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Acuerdo en la ONU para repartir los beneficios de la naturaleza
Las multinacionales deberán pagar a los países por los fármacos que obtienen de sus recursos - El pacto sobre biodiversidad, un alivio tras el fiasco del clima
R. MÉNDEZ / A. SÁNCHEZ BRAUN - Madrid / Tokio - 30/10/2010

Después del fracaso de las negociaciones contra el cambio climático, la ONU se dio ayer una alegría en Nagoya (Japón). La Cumbre sobre Diversidad Biológica concluyó con un acuerdo sin precedentes contra la pérdida de biodiversidad entre los 193 países que llevaban dos semanas reunidos. El acuerdo incluye por primera vez mecanismos para que farmacéuticas y cosméticas compensen a los países de los que extraen principios activos, una histórica reivindicación de los Estados tropicales, que veían cómo muchas de sus plantas medicinales acababan patentadas por laboratorios de países ricos, un fenómeno conocido como biopiratería.

Un tímido paso en la buena dirección.

Probablemente se tardará en ver algún efecto, el acuerdo es insuficiente y los presupuestos correspondientes para la implementación de la medida, como siempre, están en el aire.

Pero es al menos un paso adelante en el reconocimiento de un grave problema que sufren millones de personas y que afecta mucho a la biodiversidad. No es tan escandaloso como el negocio del petróleo, pero es un gravísimo problema causado por nuestro sistema económico que favorece a grandes corporaciones en detrimento de muchos millones de personas y de la racionalidad con que se gestionan los recursos a nivel global.

Sea como sea, y a pesar de todos sus fracasos, la ONU es el único mecanismo que tenemos hoy que puede ir estableciendo algún límite mundial a prácticas aberrantes. En este caso, al robo y las patentes de plantas y pequeños organismos utilizados en medicina o cosmética.

Cuando compremos el último remedio contra la calvicie, la psoriasis o una protección solar, debemos ser conscientes de que la obtención de los principios activos del producto puede haberse traducido en un desastre para la forma de vida de alguien. Y eso suele salir casi gratis al Laboratorio que lo ha patentado. Y en medicamentos (la mayoría de dudoso efecto o nulas ventajas sobre otros) ya ni entro.

Acuerdo en la ONU

Sí, parece bastante positivo, pero me pregunto si esto no viene a legitimar los beneficios derivados de la manipulación genética.

Es decir, si pagan por utilizar lo que hay en la naturaleza, todos deben pagarles por lo que sale en sus laboratorios, que no es más que la naturaleza alterada con métodos no tradicionales.

Debo estar más espesa de lo habitual, pero no entiendo qué quieres decir.

Las patentes sobre especies naturales o trozos del genoma humano es una inmoralidad difícil de justificar, pero mucho peor es la contaminación de especies naturales, en muchos casos intencionada, con mutaciones transgénicas.

Las acciones por avaricia de empresas como Monsanto, que ponen en peligro el sustento de todo el planeta, deberían ser erradicadas, claro que será cuando nos hayamos quedado sin maíz, arroz, algodón y no se cuantas especies más, cuando se busquen culpables, que ya habrán muerto o serán octogenarios.

Esto es oro para hoy (para unos pocos) y hambruna mundial para mañana.

skeptic escribió:Las patentes sobre especies naturales o trozos del genoma humano es una inmoralidad difícil de justificar, pero mucho peor es la contaminación de especies naturales, en muchos casos intencionada, con mutaciones transgénicas.

Las acciones por avaricia de empresas como Monsanto, que ponen en peligro el sustento de todo el planeta, deberían ser erradicadas, claro que será cuando nos hayamos quedado sin maíz, arroz, algodón y no se cuantas especies más, cuando se busquen culpables, que ya habrán muerto o serán octogenarios.

Esto es oro para hoy (para unos pocos) y hambruna mundial para mañana.

Las patentes sobre el genoma humano o partes de él ya no son legales, por lo que tengo entendido. Celera ha tenido que ir cediéndolas al Proyecto Genoma Humano. Esto es ya un avance.

Lo que no es ético, ni económicamente razonable (o sea, un robo descarado) es que se pueda patentar organismos naturales, impidiendo así la posible comercialización a los habitantes de los lugares en donde se encuentran estos organismos (o sus principios naturales).

Existen cantidad de remedios naturales utilizados tradicionalmente por la gente como desinfectantes, cicatrizantes, antibióticos etc. El que no tengan hechos los estudios clínicos correspondientes no les quita efectividad a muchos de ellos (por eso se usan). Entonces llega un Laboratorio Farmacéutico (es parte de su "investigación", patenta la planta o lo que sea y el principio activo, y, a partir de ahí, se queda con el derecho de impedir su utilización a los legítimos usuarios tradicionales. La patente no la hacen por esto, sino para impedir que otro laboratorio siga sus pasos "de dura investigación". Pero al mismo tiempo, impide a los usuarios originales procesar, hacer el estudio clínico pertinente y comercializar su producto.

Joseph Stiglitz, un reputado economista, es de la opinión además de que el sistema de patentes frena la investigación y además es malo para la econonomía:

http://www.youtube.com/watch?v=DBmzjZ_hTQo

En cuanto a empresas como Monsanto, han destrozado la biodiversidad en el planeta a tal velocidad que sin duda los efectos serán irreversibles.

Es un escándalo a nivel planetario que ha dañado la economía global, hundido a pequeños agricultores (y a muchos grandes en su propio país) y destrozado especies enteras que se han mezclado con las transgénicas.

La cárcel sería poco para ellos, pero la mayoría de la gente o ignora el problema o lo niega con el discurso de que "estas técnicas permiten alimentar a la población mundial", a pesar de que tantos millones de personas mueran de hambre demostrando la falsedad de esta maldita frase.

Si ciertamente no se puede investigar gratis, porque hay que vivir y cuesta además dinero hacerlo, está claro que la responsabilidad de la investigación debe pasar cuanto antes a los estados. Así se conseguirá el doble objetivo de que los investigadores puedan vivir de su trabajo y que el fruto de éste recaiga en toda la población y no en cuatro piratas indecentes.