cosas de la Biblia
Publicado: Mié Ago 04, 2010 12:59 pm
Talvez estas preguntas fueran más adecuadas en un foro religioso, pido disculpas.
Todos sabemos como acabó todo después del episodio de la dichosa manzana.
Uno de los castigos fue, que la mujer pariría con dolor. Por contra, les da una compensación, pues la concepción, conlleva un placer, que se repite mucho más a menudo que el parto, lo cual es un contrasentido.
¿De qué forma iban a parir sin dolor?, ¿Acabarían tanto Adan como Eva sin costillas?. No lo sabemos, ya que anteriormente al suceso, no tuvieron hijos.
Esto puede dar lugar a que alguien pudiera sugerir, que Dios no tenía previsto que la especie humana se extendiera y le bastaba con dos especímenes encerraditos en aquel zoológico. Luego, cabe pensar que al tener que cambiar sus planes esta especie no goce de especiales simpatías en el creador.
¿He dicho, cambiar sus planes?. ¡Vaya!, un ser omnipotente, se ve impelido a cambiar sus planes por un bichejo insignificante...
Más.
También castiga a la serpiente y entre otras cosas le condena a arrastrarse por el suelo. ¡Ostras!, entonces la serpiente tenía patas.
¡Cuántas incognitas, cuantas incognitas!
Todos sabemos como acabó todo después del episodio de la dichosa manzana.
Uno de los castigos fue, que la mujer pariría con dolor. Por contra, les da una compensación, pues la concepción, conlleva un placer, que se repite mucho más a menudo que el parto, lo cual es un contrasentido.
¿De qué forma iban a parir sin dolor?, ¿Acabarían tanto Adan como Eva sin costillas?. No lo sabemos, ya que anteriormente al suceso, no tuvieron hijos.
Esto puede dar lugar a que alguien pudiera sugerir, que Dios no tenía previsto que la especie humana se extendiera y le bastaba con dos especímenes encerraditos en aquel zoológico. Luego, cabe pensar que al tener que cambiar sus planes esta especie no goce de especiales simpatías en el creador.
¿He dicho, cambiar sus planes?. ¡Vaya!, un ser omnipotente, se ve impelido a cambiar sus planes por un bichejo insignificante...
Más.
También castiga a la serpiente y entre otras cosas le condena a arrastrarse por el suelo. ¡Ostras!, entonces la serpiente tenía patas.
¡Cuántas incognitas, cuantas incognitas!