LOS NA DE CHINA
Publicado: Dom Ene 16, 2011 12:15 am
En algún hilo salió a relucir el matriarcado. Hoy he sabido de un pueblo chino cuya organización social es lo más parecido a un matriarcado que hay sobre la Tierra. Buscando más información, encontré una monografía que he intentado resumir. Este es el resultado:
Los Na de la región de Yongning, llamados Mo-so por los Han, la etnia mayoritaria de la China (92% de la población total), forman una sociedad de agricultores montañeses que agrupa alrededor de 30.000 personas. Los Mo-so son descendientes de los Qiang, una antigua población de la meseta tibetana, al noroeste de la China. Actualmente ocupan una vasta región al suroeste de China y se diferencian en cuatro grupos: los Naçi o Naxi, losNa, los NaRu y los Nahing . Los Na que aquí tratamos, viven repartidos en la depresión de Yongning y en las orillas del lago Lugo.
Los na de Yongning constituyen una sociedad peculiar, sin par en los anales de la antropología, que se caracteriza por un respeto hacia las mujeres, que gozan de gran prestigio y ocupan una posición central en la vida social. En términos generales ignoran el matrimonio y en consecuencia el «marido». La ausencia de matrimonio es proporcional a la libertad sexual, las mujeres na pueden tener varios amantes al mismo tiempo. Hasta nuestros días, mujeres y hombres de esta etnia pueden mantener libremente relaciones sexuales con varios compañeros y escoger según su agrado. Los antropólogos chinos que visitaron la región encontraron cierto joven que decía haber tenido relaciones sexuales con todas las mujeres del poblado. Una mujer de 23 años afirmaba poseer 200 amantes mientras su hermana, tristemente sólo conocía 50. El hombre realiza visitas nocturnas a la mujer, en la casa donde ésta cohabita con las diferentes generaciones de sus hermanas y hermanos de su descendencia, que ignoran su presencia, para por la mañana regresar sistemáticamente a la casa de su propia descendencia. Estas visitas nocturnas son llamadas furtivas y son como «el deporte nacional». Entre las parejas, no existe ninguna relación económica, no viven juntos, no comparten el hogar. Los niños nacidos de estas relaciones sexuales forman parte invariablemente de la descendencia de la madre, cuyos miembros aseguran la educación, sin la intervención del progenitor. Éste, a menudo «es identificado» sólo por la semejanza con el niño, a veces no es ni conocido, al recibir las mujeres a compañeros diferentes. Por otra parte, no encontramos, en la lengua na ningún término que cubra la noción de «padre».
A propósito de la procreación, los lugareños cuentan: «Hace mucho tiempo, bastaba ir a lo alto de la montaña y abrir la vagina al viento, para que las mujeres quedaran embarazadas. Los hombres pasan como el viento... y es siempre difícil seguir el rastro del pájaro en el cielo, de la serpiente sobre la roca y del hombre en la mujer». Las visitas, como modalidad de vida sexual, se distinguen en dos tipos: la visita furtiva (« nana sésé») y la visita ostensible («gepié sésé»). Excepto estas dos modalidades, en esta sociedad existe también la convivencia (ti dzï jï mao the ) y el matrimonio. Pero la mayoría de la población vive únicamente el modo de visita, y los que siguen el modo de convivencia o de matrimonio practican paralelamente la visita furtiva. La modalidad tradicional practicada por todos los Na se denomina nana sésé; nana significa «furtivamente», sésé, «ir» en sentido literal y «visitar» en sentido figurado. Una mujer y hombre que establecen este tipo de relación sexual son llamados, nan sésé hingque quiere decir «la gente en relación de encuentro furtivo». Entre ellos se llaman discretamente açia que quiere decir «amantes». La Açia es una relación particular, entre compañeros, que se acabará cuando uno de ellos así lo quiera. El consentimiento entre ellos es algo primordial. Esta prohibido tener açia antes de los 13 años y está mal visto después de los 50. También está prohibido reñir entre dos personas del mismo sexo por una del sexo opuesto.
Tradicionalmente mujeres y hombres gozan de una igualdad total. En los contactos cotidianos, en los pueblos, en el trabajo, cualquiera de los dos puede tomar la iniciativa para mostrar de una manera u otra sus sentimientos hacia la persona que le gusta.
Durante el día todo encuentro en la casa está prohibido. Si la prohibición del incesto, sumamente desarrollada, restringe ampliamente los comportamientos entre consanguíneos, la libertad sexual entre no consanguíneos es total, permitiendo comportamientos intrépidos (también practican la hospitalidad sexual).
Si un hombre llega a casa de una mujer con la que convive en visita ostensible y ella está con otro hombre, éste, simplemente debe irse para evitar el conflicto.
A la práctica de este tipo de amor furtivo se le denomina na min kru que significa «robar el sexo» (no supone una expresión peyorativa). Cuando un hombre es sorprendido «robando sexo» por el amante ostensible de la mujer, corre el riesgo de ser golpeado. Por lo tanto, es del todo admitido que cada vez que un hombre abandona el pueblo por varios días, seguramente durante la segunda noche o quizás algo más tarde, su amante reciba visitantes furtivos sin dificultad. La existencia de una relación abierta (ostensible) sólo depende del amor que vincula a los dos amantes y de su libre albedrío, y no representa una forma de monoandria, socialmente ratificada aprobando tácitamente la visita furtiva junto a la relación abierta. La libertad sexual para los na es un principio sagrado e intangible.
En los na la mujer toma las decisiones importantes, administra y dirige la familia, y tiene fama de razonable. En esta sociedad, la organización elemental de parentesco es matrilineal.
La consanguinidad na constituye un hecho social que se diferencia integralmente de la consanguinidad biológica. La línea materna es la organización elemental de parentesco, cada línea está provista de un nombre que poseen todos sus miembros y que se transmite por línea materna en concordancia con la regla de transmisión de consanguinidad. En el seno de una misma sucesión, los bienes son comunes. La casa, las tierras pertenecen a la misma descendencia, pero los bienes no pertenecen a una persona en concreto. Propiamente hablando, no existen los bienes individuales. El patrimonio se transfiere colectivamente, la herencia se efectúa naturalmente y sin formalidades. Los padres no pertenecen a la familia, son extranjeros y habitan en otro pueblo. El padre no tiene ningún derecho ni ningún poder, cuando hay alguna decisión que tomar es la familia de la madre la que decidirá. En la concepción na el padre y el niño no tienen la misma sangre, es la madre la que transmite el nombre. Piensan que el futuro hijo esta originalmente en el vientre de la madre mientras el hombre se limita a regarla.
Cada individuo está determinado exclusivamente por los lazos con su madre. Los hijos vivirán en casa de la madre hasta su muerte. Un individuo es consanguíneo de otros consanguíneos de su madre. Esta regla de consanguinidad exclusivamente matrilineal será el primer parámetro en materia de identificación social. Si bien la institución de la visita implica una reciprocidad generosa y generalizada entre líneas no consanguíneas guiadas por el azar y la espontaneidad. Se trata pues de una matrilinealidad pura y absoluta, donde son ellas quienes transmiten los nombres y las tierras y escogen también a su enamorado. Este concepto de pura matrilinealidad es primordial en la lógica de la representación del cuerpo, el sexo femenino está por delante del sexo masculino. En el seno matrilineal na los hombres nacen de la mujer, jamás a la inversa.
La casta está dotada de dos jefes: uno masculino y otro femenino. La tradición quiere que la dirección, el mando de la descendencia, corra a cargo de los primogénitos (hijo e hija primogénitos) de cada generación. El reparto de poderes más representativo es aquel en que el tío materno (jefe masculino) se ocupa de los asuntos exteriores y la madre (jefe femenino) de los asuntos interiores. En una sociedad sin padre ni marido el tío materno ocupa el sitio del padre respecto a los hijos, es el primero a la hora de costear los gastos materiales, les compra ropa y paga los gastos de educación, etc. El tío da su amor a los hijos de su hermana. El hecho de tener hijos no cuenta para un hombre, lo importante para él es que su hermana tenga hijos. En la sociedad na el hermano y la hermana comparten su vida exactamente como marido y mujer en la sociedad occidental, solamente hay una cosa que no comparten: la cama.
En 1950 se fundó en el distrito de Ninglang el « Gobierno Democrático de las Múltiples Etnias Unidas», sus principales responsables eran los han. Después de los primeros contactos con los Na, este gobierno local juzgó el uso de la visita cómo una «costumbre retrasada y primitiva» que contravenía la legislación matrimonial de la República Popular de la China y que desembocaba en el descenso de la moralidad.
Se organizaron discusiones con los ancianos para persuadirles de estabilizar sus relaciones. Se envió un grupo de trabajo para incitar a los jóvenes a casarse y se organizaron banquetes de bodas para servir de ejemplo, sin demasiado éxito. En el informe final de los dos grupos de etnólogos de 1960 y 1963 se recomendaba unánimemente reformar progresivamente este sistema matrimonial anticuado y guiar a los Na hacia la monogamia. En el 66, al principio de la «Revolución Cultural», Mao Zedong incitó al pueblo chino, sobretodo a los jóvenes, a «barrer sijiu» (los «cuatro viejos»: viejas costumbres, viejos hábitos, vieja moral y cultura). Con la ayuda del equipo de trabajo, bajo la dirección de la Comuna Popular de Yongning, se inicia la segunda reforma matrimonial, tratando de imponer el matrimonio a todos los aldeanos con relación abierta (ostensible). Después de la partida del equipo de trabajo la mayoría de matrimonios se disolvieron. En 1971 se desarrolló una campaña con los mismos resultados. En 1974, los Na sufren la cuarta reforma matrimonial, esta vez a cargo de los Comités Revolucionarios Provinciales y del Gobernador Provincial de Yunnan, que encarga un informe y un proyecto donde quedan enumerados «los siete grandes crímenes del matrimonio de amistad». La relación de visita quedará prohibida. Le seguirá todo un paquete de leyes para regular las relaciones sexuales y atajar los nacimientos «naturales», de medidas represivas contra las relaciones establecidas, así como la puesta en marcha de brigadas y reuniones a fin de propagar la superioridad de la monogamia socialista y la nocividad del «matrimonio de visita», además de inculcar la legislación matrimonial a los aldeanos. En opinión de los aldeanos «la política de esta reforma es dejar abandonados a los ancianos», «ella desmembra la línea y deteriora la solidaridad de sus miembros»; «visitar a las mujeres sin casarse es nuestra costumbre. Si todos debemos practicar el matrimonio todos seremos han y los na desaparecerán».
Actualmente la reglamentación se ha relajado y se ha introducido la planificación familiar a cargo de los propios na; cada mujer tiene derecho a tener tres hijos o hijas en lugar de dos como los han. Tener hijos fuera del matrimonio se considera como inmoral e ilícito y se castiga con una multa de 30yuan por año por «hijo natural». Después de que las líneas, en 1982, han obtenido cada una su propia tierra, los aldeanos dependen muy poco del gobierno local y resisten más y mejor las reglas administrativas y las multas. Después del fracaso de las medidas administrativas para imponer la monogamia, en 1981, la China bajo el pragmatismo de Deng Xiaoping comprendió que cuanto más trataba de «liberar» a las otras etnias, menos apoyo recibía de ellas. Lo que le permitió adoptar una política más moderada frente a las etnias minoritarias. En Yongning todavía se multa la costumbre de la visita pero ya no se justifica la reforma matrimonial.
El texto original es de Kaypachapi y lo tienes completo en el siguiente enlace:
http://www.monografias.com/trabajos29/l ... hina.shtml" onclick="window.open(this.href);return false;
Los Na de la región de Yongning, llamados Mo-so por los Han, la etnia mayoritaria de la China (92% de la población total), forman una sociedad de agricultores montañeses que agrupa alrededor de 30.000 personas. Los Mo-so son descendientes de los Qiang, una antigua población de la meseta tibetana, al noroeste de la China. Actualmente ocupan una vasta región al suroeste de China y se diferencian en cuatro grupos: los Naçi o Naxi, losNa, los NaRu y los Nahing . Los Na que aquí tratamos, viven repartidos en la depresión de Yongning y en las orillas del lago Lugo.
Los na de Yongning constituyen una sociedad peculiar, sin par en los anales de la antropología, que se caracteriza por un respeto hacia las mujeres, que gozan de gran prestigio y ocupan una posición central en la vida social. En términos generales ignoran el matrimonio y en consecuencia el «marido». La ausencia de matrimonio es proporcional a la libertad sexual, las mujeres na pueden tener varios amantes al mismo tiempo. Hasta nuestros días, mujeres y hombres de esta etnia pueden mantener libremente relaciones sexuales con varios compañeros y escoger según su agrado. Los antropólogos chinos que visitaron la región encontraron cierto joven que decía haber tenido relaciones sexuales con todas las mujeres del poblado. Una mujer de 23 años afirmaba poseer 200 amantes mientras su hermana, tristemente sólo conocía 50. El hombre realiza visitas nocturnas a la mujer, en la casa donde ésta cohabita con las diferentes generaciones de sus hermanas y hermanos de su descendencia, que ignoran su presencia, para por la mañana regresar sistemáticamente a la casa de su propia descendencia. Estas visitas nocturnas son llamadas furtivas y son como «el deporte nacional». Entre las parejas, no existe ninguna relación económica, no viven juntos, no comparten el hogar. Los niños nacidos de estas relaciones sexuales forman parte invariablemente de la descendencia de la madre, cuyos miembros aseguran la educación, sin la intervención del progenitor. Éste, a menudo «es identificado» sólo por la semejanza con el niño, a veces no es ni conocido, al recibir las mujeres a compañeros diferentes. Por otra parte, no encontramos, en la lengua na ningún término que cubra la noción de «padre».
A propósito de la procreación, los lugareños cuentan: «Hace mucho tiempo, bastaba ir a lo alto de la montaña y abrir la vagina al viento, para que las mujeres quedaran embarazadas. Los hombres pasan como el viento... y es siempre difícil seguir el rastro del pájaro en el cielo, de la serpiente sobre la roca y del hombre en la mujer». Las visitas, como modalidad de vida sexual, se distinguen en dos tipos: la visita furtiva (« nana sésé») y la visita ostensible («gepié sésé»). Excepto estas dos modalidades, en esta sociedad existe también la convivencia (ti dzï jï mao the ) y el matrimonio. Pero la mayoría de la población vive únicamente el modo de visita, y los que siguen el modo de convivencia o de matrimonio practican paralelamente la visita furtiva. La modalidad tradicional practicada por todos los Na se denomina nana sésé; nana significa «furtivamente», sésé, «ir» en sentido literal y «visitar» en sentido figurado. Una mujer y hombre que establecen este tipo de relación sexual son llamados, nan sésé hingque quiere decir «la gente en relación de encuentro furtivo». Entre ellos se llaman discretamente açia que quiere decir «amantes». La Açia es una relación particular, entre compañeros, que se acabará cuando uno de ellos así lo quiera. El consentimiento entre ellos es algo primordial. Esta prohibido tener açia antes de los 13 años y está mal visto después de los 50. También está prohibido reñir entre dos personas del mismo sexo por una del sexo opuesto.
Tradicionalmente mujeres y hombres gozan de una igualdad total. En los contactos cotidianos, en los pueblos, en el trabajo, cualquiera de los dos puede tomar la iniciativa para mostrar de una manera u otra sus sentimientos hacia la persona que le gusta.
Durante el día todo encuentro en la casa está prohibido. Si la prohibición del incesto, sumamente desarrollada, restringe ampliamente los comportamientos entre consanguíneos, la libertad sexual entre no consanguíneos es total, permitiendo comportamientos intrépidos (también practican la hospitalidad sexual).
Si un hombre llega a casa de una mujer con la que convive en visita ostensible y ella está con otro hombre, éste, simplemente debe irse para evitar el conflicto.
A la práctica de este tipo de amor furtivo se le denomina na min kru que significa «robar el sexo» (no supone una expresión peyorativa). Cuando un hombre es sorprendido «robando sexo» por el amante ostensible de la mujer, corre el riesgo de ser golpeado. Por lo tanto, es del todo admitido que cada vez que un hombre abandona el pueblo por varios días, seguramente durante la segunda noche o quizás algo más tarde, su amante reciba visitantes furtivos sin dificultad. La existencia de una relación abierta (ostensible) sólo depende del amor que vincula a los dos amantes y de su libre albedrío, y no representa una forma de monoandria, socialmente ratificada aprobando tácitamente la visita furtiva junto a la relación abierta. La libertad sexual para los na es un principio sagrado e intangible.
En los na la mujer toma las decisiones importantes, administra y dirige la familia, y tiene fama de razonable. En esta sociedad, la organización elemental de parentesco es matrilineal.
La consanguinidad na constituye un hecho social que se diferencia integralmente de la consanguinidad biológica. La línea materna es la organización elemental de parentesco, cada línea está provista de un nombre que poseen todos sus miembros y que se transmite por línea materna en concordancia con la regla de transmisión de consanguinidad. En el seno de una misma sucesión, los bienes son comunes. La casa, las tierras pertenecen a la misma descendencia, pero los bienes no pertenecen a una persona en concreto. Propiamente hablando, no existen los bienes individuales. El patrimonio se transfiere colectivamente, la herencia se efectúa naturalmente y sin formalidades. Los padres no pertenecen a la familia, son extranjeros y habitan en otro pueblo. El padre no tiene ningún derecho ni ningún poder, cuando hay alguna decisión que tomar es la familia de la madre la que decidirá. En la concepción na el padre y el niño no tienen la misma sangre, es la madre la que transmite el nombre. Piensan que el futuro hijo esta originalmente en el vientre de la madre mientras el hombre se limita a regarla.
Cada individuo está determinado exclusivamente por los lazos con su madre. Los hijos vivirán en casa de la madre hasta su muerte. Un individuo es consanguíneo de otros consanguíneos de su madre. Esta regla de consanguinidad exclusivamente matrilineal será el primer parámetro en materia de identificación social. Si bien la institución de la visita implica una reciprocidad generosa y generalizada entre líneas no consanguíneas guiadas por el azar y la espontaneidad. Se trata pues de una matrilinealidad pura y absoluta, donde son ellas quienes transmiten los nombres y las tierras y escogen también a su enamorado. Este concepto de pura matrilinealidad es primordial en la lógica de la representación del cuerpo, el sexo femenino está por delante del sexo masculino. En el seno matrilineal na los hombres nacen de la mujer, jamás a la inversa.
La casta está dotada de dos jefes: uno masculino y otro femenino. La tradición quiere que la dirección, el mando de la descendencia, corra a cargo de los primogénitos (hijo e hija primogénitos) de cada generación. El reparto de poderes más representativo es aquel en que el tío materno (jefe masculino) se ocupa de los asuntos exteriores y la madre (jefe femenino) de los asuntos interiores. En una sociedad sin padre ni marido el tío materno ocupa el sitio del padre respecto a los hijos, es el primero a la hora de costear los gastos materiales, les compra ropa y paga los gastos de educación, etc. El tío da su amor a los hijos de su hermana. El hecho de tener hijos no cuenta para un hombre, lo importante para él es que su hermana tenga hijos. En la sociedad na el hermano y la hermana comparten su vida exactamente como marido y mujer en la sociedad occidental, solamente hay una cosa que no comparten: la cama.
En 1950 se fundó en el distrito de Ninglang el « Gobierno Democrático de las Múltiples Etnias Unidas», sus principales responsables eran los han. Después de los primeros contactos con los Na, este gobierno local juzgó el uso de la visita cómo una «costumbre retrasada y primitiva» que contravenía la legislación matrimonial de la República Popular de la China y que desembocaba en el descenso de la moralidad.
Se organizaron discusiones con los ancianos para persuadirles de estabilizar sus relaciones. Se envió un grupo de trabajo para incitar a los jóvenes a casarse y se organizaron banquetes de bodas para servir de ejemplo, sin demasiado éxito. En el informe final de los dos grupos de etnólogos de 1960 y 1963 se recomendaba unánimemente reformar progresivamente este sistema matrimonial anticuado y guiar a los Na hacia la monogamia. En el 66, al principio de la «Revolución Cultural», Mao Zedong incitó al pueblo chino, sobretodo a los jóvenes, a «barrer sijiu» (los «cuatro viejos»: viejas costumbres, viejos hábitos, vieja moral y cultura). Con la ayuda del equipo de trabajo, bajo la dirección de la Comuna Popular de Yongning, se inicia la segunda reforma matrimonial, tratando de imponer el matrimonio a todos los aldeanos con relación abierta (ostensible). Después de la partida del equipo de trabajo la mayoría de matrimonios se disolvieron. En 1971 se desarrolló una campaña con los mismos resultados. En 1974, los Na sufren la cuarta reforma matrimonial, esta vez a cargo de los Comités Revolucionarios Provinciales y del Gobernador Provincial de Yunnan, que encarga un informe y un proyecto donde quedan enumerados «los siete grandes crímenes del matrimonio de amistad». La relación de visita quedará prohibida. Le seguirá todo un paquete de leyes para regular las relaciones sexuales y atajar los nacimientos «naturales», de medidas represivas contra las relaciones establecidas, así como la puesta en marcha de brigadas y reuniones a fin de propagar la superioridad de la monogamia socialista y la nocividad del «matrimonio de visita», además de inculcar la legislación matrimonial a los aldeanos. En opinión de los aldeanos «la política de esta reforma es dejar abandonados a los ancianos», «ella desmembra la línea y deteriora la solidaridad de sus miembros»; «visitar a las mujeres sin casarse es nuestra costumbre. Si todos debemos practicar el matrimonio todos seremos han y los na desaparecerán».
Actualmente la reglamentación se ha relajado y se ha introducido la planificación familiar a cargo de los propios na; cada mujer tiene derecho a tener tres hijos o hijas en lugar de dos como los han. Tener hijos fuera del matrimonio se considera como inmoral e ilícito y se castiga con una multa de 30yuan por año por «hijo natural». Después de que las líneas, en 1982, han obtenido cada una su propia tierra, los aldeanos dependen muy poco del gobierno local y resisten más y mejor las reglas administrativas y las multas. Después del fracaso de las medidas administrativas para imponer la monogamia, en 1981, la China bajo el pragmatismo de Deng Xiaoping comprendió que cuanto más trataba de «liberar» a las otras etnias, menos apoyo recibía de ellas. Lo que le permitió adoptar una política más moderada frente a las etnias minoritarias. En Yongning todavía se multa la costumbre de la visita pero ya no se justifica la reforma matrimonial.
El texto original es de Kaypachapi y lo tienes completo en el siguiente enlace:
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