrificio diario, ayuda y se solidario con el semejante, pero hazlo en silencio, que salga de tu corazon, que no se entere nadie, se agradecido con la vida y contemplala sin miedos, conprendiendo los fallos humanos, pero intenta evitar, hacerlos tuyos, sigue siempre tus pisadas que no te impongan el camino, no doblegues nunca la cabeza frente a otro ser humano, dale la mano, y si te la retira, paso a paso, sigue tu camino.
No adores, ni pongas ofrendas a ningun dios, y si por causas de la vida te ves en un templo respeta, oye y calla, lo que hacen los seres humanos, merecen respeto, tu opinion que sea siempre sincera, si la reciben con agrado bueno, si no seras respetado.
Ya no me queda mas papel, os quiero y quiero a la vida, y sin odio y en silencio me voy, lo que me apena es que se gasten municion en mi, pero esa la pagamos todos, y el derecho a vivir lo deciden ellos, asi son las cosa, espero que esta noche puedan dormir con sus mujeres y mirar a sus hijos, sabiendo que a mi me lo niegan, sed felices, amaros, amad,sed justos, os quiero, por aqui paso un hombre en silencio. Adios amor, cuanto nos hemos reido, ahora deseo que tu risa contagie a nuestro hijo, me llaman, viene un cura le digo que no, que lo siento, que me deje morir como vine al mundo en silencio.

Re: "Mi última carta: me fusilan hoy"

Publicado: Jue Dic 17, 2009 11:22 pm
por Reficul
Desde luego, la inmensa mayoría de ellos eran mujeres y hombres valerosos. Aun así creo que la cercanía de la muerte les proporcionó una sensatez, generosidad y una grandezas de miras extraordinarias. Parece recomendable vivir como si fuésemos a morir al día siguiente.

Brindo por todos aquellos/as que supieron vivir y morir. :occasion14:

Re: "Mi última carta: me fusilan hoy"

Publicado: Jue Dic 17, 2009 11:41 pm
por Hagamenon
ya he comido mi última comida. esta tarde me van a fusilar. no me lo creo. tengo la sensación de que todo es una broma.

después de comer me han ofrecido un puro. no había fumado un puro desde que fui a la boda de cantarino el caponato, el hijo del cuchillero, y es realmente difícil encontrar uno en estos tiempos. no me gustan, pero lo he cogido por joder y me lo he fumado. tenía un petardo, así que a penas lo he podido disfrutar, aunque no me gusten los puros. digo disfrutar en el sentido de joder a los guardias y quitarles un puro, y pensar con cada calada que ellos podrán disfrutar de una calada menos. espero que les gusten mucho los puros, aunque no parece esta la broma de un amante de puros.

quizás el fusilamiento sea también una broma, como lo del puro. una broma bien pesada, es cierto, pero hay indicios que apuntan en esa dirección. ayer, sin ir más lejos, untaron de mierda los barrotes de la ventana donde suelo agarrarme para mirar al patio. me limpié en las paredes, y ahora que la mierda se ha secado soy capaz de apreciar cierta belleza en las sinuosas curvas descritas por los dedos, y la palma de la mano perfectamente marcada como en una pintura rupestre. me gusta pensar que dejo algo tras de mi.

pero ya nada importa porque mi venganza está en marcha. como último deseo les he pedido que me traigan uno de esos payasos con muelle que salen disparados de la caja. para mi hijo, les he dicho con fervor, mirada vacuna y lagrimas contenidas. el último regalo de un padre para su hijo con mi carta de despedida. me han mirado y el bizco ha comprendido porque también tiene un hijo. es el milagro de la empatía. cuando me lo traigan quitaré la cabeza del payaso y pondré un pedazo de colcha en su lugar, del tamaño de la caja. después llenaré la caja de mierda hasta arriba gracias ha esta magnífica última comida. confío que la insaciable curiosidad humana les impedirá no abrir la caja por última vez antes de mandársela a mi hijo. es una suerte que el comportamiento humano sea tan predecible. y entonces... sorpresa!!

ahora lo único que deseo es que el fusilamiento no sea una broma.

Re: "Mi última carta: me fusilan hoy"

Publicado: Vie Dic 18, 2009 1:57 am
por pablov63
Doctor Sagan, gracias por la información. Realmente conmovedora la nota. Me llamó la atención en las citas del artículo no encontrar referencias religiosas en las cartas, supongo que las han omitido. En todo caso me parece bien. No distraen del tema realmente importante.

Hagamenón... No tenía idea de que fueras una banana con un sentido tan trágico de la vida. Mil veces te prefiero bailando e hinchando las pelotas que enfrentando un pelotón de fusilamiento!

Re: "Mi última carta: me fusilan hoy"

Publicado: Vie Dic 18, 2009 1:01 pm
por Hagamenon
pablov63 escribió:No tenía idea de que fueras una banana con un sentido tan trágico de la vida.
es inevitable. cada vez que pienso en el el pobre edipo vagando ciego por estos mundos de dios, no puedo evitar que un escalofrío me recorra desde la punta de los dedos gordos de los pies, pasando por los testículos y el bajo vientre, la columna vetebral (sobre todo en las vértebras 5ª y 7ª), hasta el mismísimo cartílago de las orejas.

no lo puedo evitar.
pablov63 escribió:Mil veces te prefiero bailando e hinchando las pelotas que enfrentando un pelotón de fusilamiento!
veo que nuestras preferencias coinciden. :occasion14: :occasion14: